Él se acercó a la ventana con los pies ya en la tierra y se quedó viendo con una expresión que carecía totalmente de sentimientos, la culpable de aquella expresión tan aterradora era la llegada de mi novia, quien estaba parada en la puerta, el timbre sonó por lo que me dirigí a abrir la puerta para mi chica, a quien mi madre ofreció venir a almorzar mientras dormía, pero el fantasma y su fuerza sobrenatural me detuvieron, él negaba con la cabeza repetidamente mientras me sujetaba de la muñeca. Solté un pesado suspiro y le di el gusto a mi amigo sentándome en el suelo de espaldas a la puerta. Él sacó su grabadora del bolsillo y presionó el botón.
—"Te... queda-rás..?" —preguntó, su carita demostraba clara tristeza.
—Flower no morirá por una vez que le niegue salir juntos.
—"Quieres... salir... conmigo... en su lugar...?" —preguntó, no tenía nada que hacer así que no se me ocurrió excusa para decirle que no.
—Ok... solo... intenta no llamar la atención levantando cosas ni nada —él aceptó la condición y encendió la grabadora para pronunciar ese cursi apodo— D-deja de decirme así... suena infantil.
—"Eres... un niño..." —contestó, a sus ojos seguro que lo era, ¡si siguiera vivo estaría cerca de los treinta!
—¡¡¡¡Pero si tengo 19 putos años!!!!
—"Actúa-s... antes de pensar... y eres... llorón"
—¡¡Pero soy un adulto responsable con una novia hermosa y que casi va a la universidad!!
—"Cumplo años el veintiuno de diciembre..." —añadió, me costó entender a lo que se refería hasta que recordé el abismo que nos separaba.
—Tu voz es tan adorable —comenté al oírla, lo cual era algo raro.
—"No... cambies el tema..." —antes de que pudiera acercarme y abrazarlo el teléfono sonó, era Flower diciendo que estaba más que cansada de esperarme en la puerta así que se fue a casa, se escuchaba muy molesta pero no sabía por qué hasta que vi mi calendario, habíamos planeado cenar juntos hace semanas. Me desesperé y empecé a dar vueltas con las manos en la cabeza pensando en si ella me iba a dejar o si me perdonaría o comenzaría a no confiar en mis promesas. La desesperación guiaba mis pasos por la habitación así que acabé tropezando y cayendo encima del fantasma, por suerte solo lo atravesé, me levanté del piso y me tiré en la cama escondiendo mi cara con la almohada. De la nada una helada mano se posó en mi espalda y la comenzó a masajear cariñosamente, le dije que me dejara tranquilo pero hizo caso omiso y se acostó a mi lado, una mano masajeando mi espalda y la otra intentando liberar mi rostro de la suave almohada blanca.
Al rato me cansé de su insistencia y lo miré a los ojos, su mirada seguía perdida en la nada y sus labios no formaban una sonrisa, él me hizo cerrar los ojos y en cuanto le obedecí sentí sus fríos labios, era extraño el hecho de ser besado por un fantasma pero no le quitaba lo tierno, ni tres segundos pasaron para que se separara de mi nariz pero fue suficiente para hacerme sonreír un poco. Él se levantó de la cama estralando su cuello de una forma que sólo un muerto haría y me ofreció su mano para que me levantara, la empujé suavemente y me levanté por mi cuenta para dirijirme a mi armario en busca de ropa más descente. Una vez vestido y con mi adorado sombrero en mi cabeza bajé seguido del fantasma, ya fuera de la casa con mi billetera, la llave, mi celular y, por petición de él, la vieja grabadora en los profundos bolsillos de mi abrigo y el "bolsillo" interno del mismo, el cual en realidad es un agujero. Hacía mucho frío ya por lo que me vi obligado a cerrarme el abrigo en cuanto una ráfaga de viento me dio en la cara, el ver a Oliver con una miserable camisa y bermudas me hacía sentir más frío aún así que todo el camino a una cafetería que él me recomendó evité hacer contacto visual con el ya mencionado.
...
En cuanto llegamos a la entrada del negocio el fantasma saltó a mi espalda y me abrazó con fuerza, su helado cuerpo pegado al mío con este frío me daba escalofríos pero sabía que si no estaba cerca de mí tendría que sostener la puerta y eso probablemente dirigiría las miradas de varias personas hacia mi así que solo sonreí e intenté ignorarlo, cuando encontramos una mesa vacía nos sentamos, él llegó mucho más rápido que yo gracias a sus poderes, e hice nuestros pedidos. Mientras estaba distraído chateando con Flower Oliver bajó el cierre de mi abrigo en busca de su grabadora, sentí el objeto salir de mi bolsillo por lo que lo sujeté con fuerza antes de que él lo pasara por encima de la mesa y llamara la atención de los que se encontraban en el lugar, no me di cuenta y presioné el botón de play por lo que escuché la voz pregrabada de una mujer decir "Idiota". Un par de personas me miraron extrañadas así que dejé caer el aparato de la vergüenza, Oliver aprovechó la oportunidad y levantó la grabadora del suelo para luego sacarme la lengua y cruzarse de brazos enojado. La mesera que nos atendió anteriormente llegó con el café que había pedido y la porción de cheesecake que el enano me exigió, en cuanto la joven se retiró el fantasma se levantó de su lugar y me abrazó por el cuello con la vista fija en la rebanada, intenté echarlo disimuladamente pero lo único que logré fue hacerlo enojar más.
—"Idiota... Soy... un fantasma... no... tengo... cuerpo..." —¿cómo pude olvidarlo...?— "Si no... uso... el tuyo... no... pod-re... comer...." —de mala gana acepté lo que me pedía. Empecé a beber mi taza de café tranquilamente hasta que un pinchazo en mi hombro me hizo dejarla en la mesa de nuevo, Oliver tenía una aguja en su mano y sacaba la lengua como si le pareciera la cosa más asquerosa del mundo. Él apuntó a la azucarera con la aguja por lo que le susurré que prefería el café sin azúcar, otro pinchazo, nuevamente señaló con la aguja solo que esta vez al cheesecake así acerqué el plato y me llevé una cucharada a la boca, estaba realmente delicioso, tragué rapidamente la cucharada y comí dos más, luego tres y luego me llené la boca del pastel, Oliver también se veía feliz ya que su único ojo brillaba cual estrella. En cuanto vacié el plato Oliver me soltó y se sentó en la silla de en frente para no probar el café de nuevo, vacié la taza también y me levanté seguido del fantasma a pagar la cuenta, él parecía ver el lugar con aires de nostalgia. Tuve que pisar con fuerza el piso de madera para sacarlo de su trance y que me siguiera, aparentaba estar con la mirada perdida en el negocio pero se notaba que solo prestaba atención a la mesa en la que anteriormente estábamos sentados.
—¿Por qué tan concentrado en nuestra mesa? —pregunté, sacándolo de sus pensamientos.
—"Recordé algo..."
—Escribe en el bloc de notas de mi celular, tardarás horas si lo "dices" abrí dicha aplicación y le ofrecí el aparato a Oliver que comenzó a escribir tecleando ágilmente, luego me regresó el celular para que leyera lo que estaba escrito.
"Cuando estaba vivo me gustaba venir a este lugar, amaba el cheesecake de aquí, generalmente venía en compañía de un amigo muy cercano quien posteriormente fue mi pareja y nos sentabamos en esa mesa a comer cheesecake como animales. Es agradable recordar las locuras que hacías en vida cuando estás muerto. Venir contigo me recordó el tiempo que él y yo pasabamos juntos aquí, gracias por traerme Fukase, Sweetheart seguro habría hecho lo mismo"
Una sonrisa se formó en mi rostro al terminar de leer, Oliver me miraba fijamente mientras una gota de sangre se escurría por su mejilla, limpié el oscuro y desagradable líquido que se derramaba de su cuenca, le prometí volver algún día a comer más cheesecake y volvimos a casa rápido porque me congelaba.
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Ghost Love <<Olikase>> <<Flokase>>
FanfictionFukase, un chico de 19 años de encontró a un rubio de alrededor de 17 sentado en un callejón sucio y oscuro, él le regaló su paraguas para que Oliver no se siguiera mojando, lo que dejó aturdido al chico. Lo que Fukase no sabía era que a quien se en...