CHAPTER 21

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Oliver POV:

Fukase se había encerrado en su habitación cuando se enteró de lo de Flower, si la pudiera ver ella podría consolarlo, lo consolaría yo pero me gritó que no quería que lo molestaran. La madre de Fuka llegó nuevamente con una bandeja con comida, hace cuatro días que él no come nada, ni siquiera fue a la escuela, tengo miedo de lo que planea hacer con esto. La pelirroja mujer revolvió mi grasoso cabello y bajó la escalera, le eché un último vistazo a la puerta de Fukase y salí a tomar aire, Fukase se negaba a abrir las cortinas siquiera así que tampoco podía hacerle señas por la ventana.— Quizá haya despertado, ve a verla —oí decir a la mujer que se hallaba en la puerta, con su sonrisa ocultaba la aflicción y el pesado ambiente que había en esa casa pero ¿cómo no habría de estar así? Flower está en el hospital, durmiendo, Fukase no ha salido de su habitación ni siquiera para comer y su medio hermano está ocupado día y noche, ni yo podría pensar en el método que usa ella para sonreír aunque sus dos hijos estén agotados y angustiados. Susurré para mí algo que ni yo podía oír y crucé por mi mundo para ir más rápido al hospital a verla, Flower, en cierto modo, me recordaba a la bella durmiente por las condiciones en las que se hallaba, Fukase una vez me dijo que le gustaban las orquídeas, ahora tenía un pequeño ramo en sus manos de tantas que le había traído por él, a pesar de ser ella quien se interpone en mi intento de conseguir la atención y el cariño de Fukase no puedo odiarla y mucho menos enojarme con ella por haber acabado en estas condiciones. Acostada en una camilla de hospital, con incontables tubitos inyectados en sus brazos y los ojos cerrados, quien sabe si por unos días o por toda la eternidad. El silencio que había en su habitación era sólo opacado por el bullicio de los pasillos: gente tosiendo, enfermeras y doctores yendo de aquí a allá y, por supuesto, fantasmas que acababan de perder la vida. Si tan sólo supiera quien saboteó la soga de las luces...

...

...

No. Es ridículo.
A no ser que...

Me senté junto a Flower para verla más de cerca, recordaba que el cadáver de la anciana tenía una pequeña marca en la nuca que no parecía natural, si la encontraba en la pálida nuca de Flower podría confirmar mis sospechas y alegrar a Fukase con buenas noticias.... O traerlo conmigo a casa y presentarlo a mi padre.

Levanté suavemente la cabeza de la flor durmiente y revisé la parte trasera de su cuello, efectivamente tenía la marca que había visto. Debía contárselo a Fukase, tenía que decirle la conclusión a la que había llegado para que él pudiera decirle a la policía y se hiciera justicia. Mientras calculaba los detalles de mi suposición crucé a alguien con el cabello atado en una coleta, un hombre adulto, alrededor de treinta, quizá así me vería si siguiera vivo, sin embargo, me imaginaba a otra persona con esa apariencia. Len. Al acercarme al rostro del adulto me encontré con el rostro de un ángel, los ojos azules como el mar, la piel como de porcelana y el cabello rubio cayendo sobre su rostro; ese era, sin lugar a dudas, el rostro de Sweetheart. Junto a él, una chica de más o menos la misma edad caminaba a su ritmo, conversaban sobre el trabajo de la chica y sus gustos ¿estará buscando novia? Lo tomé de la mano como solíamos hacerlo de niños pero él rápidamente la apartó, debido a que hizo un movimiento muy brusco la fémina se acostó en su hombro y preguntó que le pasaba, Len respondió con gestos de que no era nada y volteó hacia mí mientras caminaban, su amplia sonrisa podía asustar a cualquiera fácilmente.

Cuando volví a casa quien me abrió la puerta fue Fukase, estaba todo mojado y temblaba mucho, las bolsas negras bajo sus ojos hinchados indicaban que se desveló llorando y las mangas de su camisa que usó su pijama de pañuelo. Lo abracé sin dudar. Fukase se tensó un segundo pero luego correspondió, por primera vez en cuatro días había salido de su habitación.

—T-t-tengo frío... —dijo aún temblando— Arsloid... agua con hielo...

—Has pasado cuatro días sin ver la luz del sol y llorando porque Flower está en coma, alguno de nosotros terminaría cansado de tu actitud —rió la pelirroja, el blanco rostro de Fukase se tornó del color de su cabello mientras miraba mis labios, no quería ser él quien diera el paso al frente porque su madre lo notaría, sin embargo, tampoco yo planeaba arriesgar mi amistad con su madre por un beso. Así nos quedamos un buen rato.

"Te extra-ñé...mucho" —su tierna sonrisa por fin decidió presentarse, sus ojos decían que se sentía muy mal por haberme maltratado hace cuatro días. Su madre se dio vuelta un momento y en esos segundos que teníamos Fukase se lanzó a devorar mis labios, el contacto no duró mucho pues las piernas de Fukase flaquearon y él cayó al suelo, quizá así la próxima piense dos veces antes de pasar cuatro días en cama sin comer. Sus familiares lo vieron y echaron a reír también, con mi ayuda volvió a pararse, ambos nos sentamos juntos en el sillón, la madre de Fukase parecía querer decir algo al ver a su hijo todo mojado y sentado en sus adorados almohadones como si nada pero se guardó sus palabras y se retiró, Fukase aprovechó la soledad para llenar mi rostro y cuello de besos a modo de disculpa, recuerdo que Sweetheart también lo hacía cuando teníamos una discusión... Hablando de Sweetheart, debería contarle de mi descubrimiento y del pequeño incidente en la calle.

🔪N/A🔪

Seré honesta, aún no tengo un final decente para este fic. Lo terminaré el día que se me ocurra un final digno.

Ghost Love <<Olikase>> <<Flokase>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora