||Narración normal||
Una semana, Kira tenía una semana vigilando a un sujeto por órdenes de Usami, quien deseaba saber más sobre él antes de oficialmente ofrecerle el puesto de chef en la mansión Michaelis Phantomhive.
Tenía ya los datos base que el pequeño conde le había solicitado descubrir, solo faltaba confirmar las sospechas que este tenía sobre su naturaleza, pero el Michaelis se encargaría personalmemte de confirmarlo por lo que su trabajo estaba concluido.
Era inicio de semana por la tarde, el chico que estaba siendo investigado salía de otro restaurante de Milan sin conseguir el trabajo que deseaba tanto: cocinero.
Caminaba por las calles algo deprimido, pronto, al estar cabizbajo, chocó con un pequeño joven que captó su atención en el momento en que sus miradas cruzaron.
Este había caído al momento de chocar, por lo que de inmediato extendió su mano para brindarle ayuda, el menor aceptó la ayuda y en un segundo ya estaba de pie.
Lo siento mucho, estaba distraído y no logre verte ¿No te lastimaste?-. La preocupación fue notoria en la expresión de mayor, por su parte el menor sacudía su ropa de aires victorianos mientras negaba en respuesta.
Descuida, estoy bien, solo me he ensuciado con un poco de polvo, nada más-. Una vez más sus miradas cruzaron y la sensación de que ninguno era lo que aparentaba se plantó en ambas mentes, pero el menor no se anduvo con rodeos y fue directo.- Disculpa mi atrevimiento y falta de tacto pero tú no eres humano ¿Verdad? Tal vez pueda equivocarme, pero creo que eres un híbrido entre humano e íncubo.
¡¿Eh?! ¡¿D-d-d-de qué hablas pequeñín?! ¡Y-yo soy un humano c-co-como cualquiera!-. El nerviosismo fue notable, el mayor no esperaba que alguien fuera a saber su naturaleza y mucho menos que se lo preguntaría de golpe.
Por tu respuesta y gestos corporales deduzco que mis sospechas eran ciertas, descuida, no es que piense en hacerte daño o usar tal información en tu contra, podría decirse que somos similares-. La actitud calmada del menor desconcertó de sobremanera al otro, quien le miró confundido mientras cuestionaba que quería con él y porque decía que eran similares.- Te he estado vigilando un poco porque deseo ofrecerte un empleo, pero la calle no es el mejor sitio para atender este tipo de asuntos ¿Te parece conversar tranquilamente mientras bebemos algo en la cafetería que hay en la cercanía?
E-esta bien, pero antes ¿Podrías decirme tu nombre por lo menos, niño stalker?-. Pronto ambos estaban caminando en direeción a la cafetería, el joven habló y Usami arqueó la ceja ante el apodo absurdo por el cual fue llamado, pero no le tomó tanta importancia.
Por supuesto, que descuidado fui al no presentarme, mi nombre es Usami, Usami Michaelis Phantomhive, es un gusto-. Antes de que el chico hablara nuevamente, el menor le hizo una señalpara que no hablase pues dedujo que diría.- No tienes que decirme tu nombre, lo conozco, eres Alaude Blair.
Alaude se quedó un poco asustado de que supieran incluso su nombre, por lo que se quedó callado el resto del trayecto pero de reojo miraba a Usami, quien caminaba tranquilo y viendo al frente, teniendo una expresión neutral, casi rozando lo serio.
Llegaron a la cafetería y se fueron al rincón más alejado posible, pidieron algo simple al camarero que los atendió y un pequeño silencio quedó en el ambiente.
E-entonces Usami ¿Qué eres y cómo sabes mi naturaleza verdadera?-. El mayor rompió el hielo con la pregunta que más rondaba su mente, Usami volvió a arquear la ceja esta vez con interés.
Te lo dije, somos similares, pero no del todo-. En ese momento el color de ojos del menor cambió de violeta a rojo con la pupila rasgada y se quitó los guantes negros que usaba para dejar ver sus uñas negras, en un momento volvió a colocarse el guante y sus ojos regresaron a la normalidad.- Yo soy un demonio con capacidad de tener naturaleza híbrida o humana, por la información que me dieron de ti, tu padre los abandonó a ti y a tu madre en cuanto naciste, parecías normal hasta hace un par de años en los cuales te fuiste haciendo irresistible para cualquier mujer cercana.
...D-d-de verdad que me haz investigado... ¿Pero por qué? ¿En qué puede servirle un híbrido como yo a un demonio como tú?-. Esas solo habían sido las primeras preguntas que Alaude pudo hacer de todas las que rondaban en su mente.
Ahh... Pues es simple, porque quiero que seas el chef de mi mansión, yo no necesito humanos en casa, quiero a gente que pueda convivir con lo sobrenatural como si fuese normal... Además, tengo un bebé pequeño al cual debo atender, no puedo hacer la comida para todos los que viven conmigo, mi mayordomo no puede tampoco con sus labores y la cocina, mucho menos puedo abusar de la amabilidad de mi padre y obviamente no puedo dejarlo en manos de supuesto chef de mi papá, he cambiado más de hornos que de moños alrededor de mi cuello en el último mes-. En las últimas palabras dichas por Usami era detectable su molestia ante lo que pasaba en su hogar, para ese momento el camarero llegó con lo ordenado y el menor se dispuso a beber del té que le fue traído.- Por supuesto al ser un trabajo serás bien pagado por ello, tendrás acceso a lo que necesites tanto tú como tu familia, te proporcionaré una habitación propia... Sé que eres buen cocinero, así que por ello me interesaste, además de ser demonio como yo.
No sé que decir, es demasiado extraño para simplemente aceptar lo que dices, porque si algo sé es que entre demonios siempre hay algo oculto, nadie es sincero-. Usami dio razón a aquella palabras pero sonrió de lado y le miro directo a los ojos, el mayor quedó un momento atontado por el color violeta de estos y la prensencia del menor.- Debe tener una trampa tu historia.
Pareces listo, eso es bueno, pero no estoy ocultando nada como tal, en verdad necesito un chef en casa, quiero hacerme cargo correctamente de mi hijo y el cocinar me quita tiempo para estar a su lado... Mira Alaude, si te interesa saber detalles más concretos sobre el trabajo que te ofrezco te daré mi número de celular, basta con que llames una vez y mandaré a alguien para que te lleve a la mansión de inmediato, si por el contrario, no te interesa solo deshazte de él y actua como si esta conversación jamás hubiese ocurrido-. En una servilleta y con una pluma que Usami llevaba consigo, anotó su número y se lo entregó a Alaude, quien dudoso tomó la servilleta.- Ahora debo retirarme, mis padres en cualquier momento llamaran para que vuelva a casa y arrulle a mi hijo, por favor toma en consideración mi propuesta Alaude, hasta pronto.
Sin decir mas, Usami se levantó de la mesa y dejó el dinero exacto para pagar lo que ambos había consumido; más una generosa propina para el camarero que los atendió.
Por su parte Alaude solo le vio irse, su mente estaba llena de preguntas de toda clase, pero en especial porque le resulto encantador el pequeño Michaelis si era un chico el cual apenas y había sonreído en todo el tiempo que estuvieron interactuando.
[<-~×☆×~->]
Otra semana había transcurrido en un abrir y cerrar de ojos, Alaude seguía en busca de trabajo pero sus opciones se estaban acabando, parecía que la suerte no estaba de su lado y comenzaba a preocuparle que lo echaran del humilde departamento en el cual vivía.
Llegó a casa luego de otra entrevista fallida, la comida escaseaba en su refrigerador y ni siquiera podía permitirse el hablar con su madre, pues le habían cortado el servicio de telefonía, estaba en las últimas en definitiva.
Entonces vio aquella servilleta sobre la mesa, había dejado el número de Usami allí sin saber bien que hacer con este, no tenía mucha confianza en el trabajo que le ofrecía pero este ya parecía ser su última esperanza, por lo que lo tomó y salió en busca de un telefóno público para llamar.
Una, dos, tres veces sonó pero nadie respondía, el joven daba por perdido incluso esa oportunidad, entonces en el cuarto tono la llamada fue respondida.
El conde Phantomhive al habla ¿En qué puedo ayudarle?-. Por el auricular se podía escuchar de fondo los balbuceos de un bebé, mientras el que contestó esperaba respuesta.- ¿Hola?
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Dulce receta diabólica
RomanceCuando la mansión de Usami se ve en la necesidad de contratar un chef, el destino llevará al actual conde a encontrar a un híbrido de íncubo y humano que llamara su atención apenas lo ve por la calle. Una vez logra tenerlo como parte de su servidumb...