Una chica de cabellos rizados y castaños estaba parada frente a ella de espaldas con los codos apoyados en su falda y un aura feliz mirando a la nada en aquel fondo blanco que envolvía a las dos muchachas de épocas diferentes. La chica tenía un parecido increíble a Carleth, era como si casi estuviera viéndose a si misma en un espejo, excepto que había unas cuantas diferencias que se echaban a notar si ponías la suficiente atención. El lunar que Carleth tenía junto a su nariz no lo portaba la otra chica ni el que tenía en la barbilla, el cabello de la otra chica era rizado mientras que Carleth lo tenía un poco más lacio, quebrado y más corto, acorde a la época en la que vivía al igual que ella.
La chica tomo la falda de su vestido y la levanto para acercarse a Carleth con una sonrisa deslumbrante en su rostro, el agua que había a sus pies no le permitía moverse con mucha facilidad y velocidad. Carleth frunció el ceño al no entender el por qué de la sonrisa de aquella chica que apenas había visto en su vida.
– ¿Quién eres tú? ¿Qué quieres de mí? – dijo a la defensiva Carleth en cuanto la tuvo mucho más cerca mientras ella misma daba unos cuantos pasos atrás por mero instinto, la chica que tenía delante frunció el ceño como si no entendiera la reacción de Carleth hacía ella.
–Cálmate un poco ¿No? Soy yo Leth– al pronunciar aquellas palabras Carleth abrió los ojos como platos identificando a la muchacha que tenía delante como Anastasia, aquella voz que escuchaba hasta ahora y no sabía bien quien o que era en realidad, esta era la primera vez que la veía cara a cara y quería analizar cada centímetro de ella.
La chica llevaba ropas de la época victoriana con una falda larga de cintura alta en color azul marino y una blusa de cuello alto con mangas largas y abotonadas en la muñeca con volantes en el pecho en color gris claro y un moño del mismo color que la falda. La chica se sentía bastante cómoda con lo que llevaba puesto aunque a primera vista Carleth le dio el visto malo ya que a su parecer aquellas ropas eran demasiado incomodas. – ¿Anastasia? ¿Qué estás haciendo aquí? Más bien... ¿Por qué estoy aquí? Explícame, por favor– dijo la chica con desespero mirando a su alrededor sin encontrar algo que le fuera conocido.
–Estamos dentro de tu mente Leth– dijo la chica con la misma sonrisa de antes confundiendo a Carleth con su alegría. La chica camino alrededor de Carleth y volvió a pararse delante de ella haciendo que Carleth frunciera aún más su ceño.
–Ya en serio Ana ¿Por qué estamos aquí? ¿Quieres decirme algo importante? ¿Y porque estás tan feliz? – preguntó harta Carleth de estar ahí parada sin saber nada como siempre, Ana por su parte no quito aquella sonrisa que a Carleth ya le estaba pareciendo característico en ella y rodó los ojos –Anda dime...– dijo ya rendida.
– ¿Te acuerdas que es lo que hiciste antes de estar aquí conmigo? – dijo la chica sentándose en una silla que mágicamente apareció detrás de ella como si siempre hubiera estado ahí esperándola, ignoro la silla y se puso a pensar en la pregunta de Ana.
–Recuerdo que estaba bailando una bonita canción y tenía mucho calor pero quería seguir bailando y no sé porque... La gente, la gente estaba mirándome y luego llegó Trent a pararme... De ahí no recuerdo nada más– la chica sonrió mucho más al escuchar una tras otra las palabras de Carleth como si supiera algo que la castaña no – ¿Por qué? –.
Anastasia se paró de la silla haciendo que esta se evaporara de nuevo dejándolas en la nada como antes –Tenemos que hablar de muchas cosas Leth, no despertaras en un rato así que espero que tus padres y amigos no se vayan a asustar– dijo la chica antes de que a Carleth la cegara una luz muy fuerte.
...
– ¿Te das cuenta de lo que has hecho? – dijo Lucius viendo a su hija postrada en la cama de Darian con los ojos cerrados, hacían veinte minutos que habían regresado al hotel y la chica no había despertado desde ese entonces. Alene tomaba la mano de la chica mientras que Darian estaba en una esquina del cuarto con las manos en la cara, había cometido un error y lo sabía pero el hecho de que Lucius se lo estuviera recordando cada dos por tres estaba empezando a ponerlo enfermo –No entiendo como me deje llevar por las palabras de un simple niño–.
ESTÁS LEYENDO
Viajeros del Sueño: Línea De Almas. [Terminada]
Science Fiction"Mi realidad se convirtió en un sueño, y mis sueños se volvieron realidad" 》Nuestra posible extinción comenzó cuando en la edad Media, dos de los nuestros hicieron uso de un don "especial" el cual cada Viajero del Sueño posee pero en cantidades limi...