CAPITULO XXXV.

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El camino al hotel era demasiado largo... habían pasado tres días desde lo sucedió con la obra y la repentina aparición de Darian ahí. De hecho a Carleth le sorprendía bastante que Darian estuviera últimamente la mayor parte del tiempo con ella, a veces era obvio que tenía que ir por reuniones con el plan sobre Joseph y eso pero de ahí en fuera siempre compartían tiempo juntos.

Era de mañana, Carleth abrazaba a la almohada y tenía la boca abierta el sueño la había dominado la noche anterior ya que se quedaron hasta tarde en el estreno de una película de romance basada en un libro que ella tanto había amado y que contaba con tres entregas que apenas le faltaba uno por terminar. Darian había cumplido su deseo y entre Marshall y él la sorprendieron bajando la película con una conexión de un satélite de la tierra y así poderla trasmitir en una de las pantallas holográficas que tenían en las habitaciones de hotel. Darian y ella se quedaron hasta la madrugada viendo demás películas que Darian había descargado.

Ahora estaba deseando no haberse quedado hasta la noche para eso pero al mismo tiempo sonreía bobamente cuando recordaba que Darian y ella vieron una película de romance. Ronroneo al pensar que el chico estaría a su lado dormido como una foca pero no se sorprendió al notar que Darian no estaba ahí, el lado de su cama estaba completamente intacto como si no hubiera dormido ahí a pesar de que la noche anterior habían estado removiendo las sabanas al estar ahí acostados. Carleth se levantó al instante pero luego recordó que Darian solía hacer aquello cuando tenía una reunión con su padre y los demás, ella no solía ir a aquellas reuniones porque aparte de sentir que sobraba porque no aportaba nada su padre ya había dejado más que claro que no la quería ver junto a Darian a pesar de que compartieran habitación.

Pero entonces, Darian apareció tras la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, esto casi le dio esperanzas a Carleth de que el antiguo Darian regresaría esa misma mañana. Y si, admitía que el nuevo Darian era mucho más maduro que el de antes pero ya no tenía esa chispa de energía que solía tener y... añoraba ver ese estado de ánimo en el muchacho y ahora mismo estaba viendo a ese niño de trece y catorce años que llevaba ese humor donde quiera que fuera.

–Prepara tus maletas, nos vamos por fin de aquí– dijo el chico con entusiasmo antes de salir de la habitación, Carleth sonrío incapaz de creer lo que acababa de decir Darian ya que era demasiado raro que de una mañana a la otra hayan decidido marcharse, pero luego recordó que hace unos días Darian le había comentado que solo se quedarían tres o dos días entonces se levantó de la cama y se puso una camiseta de Darian que estaba tirada en el suelo y comenzó a recoger las pocas cosas que había comprado ahí en la pequeña ciudad que aún le seguía pareciendo una belleza a pesar de ser habitada por gente de poco recursos.

Tenía ya el pequeño bolso lleno así que decidió ponerse su vieja ropa con la que había llegado ahí la primera vez y el día anterior había lavado curiosamente la ropa que le había prestado Holy quien últimamente había estado pegada a Marshall quien a su vez no le molestaba su presencia pero que en cambio a Carleth claramente si porque esa chica no le era de fiar y no quería que su mejor amigo se ilusionara con una chica que estaba obsesionada con un chico que ni siquiera le prestaba atención y que curiosamente era su novio.

Cuando ya estuvo lista con todo lo que tenía que llevar justamente por la puerta entró Darian con la misma sonrisa de antes y comenzó a preparar su maleta también, un pequeño bolso ya que él tampoco tenía demasiadas cosas en ese lugar y estaba comenzando a preguntarse si tenía más ropa de la que lo había visto usar.

– ¿Por qué tanta felicidad de que nos vayamos? ¿Tan espectacular es que vayamos a tu palacio? – dijo bromeando la chica mientras lo miraba como frenético metía la poca ropa con una desesperación que solo los que no conocieran la situación dirían que estaba huyendo de algo. El chico se irguió de inmediato y la miró con los ojos como platos.

Viajeros del Sueño: Línea De Almas. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora