Ghost Love <<Olikase>> <<Flokase>>

CHAPTER 16

Fukase POV:

Oliver me besó, no podía hacer la vista gorda con él, merecía un castigo y se lo di, sólo que no sé cuando volverá.
Ya van dos días y no se donde está ni si volverá, estoy preocupado aunque sé que es un fantasma y que sabe mejor que yo el camino a casa. Me preocupa Oliver aunque sé que estará bien pero más que nada es la costumbre, estoy acostumbrado a dormir con él, ir a la escuela con él, salir a dar una vuelta con él y sobre todo a tenerlo encima o abrazado la mayor parte del tiempo, es un fantasma muy pegajoso, nunca me deja solo, pero ya me acostumbré a eso y ahora se siente raro no dormir con él porque tengo calor, se siente raro no ir caminando con él apoyado en mis hombros porque me siento solo, todo es raro si no estoy en su compañía.

...

Es sábado y todavía no volvió, estoy preocupado por él. Hablé con Flower sobre un "amigo íntimo pero pegadizo" y ella no pareció tomarlo a mal, incluso dijo que debía pedirle consejos para ser más cariñoso con ella, aún no termino de digerir lo que hizo Oliver hace días, ni siquiera Flower se me declaró de esa forma y él unas semanas después de conocerme viene y me besa en los labios, lo admito, sabían muy bien, siempre me gustaron las cosas amargas pero en mi vida se me ocurrió que los labios de alguien pudieran tener dicho gusto, me recordaron al café puro. Supongo que podría darle una oportunidad... mamá me odiará si se entera que ahora tengo un amorío con Oliver, cuando era joven ella decía que papá era un mal ejemplo debido a que se casó y tuvo un hijo con una mujer sólo para dejarla por alguien más. Aunque de que la prefiriera a ella no se quejó jamás. Flower seguro se enojará también si se da cuenta de que la vez que olvidé la cita en realidad era que puse a Oliver por encima, vaya que lo que planeo hacer es arriesgado, me pregunto como hacen mujeriegos como Gakupo para tener cuatro o cinco novias al mismo tiempo sin que ninguna se entere de que está con más chicas, sin olvidar que lo mío es mucho más fácil ya que sólo serán Oliver y Flower y que él es un fantasma. Supongo que podría ir y pedirle consejo algún día pero actualmente tengo que encontrarlo, no creo que Oliver esté muy lejos. Me puse mi suéter rojo junto con mis pantalones negros y unas zapatillas para luego salir a dar vueltas por la ciudad en busca de aquella cabellera rubia acompañada de un ojo color ámbar.

En cuanto llegué al callejón vi a Oliver acompañado de una chica de cabellos azul tinta que daba vueltas entre la gente con una gran sonrisa, me acerqué al fantasma seriamente, él me vio y sus mejillas se tornaron rojas al instante—¿Donde estuviste todo este tiempo?

—"Mi... mundo..." —respondió sin mirarme a los ojos.

—Lo siento —fui directo al grano, dejando a Oliver un poco confundido— No debí enojarme tanto porque quisiste demostrarme cuanto me amas.

—"Estabas... en tu... derecho..." —nadie quiso decir nada después y en lo que resultó fue un silencio casi interminable hasta que confesé.

—...Te daré un oportunidad, si alguien se da cuenta de que tengo un amante y que engaño a Flower todo se acabará para ambos —Oliver me quedó mirando sorprendido, su rostro al rojo vivo, desvíe mi mirada de su único ojo a la chica que intentaba acariciar un gato, un silencio algo incómodo se había formado entre nosotros, pregunté quién era aquella amante de las estrellas a lo que él se levantó del sucio callejón y tocó el hombro de la muchacha. Ella se dio vuelta, una enorme sonrisa decorando su extremadamente pálido rostro, y se presentó alegremente.

—Así que tú eres el médium... ¡un placer! Me dicen Stardust, espero Ollie te haya hablado de mí —saludó, a diferencia de Oliver su cuerpo era igual al mío, sin heridas ni marcas, sólo los ojos opacos de todo fantasma.

—Ni siquiera sabía de tu existencia, lo siento —contesté algo apenado por decepcionarla, ella le restó importancia a mis palabras con un gesto y se volteó con las mejillas infladas y los brazos cruzados a su amigo.

—¡Oliver...! Pensé que éramos mejores amigos por la eternidad —el rubio se encogió de hombros, haciéndola enojar más aún— Sabes que puedo decirle a ella que eres un mal amigo... —ronroneó, en cuanto mencionó a quien parecía ser conocida de Oliver él entró en pánico y negó como le fue posible. Ella sonrió satisfecha— Lo supuse... —desconcertado y excluido pregunté a quién le temía tanto y la pelilila se ofreció a explicar— Es la amiga del padre de Oliver, es cariñosa con él debido a que no pudo tener hijos y quiere a este muchacho como un hijo.

—Ya... —contesté, me alegró un poco saber más de Oliver— ¿quieres venir con nosotros...?

—¡¿Enserio?! —preguntó, su imborrable sonrisa se extendió— ¡YAAAY! ...Espera... ¿A donde?

Su repentina pregunta me sacó una sonrisa— A mi casa, no venía de paseo...

—"Me... busca-bas...?"
—S-si... —el rojo volvió a colorear su rostro y tomó la mano de su amiga para luego asentir con la cabeza, di media vuelta con las manos en los bolsillos y caminé lo más rápido posible a casa, se me congela el culo, al llegar a la puerta Oliver soltó la mano de Stardust y abrazó mi brazo en su lugar, la chica lo imitó y me abrazó de la cintura para que pudiéramos entrar sin levantar sospechas si es que Arsloid se encontraba cerca.
Ya en mi habitación la chica abrazó a Punto y comenzó a jugar con él mientras Oliver y yo estábamos sentados en la cama tomados de las manos, no nos habíamos dirigido la palabra desde que nos fuimos del callejón, de repente sentí como si me hubieran puesto un hielo en la mejilla para luego ver la cabellera del fantasma en mi hombro, apoyé mi cabeza sobre la suya y planté un beso un poco por arriba de su frente en respuesta. Estuvimos un par de minutos en dicha posición hasta que Oliver de levantó de repente y tomó una nota pegada a Punto que decía: "Te dejo con tu novio Ollie. Aprovechen la noche♡". Estábamos al rojo vivo, entendíamos a la perfección la última oración y no era muy agradable. Él tiró la nota hecha bolita por la ventana y se acostó en mi cama, rogando con su mirada que durmiera con él,  suspiré pesadamente y me levanté para ponerme mi pijama y tirarme a su lado, su único ojo resplandecía en la oscura habitación, parecía darme las gracias con la mirada, hasta que lo cerró para enterrar su precioso rostro en mi pecho. Estaba tan cansado que ni el frío que emanaba del cuerpo de Oliver pudo evitar que quedara profundamente dormido.