Paso 14:

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||Narración normal||

El ambiente en la cocina se tornó un poco extraño para el menor, que hizo una reverencia y dio los buenos días a su padre junto a uno disculpa por no notar su presencia.

Supongo que él ya debió presentarse ante usted padre, recientemente lo contraté ya que no podía valerme su amabilidad para ayudarme en la cocina-. El menor explicó la llegada de Alaude mientras este seguía en lo suyo con menos nervios que antes, pues la voz de Usami le otrogaba cierta paz.- Al igual que el resto es muy eficiente y me encargué de entrenarle como es debido para defender los secretos de la familia Phantomhive.

No espero menos de ti Usami, sé que te gusta la eficiencia y como nuestro hijo solo selecionas a gente indicada para cada puesto... iré a ver a Ciel por mientras, nos vemos en el desayuno-. Con aquello dicho, finalmente Sebastián salió de la cocina, permitiendo a Alaude soltar el aire que sin querer había estado reteniendo debido a los nervios.

Tu padre da miedo, pero me recuerda mucho a ti con esa expresión seria y esa presencia imponente-. Ya más relajado, el ojinaranja continuo haciendo los preparativos para el desayuno mientras el ojivioleta suspiraba.- Se nota que eres su hijo.

Ni siquiera noté su presencia al entrar, creí que estabas solo, que penoso de mi parte... Pero bueno, estaré más al pendiente cada que entre a la cocina, debo llevarle esto a Keiji por mientras me espera en el comedor, nos vemos en el desayuno-. Usami hizo que Alaude se agachara un poco para darle un beso fugaz en los labios que fue correspondido y después se retiró con la papilla para su hijo, pero de nuevo no notaron que eran observados, esta vez por Sebastián.

...Tenía mis dudas respecto a esa sonrisa en mi niño, así que esa era la razón...-. En murmullos, Sebastián dijo aquello mientras dejaba de ver por la ventana, ya que se había dado la vuelta completa para salir de la mansión e ir al jardín para poder ver por la ventana que daba a la cocina.

De pronto el pelinegro pegó un respingo al momento en que tocaron su hombro, al voltear vio a Ciel con Kirie mirándole curiosos.

Espiar a nuestro hijo no esta bien Sebastián... pero... ¿Qué fue lo que viste?-. Era obvio que más alla de la falta de educación que había en el acto cometido por el padre del ojivioleta, sentía curiosidad pues escuchó los murmullos de su esposo.

Papi Sebas ¿Esos dos ya tienen algo? ¿Viste algo sospechoso? ¿Todavía no hay nada? Dime lo que viste-. Kirie era curioso por naturaleza y más cuando se trataba de Usami, por ello no contuvo sus preguntas y espero ansioso las respuestas.- Viste algo realmente bueno ¿verdad?

Ahh, ellos se besaron después de hablar un poco sobre mi presencia en la cocina luego de que me fui, Usami no me había visto hasta que le di los buenos días de hecho, es como si en su campo de visión solo estuviera ese muchacho-. Era notoria la confusión en la expresión del demonio pelinegro porque desconcía lo que sucedía entre ellos dos, por otra parte Kirie sonreía traviesamente mientras Ciel lo hacía más discretamente, aumentando la confusión en el demonio mayor.- Ustedes saben algo ¿Verdad? ¿Qué les ha dicho Usami a ustedes que a mí no? Porque esas sonrisas delatan que saben mucho sobre lo que sucede con mi hijo y ese cocinero.

Tanto el ojiazul como el neko negaron saber al respecto, aunque era en vano, el ex-mayordomo no les creía para nada, les exigió respuestas pues no le gustaba la incertidumbre o no conocer algo, más si se trataba de su preciado hijo, los otros dos no tuvieron más remedio que contarle lo que cada uno sabía, pero si algo desconocían los tres era si ya eran algo aquellos dos, pues un beso no demostraba nada en concreto.

Dulce receta diabólicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora