Viajeros del Sueño: Línea De Almas. [Terminada]

CAPITULO XXX. (ahre xd)

Todo había terminado, y con ello una vida, tal vez la primera de tantas que próximamente iban a ser derramadas al cielo por aquella causa. Darian caminaba como podía con Grace atrás con cara sonriente, inmediatamente Sarah paso por un lado de Darian y corrió al cuerpo frío de su madre que se hallaba en la espalda de Grace como si aún tuviera vida.

– ¡Mamá! ¡Que fue lo que sucedió! – gritó la chica con lágrimas en los ojos mirando a Grace con odio, la chica ya estaba más que acostumbrada a esta clase de miradas, no es como si fuera la primera vez que la ven de esa manera mientras cargaba un cadáver –¡Esto es todo culpa de Carleth, si no la hubiésemos seguido mi mamá seguiría con vida! – entonces Grace cambió de expresión tan rápidamente como se había girado a la chica.

–Al contrario, deberías agradecerle, ella no tenía ninguna obligación de devolverse por tu madre y sin embargo lo hizo– dijo la chica sin expresión alguna en el rostro dejando a la castaña sin palabras mientras acariciaba la cabeza de su madre con el rostro hecho una mierda. Grace desearía sentir aquel dolor que la chica estaba experimentando pero sin embargo le era demasiado imposible, tan imposible como si un cerdo terrestre volase.

Llegaron a la camioneta y acostaron a la mujer al lado del cuerpo inconsciente de su hijo quien no tenía idea de que había perdido ahora a su madre, lo único a parte de su hermana y Carleth que le había quedado tras dar por hecho que su padre jamás iba a volver a casa. Su hermana miró a Vincent con melancolía y abrazó el cadáver de su madre mientras lloraba a pecho abierto, los ojos de la chica dolían pero eso no importaba porque cada lagrima iba para aquella mujer que le había dado la vida y había cuidado de ella y su hermano quien ya hacía junto con su preciada madre a quien el pulso se le había detenido y su rostro reflejaba una sonrisa ¿Ella había muerto feliz? Es lo que quería preguntar en aquel momento pero la persona que tenía esta información estaba inconsciente en el regazo de Darian quien cerraba los ojos y echaba la cara hacía atrás mientras con sus dedos revolvía el cabello de la chica que parecía estar dormida pero ciertamente incomoda.

Todos estaban en silencio, dentro del auto se podía reflejar el dolor de la perdida de una de las compañeras más importantes en la vida de la madre de Carleth y que siendo tan cercanas podría haberla llamado su primer y única amiga, Alene derramaba lágrimas en silencio con la cabeza gacha y su esposo postraba su mano en la pierna derecha de la mujer como consuelo ya que a pesar de no tener una estrecha relación con Lessia sabía perfectamente que Alene iba a extrañar demasiado a aquella sonriente mujer y de humor notorio que complementaba casi a la perfección con la terca y agresiva Alene.

–No podremos llegar a casa directamente... Joseph nos estará buscando y recorrerá las calles lo más pronto posible... Hay que hospedarnos en algún lugar– rompiendo el silencio Darian habló haciendo que los demás lo miraran pero simplemente asintieran con la cabeza. Carleth abrió los ojos lentamente con las imágenes de lo anteriormente sucedido con Lessia, la sangre en su boca y en su estómago, la desesperación concentrada en su mano al intentar evitar que Joseph le hiciera algún daño. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y al igual que su madre lloró en silencio por la muerte de aquella mujer inocente –Leth...– Darian se dio cuenta de que la chica estaba consciente y plantó una mirada de compasión por la chica que lloraba en silencio sin dejar que nadie se percatara de su dolor y de su llanto, todo a como ya estaba acostumbrada, el chico puso su mano derecha en sus ojos y los cubrió, la chica puso su mano izquierda en la suya y la apretó mientras su cara se calentaba y lloraba aún más.

El auto por fin se detuvo en una calle angosta y apedreada, todo era colorido pero en aquel momento todos veían el lugar en una gama de colores neutros: Negro, Azul y blanco. Darian sentó sobre sus piernas a la chica para posteriormente cargarla en sus brazos nuevamente, el dueño del hotel no hizo ninguna pregunta o siquiera comentario lo que sorprendió a Carleth pero que sin embargo no lo hizo notar porque eso no era lo que importaba en aquel momento, subieron al elevador y en cada caminar se notaba que la fuerza de Darian se estaba acabando, sus piernas apenas podían soportar el peso de los dos. Llegaron a una habitación enorme en donde un gran pilar estaba en el centro mientras que había muchas habitaciones alrededor con símbolos en cada una de ellas, todos se adentraron a cada una de ellas como si ya supieran de antemano cual es la que les corresponde. Por su parte Darian entró en una donde tenía grabado ramas onduladas con espinas y una llama en medio rodeada de flores y un pequeño reloj de agua.