Dulce receta diabólica

Paso 23:

||Narración normal||

No era necesario que el resto respondiera, las miradas lo decían todo, estaban dispuestos a ayudar, por mientras del otro lado la puerta Rainy y Alaude estaban escuchando sin saber bien el porque.

Yo también me sacrificaré de ser necesario, mi familia esta por delante de mi vida, aún si debo dejarlos atrás, quiero que vivan por mucho en un mundo, tal vez no perfecto, pero que no sea dominado por nadie, quiero que sean libres y si mi vida he de dar, pues que así sea-. La voz y palabras de Kirie lastimaron sin saberlo a Rainy, quien lo conocía tan bien que sabía que haría todo por si solo con tal de protegerlo a él y a sus hijos, si debía dar su vida lo haría sin tintubear, sin dudas.

Los dos que escuchaban a escondidas apretaban sus puños, podían deducir que si no se esforzaban para ayudar las personas que amaban, harían algo temerario y posiblemente no los verían si eso sucedía.

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Transcurrió una semana y los primeros encuentros entre ángeles y demonio por fin comenzaron a darse, dejando daños y pánico a su paso, la mansión ya había recibido un ataque de advertencia por parte de demonios para que ayudasen, por supuesto eso no iba a suceder, todos allí estaban en una posición neutral y a la vez estaban contra ambos bandos.

La familia como le era posible con sus recursos trató de saber puntos débiles en los ejercitos demoníacos y divinos, había recabado la imformación sobre porque la disputa y era porque Dios había sido extrañamente asesinado, por supuesto podía renacer, pero en lo que sucedía los demonios podían pelear por poder y ser dueños tanto del cielo como del mundo humano creado por Dios.

Por el momento los ángeles tenían la ventaja, pero eso no debía seguir pues si ganaban todos los demonios serían eliminados sin excepción.

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Otro ataque a la mansión, esta vez de los ángeles, ya eran un poco más constantes.

Las ciudades se mantenían como podían, los gobiernos trataban de protegerse, incluso jinetes de la apocalpsis habían sido liberados y estos destruían a humanos llenos de pecados, pues podían dar poder a los demonios.

Además de la muerte de Dios, la guerra fue por iniciativa de ciertos ángeles corrompidos con ideas de pureza y un lugar sin rastros de pecado existente, un odio sin sentido hacía los creadores de pecado provocó constantes ataques a demonios que eran conocidos de la familia y apoyaban su idea de ser neutrales con ambos bandos.

Pero varios murieron y eso no era algo que los Michaelis aceptaran, más los seres celestiales eran fuertes, sabían donde atacar.

Solo era cuestión de tiempo para que los ataques fueran directo a sus parejas e hijos con tal de dañarles por ser demonios, Usami trataba de contratacar para frenar un poco la guerra, pero la presión por perder a buenos amigos era demasiada.

Fielmente a su lado estaba Kirie, quien desde que había comenzado todo se tornaba cada vez mas serio, alguien frío, que con cada amigo muerto perdía su lado gentil y animado que solo él poseía, además de que una terrible furia crecía en su interior.

Luego de varios intentos de ataques a la mansión durante la siguiente semana sin perdidas, pero con daños graves y contrataques un poco efectivos, una idea fue propuesta por un conocido de la familia que estaba infiltrado con los demonios.

Era algo simple pero arriesgada, los demonios estaban en los límites, un ataque más y habrían perdido, pero los ángeles perdieron a 5 de sus 7 arcángeles, si acababan con los dos que quedaban los ejercitos de los ángeles no tendrían líderes y se retirarían, poniendo fin a la guerra, por lo menos hasta que Dios volviese a morir por alguna razón.

¡¿No me digas que confiaras semejante idea Usami?! ¡No lo permitiré, ni lo pienses maldito enano, tú de aquí no te vas a cometer semejante tontería!-. Kirie estaba fuera de sus casillas en aquel instante, sus gritos se escuchaban con claridad fuera del despacho del conde, estaban ahí solos.

¡¿Y tienes una mejor opción maldito felino consentido?! ¡Estoy al borde de la desesperación, ya no quiero que traten de dañar a gente cercana! ¡¿Quieres ser más consiente de la situación por favor?!-. Pocas veces se podía ver en ese estado de exaltación al pequeño Michaelis, pero nadie podía culparle a decir verdad.

La discusión era fuerte e incluso se llegó a escuchar cosas romperse, nadie de los que llegaban a escuchar el alboroto quería meterse porque aquello había pasado a tocar temas personales que solo ellos podían resolver.

¡Me niego a dejar que vayas a ese suicidio y termines de esa manera con tu vida Usami, prefiero ir y ser yo quien termine en sus manos a permitir que te alejen de todos los que aquí viven, soy un shikigami y es mi deber morir antes que mi amo!-. Kirie se escuchaba decidido, Usami ya sabía que aquello pasó a ser un "capricho" de su gato y como siempre sucedía, este se cumpliría sin importar el que.- Al anochecer trataré de realizar ese asesinato por mi cuenta, podré hacerlo.

¡No lo haras Kirie! ¿Que hay de tu familia, de tu hermano Kira, de mí? ¿Nos dejaras así sin más? ¡Piensa en nosotros y en lo que podemos llegar a sentir al perderte, gato estupido!-. Usami preguntó aquello con las esperanzas de hacer retroceder a su gato en su decisión, más solo recibió las mismas preguntas de regreso.

Usami, soy reemplazable, siempre lo he sido, solo soy un gato cualquiera... Puedes decirle a Tomoe que te trate de conseguir otro huevo shikigami y así no te quedes sin uno, por otro lado con mi familia, ellos estaran mejor sin mí, Rainy puedes buscarse a otra persona, Kokone puede estar bien sin mis cuidados y Kuroki estara bien... Kira siempre puede entender que motivos tuve para hacer esto y vivir en paz con ello-. Era definitivo que Kirie haría lo que le placiera sin importarle más que el hecho de que todo eso acabase y las personas que apreciaba y amaba estuviesen a salvo.- Yo sé que podré ponerle fin a todo esto, lo haré porque este es mi último capricho y ya deberías saber que un capricho de Kirie Michaelis Phantomhive jamás se queda sin cumplirse.

¡N-no digas esas tonterías Kirie, jamás has sido alguien reemplazable!... T-tú sabes lo mucho que vales p-pa-para mí, eres como un hermano, h-hemos estados juntos practicamente desde que nací... ja-jamás te haz alejado de mi lado ¡¿Por qué diantres quieres hacerlo ahora?!-. Usami se había derrumbado en ese momento, no podía hacer nada para hacer cambiar de idea a su amado gato, pero a pesar de haberse derrumbado pensó bien lo que haría.- ...Esta b-bien, hazlo, pero no irás solo, lo dije ¿no? Si debo sacrificarme lo haré, ambos iremos por los dos arcángeles que quedan, así será más fácil todo, juntos podremos sobrevivir... y es una orden.

Maldigo la obediencia que tengo hacia tus palabras... de acuerdo, esta noche nos iremos, en la oscuridad es cuando más poder tenemos, tal vez no moriremos, de hecho, estoy seguro que no lo haremos-. Ahora ambos eran motivados por la misma determinación y amor hacia su familia, pero no sabían lo que el futuro les tenía preparado.

Por mientras, las parejas del conde y neko dormían cada quien en su habitación, pues eran de los que resultaron heridos durante el último ataque que aconteció durante la semana.