CHAPTER 14

225 24 11
                                    

Una fría mano golpeó mi mejilla para que despertara, Oliver señaló el reloj junto a Punto que marcaba las 6:30, tarde, muy tarde. Me vestí con lo primero que encontré, una bufanda que me regaló Flower y salí corriendo con mi mochila al hombro, Oliver no vino detrás de mí esta vez, se había quedado parado en mi habitación con la vista al piso.

...

Llegué a la escuela a tiempo de milagro, por desgracia choqué con el sabelotodo del curso cuando di vuelta en un pasillo, Piko se volteó asustado y me vio a los ojos un segundo antes de cruzarse de brazos molesto y pedirme que no corra en los pasillos.

—Piko... amigo mío... no fue a propósito, llegaba tarde... —él negó, no es que fuéramos amigos realmente pero ambos éramos muy cercanos a Flower y teníamos gustos en común. Esta clase de cosas es lo que impedía nuestra amistad.

—Pero podrías lastimar a alguien, además de que la profesora llega en dos minutos aproximadamente...

—Si tuvieras lentes te llamaría cuatro ojos, eres demasiado inteligente.

—Sí, y al parecer tu esclavo también, siempre tengo que hacer la tarea por ti —comentó con el seño fruncido.

—Pero apruebo los exámenes.

—Con una calificación lamentable pero sí —admitió el albino.

Miré la hora en mi teléfono, tenía razón, no podía perder el tiempo— Pues... te veo en el curso pequeño chupamedias.

—¡¡¡¡Ser amable y educado con la profesora no es ser chupamedias!!!! —salí corriendo al salón y tiré mi mochila a mi mesa, y a Flower. Ella me insultó en su gracioso inglés antes de llevar mi mochila al otro lado del salón para obligarme a sentarme con la favorita de la madre de Oliver, Rin me saludó con una sonrisa y me preguntó por qué estaba aquí, le dije la razón de mi cambio de último minuto y ella me dejó sentarme a su lado, estaba dibujando a un chico de cabello rubio atado en una coleta comiendo una banana con una expresión enojada, en su celular había una foto del mismo chico, sólo que en esa estaba sonriendo. Pregunté quien era y ella dijo que se trataba de su hermano mayor, el cual vive en Japón, y que era una foto que había sacado su madre hace muchos años. Rin le sacó el zoom a la foto y junto a su alegre hermano de encontraba...


...Oliver... —musité sin quererlo, Rin me escuchó sorprendida.

—¿Sabes quién es? Wow... Len me dijo que fue su primer amor y que lo extrañaba... Si supiera lo que le pasó...

—L-leí un poco del accidente y le pregunté a la profesora un par de cosas...

—Oliver era la persona que mejor conocía a Len y viceversa —alcé ambas cejas, no pensé que serían tan cercanos teniendo en cuenta que a lo mucho tendrían quince y que las relaciones a esa edad duran meses como mucho— Pero... él nunca fue alguien cerrado, al contrario, es todo un tsundere que me daba la oportunidad de ver yaoi en la realidad —la expresión de satisfacción al recordar esos tiempos me asquea y no dudé en expresarlo.

Que asco... —la sonrisa lasciva de la rubia adornaba su rostro mientras buscaba algo en la galería de su celular, luego me lo estampó en la cara. Fotos de Len y Oliver juntos era todo lo que había en ese álbum, en algunas de ellas se veían como amigos, en otras estaban besándose y una llamó bastante mi atención, Oliver estaba con su grabadora en mano sentado en una cama frente a Len, estaba llorando y su pareja veía a la cámara furioso. Le pregunté por dicha imagen a lo que ella respondió con una risa escandalosa antes de dar una explicación. Era el día siguiente al de la muerte del padre de Oliver y estaba de visita, Rin se coló en su habitación y sacó la foto justo antes de que Len la echara a gritos.


Intenté ignorar los extraños garabatos de Rin y escuchar a la profesora pero los deseos de saber más sobre el fantasma que ahora era mi amante me carcomían vivo. No resistí y me la pasé con la rubia hablando de ellos dos y comiendo naranjas mientras Flower me tentaba a jugar una partida de póker, una de mis debilidades y la razón por la que soy rico. Al terminar la última hora me colgué la mochila y me fui tranquilamente en dirección a casa más no me esperaba ver al fantasma frente a un árbol de la entrada esperándome y saludando con la mano.

—¡¿Q-qué haces aquí?! —grité-murmuré cuando llegué a donde me esperaba con Punto en sus blancas manos, él bajó la cabeza, seguro pensó que me alegraría de verlo.

"Yo... quería verte..." —adorable, no había otra palabra que describiera como era su expresión en ese momento.

—¿No podías esperar a que llegara a casa?
"Vamos a... una cita...!" —parte de la grabación era de Flower, esto me puso los pelos de punta.

—No me digas que eres como Flower, no necesito a dos amantes de perder el tiempo

"Era broma~... no... tienes... sentido del humor..."

—Ja. Ja. Ja. Ja —ante mi sarcástica risa él encendió su aparato para reproducir su ensordecedora estática— Dime por qué viniste.

"Quería... visitar... a mamá..." —contestó, y relajó sus hombros al mencionar a mi profesora.

—¿O sea que me quieres arrastrar a su hogar? —nada— Lo tomaré como un sí —respondí ante su silencio.

"Y... no me... saludaste... al despertar-te... siquiera te... despediste"

—Ya te dije qu-.

"Sweetheart... me daba... un beso... cada mañana... era... un tierno... detalle... no pido... mucho..." —interrumpió, encontré adorable que se alegrara con detalles como ese.

—Te gustan las cosas sencillas ¿eh? —él asintió con la cabeza y desvió la mirada sonrojado, sus brazos rodearon mi cuerpo con cariño, su fría piel estaba separada de la mía por mi abrigo así que pude corresponder a su adorable gesto. Su baja estatura me permitió apoyar mi cabeza en su suave cabellera, tan suave como mi almohada, creo que me podría dormir en ella y al fantasma no pareció importarle que me acostara sobre él. Iba a cerrar los ojos cuando escuché a Piko llamarme, solté al fantasma rápidamente y le dije donde estaba, él se apresuró a llegar con una gran sonrisa.


—Hey, ¿y si me cuelo en tu casa y jugamos un rato? Seguro que tu malhumorada novia no se entera —dijo como si Flower no fuera su pariente, a pesar de compartir sangre eran polos opuestos en verdad.

—¿Why not? Estoy libre.

"No... Debes... llevarme a... casa de... mamá..." —Oliver comenzó a tirar de la manga de mi camisa en busca de atención pero planear una tarde con Piko era más interesante para mí.

—Te voy a ganar en el KOF puto.

—¡JA! Sueña, YO soy mejor.

—En una competencia de travestis señorita —Piko se puso furioso ante mi insulto así que me empezó a perseguir, salí corriendo dejando así a Oliver detrás intentando alcanzarnos.


...

Estuvimos toda la tarde jugando King of Fighters hasta que Piko recordó la tarea y se fue corriendo. Oliver estaba concentrado en abrazarme con fuerza, no me dejó desde que llegamos, me enojé con él y le exigí una respuesta luego de empujarlo mas sólo escuché un tartamudeo seguido del chasquido de sus dedos antes de que mis ojos de cerraran.

Ghost Love <<Olikase>> <<Flokase>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora