CHAPTER 18

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Unos amargos y fríos labios me despertaron, correspondí su beso para demostrarle que estaba despierto por lo que él se separó de mí y se levantó con una gran sonrisa.

Bajé a desayunar una vez vestido, Oliver siguiéndome, mamá nos sonrió a ambos y puso un plato con más comida que el de ella y el de Arsloid frente a mí con un guiño, Oliver me abrazó el cuello y señaló la comida que había en mi plato en orden para que la comiera. Al terminar, nos fuimos al jardín a acostarnos en la nieve, hacía frío pero era cómodo, Oliver intentó hacer un ángel de nieve mientras yo simplemente veía el cielo.

"Fuka... yo te... agrado...?" —preguntó el fantasma, la mezcla de voces diciendo partes de la oración acompañadas de una ligera estática eran molestas, por ende, difíciles de ignorar, me di vuelta para ver el pálido rostro de Oliver, su mirada apagada fija en mí.

—Piensa, si no te quisiera cerca ¿te habría dado una oportunidad? —él frunció el seño un momento y negó con la cabeza— ¿entonces para qué preguntas?

Una fuerte estática arruinó por completo la paz en la que estábamos envueltos— "Piensa, si no te quisiera cerca ¿te habría dado una oportunidad...?" —las mismas palabras que salieron de mi boca ahora eran emitidas por el instrumento de comunicación del rubio mientras jugaba con la nieve inocentemente.— "¿Hay algún... lugar... que te guste... mucho...?" —preguntó a través de la grabadora, me quedé pensativo un momento y afirmé con una sonrisa, Oliver se sentó en la blanca nieve. Al ver que no planeaba moverme comenzó a sacudirme bruscamente, "Llévame" pronunció, su voz inexistente me obligaba a prestar atención a esos labios oscuros cuando hablaba. No me quedó opción.

...

"¡Waaaa...! ¡Es tan bonito...!" —se oyó la voz de una niña, el solitario ojo dorado de Oliver brillaba lleno de asombro al ver el gigantesco parque cubierto de una perfecta capa blanca, los sauces llorones decorados con delicadas gotas de hielo y los arcos con largos témpanos como espadas de cristal colgando sobre nuestras cabezas pero lo que más atrajo su atención fue el lago, frente al cual se encontraba un antiguo banco de madera que en la otras estaciones era resguardado del sol por las hojas del gigantesco árbol detrás del mismo. Rápidamente Oliver se despojó de los guantes y botas que le había prestado para patinar descalzo sobre el agua congelada.

"Fuka... ven... a patinar... conmigo..."

—E-estoy bien viéndote desde aquí... no te preocupes —de pequeño me gustaba patinar en el lago pero los patines que tengo ya no me quedan y cada invierno olvido comprar nuevos. Una voz familiar acompañada de una tenue estática llegó a mis oídos, la tierna voz de Oliver tarareando una canción preciosa me deleitaba mientras lo veía dar vueltas sobre el hielo graciosamente, cerré los ojos un momento para disfrutar de la voz del fantasma, sin embargo, el silencio volvió a dominar el parque, Oliver estaba a centímetros de mi rostro, carente de emociones pero con las mejillas infladas, al ver que no planeaba decir nada suspiró y se arrodilló frente a mí con su cabeza descansando en mi regazo,—"aburrido..." —oí de parte del aparato en sus manos.

—No es por aburrido, tampoco te voy a salir con que vivo en una ciudad en la que nieva y no sé patinar —aclaré— es que no tengo patines para ello...

"Quítate los zapatos..." —esta vez era la voz de mi madre, aunque a ella le haya empezado a caer bien Oliver nunca me habría imaginado que ella le dejaría grabar algunas oraciones. Obedecí sin preguntar por qué.

Al quitarme las medias y apoyar los pies en la helada capa blanca que ocultaba el césped sentí un fuerte escalofrío recorrer mi cuerpo de pies a cabeza, él sonrió ligeramente ante mi reacción y me pidió que apoyara mis pies en los suyos, me abrazó cuidadosamente juntando sus manos en mi espalda y lentamente avanzamos hacia el hielo. A cada paso que dábamos la idea me parecía peor, el muerto respondió— "Deja de ser un gallina... y... confía en mí..." —y pisamos la capa de hielo que nos protegía de una posible hipotermia, pequeños pasos en el hielo fueron impulso suficiente para avanzar, en cada vuelta lograbamos aumentar la velocidad a la que nos deslizabamos en la delicada capa de agua congelada, y también mi miedo a caer en lo que había debajo; no hizo falta mucho movimiento para alcanzar la velocidad deseada por Oliver, él estaba con el ojo fijo en lo que teníamos en frente mientras yo me sujetaba de sus hombros, el frío que me daba el estar en contacto con su piel ya no era algo que me importase, estaba muy ocupado en aferrarme a mi amante como para preocuparme por eso.— "Fuka... relájate... así no es divertido..." —Oliver dio vuelta bruscamente— "no... te dejaré... caer... te amo..." — las últimas dos palabras encendieron mis mejillas, el calor que emitían fue del agrado del fantasma por lo que me pidió que posara mi cabeza cerca de su cuello. La sencilla sonrisa que adornaba su afeminado rostro me dio confianza y me dejé llevar, ahora abrazando su torso oculto por la chaqueta que le había dado antes de irnos.

"Fuka... yo-"

—No hace falta que lo repitas Oliver, ya sé lo mucho que me amas... —lo interrumpí, él paró en seco en el medio del lago congelado y nos quedamos ambos a escasos milímetros del hielo— no me molesta que quieras mostrarme lo que sientes por mí, somos amigos, pero podríamos ser más que solo amigos algún día —dije, mis palabras fueron meditadas detenidamente antes de hablar, la pequeña sonrisita de Oliver se ensanchó ligeramente. Él me llevó de regreso al banco para que me volviera a calzar y tomó mi mentón con dulzura, acariciando mi labio lentamente, provocando así que mi rostro se confundiera con mi cabello por el simple roce de sus fríos dedos con mi piel. Con los ojos cerrados y las mejillas rojas unimos labios, la nieve y el hielo como únicos testigos de nuestra falta.

Ghost Love <<Olikase>> <<Flokase>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora