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La clase de Química estaba un poco tediosa, mis párpados ya estaban por cerrarse.
- ¡hey!, ______, hace tiempo que no hablamos, ¿qué pasó? -. Dijo Maxeen preocupada.
- nada, no te preocupes -. Le sonreí.
- ¿de verdad lo dices? -.
- pues si -.
- oye y ese amigo tuyo, Milo, ¿está soltero? -. Preguntó ella.
- pues, el tiene novia -. Sonreí.
- Mmh, ¿quién será la fiera que lo tiene en sus brazos? -. Dijo pensativa.
Me quedé en silencio, después de todo yo era la novia de Milo.
El timbre sonó y tomé mis cosas y salí de allí. Algo me detuvo el brazo.

- ______, pensé en lo que dijiste hace mas de un mes y estoy segura, quiero hablar con el chico Milo -. Dijo Alex.
- Alex, discúlpame, pero ahora no tengo tiempo -.
- pero, ¿irás dónde él? -.
- no lo sé, tengo examen de filosofía, lo siento, te veo después y hablamos, ¿si? -. Iba apresurada.
- si, claro, esta bien -. Dijo.

Salí y choqué con algo, o alguien.
- ¡hey! ¡Aquí estás! -. Dijo Milo y me besó.- ¿vamos? -. Me tomó la mano y nos dirigimos a la biblioteca.
- ¿no tienes hambre? -. Pregunté.
- pues si, te invito a un almuerzo en la cafetería -.
- descuida, Milo, no te preocupes -.
- por favor, _______, vamos -.
- esta bien -. Le sonreí y me besó en la mejilla.
- eres la mejor, ¿sabes? -. Dijo sin mirarme. - oh, por cierto, tenía esto para ti -. Metió la mano en su chaqueta y sacó una cajita rosa con un listón azul.
- Milo, no tenias... -. Milo me interrumpió.
- ah, ah, ah, no digas nada, te lo mereces, por hacerme tan feliz -. Dijo sonriendo.
- pero, Milo, yo no te traje nada -.
- pues si, trajiste a esta bella princesa, con sonrisa brillante -. Dijo y reí.
- ¿por qué eres tan lindo? -.
- porque tu belleza me inspira -. Lo abracé sin dudas.
Me sonrió.

Almorzamos juntos, sin embargo reímos mucho, y nos tomamos de la mano, pues, sin embargo, Milo tenía un carisma que me atraía bastante, más que el saber y el conocimiento, pues su sonrisa me motivaba a seguir adelante.

Decidí por abrir la cajita que me había dejado, a la salida, esperándolo, y sonriendo a la vez, pues demasiado para ser verdad. La abrí y era una gargantilla bastante brillante, que tenía un dije de el ojo de Nefertiti, y había una nota  allí.

*Elegí este, porque Nefertiti fue una mujer fantástica, a pesar de ser hermosa, pudo gobernar a miles de egipcios, solo con su razonamiento, tu haz logrado gobernar mi corazón con tu propio razonamiento, eres preciosa*

Al leer aquello sonreí, me motivé a esperarlo aún más, quería abrazarlo, pues me encantaba que hiciera aquello.

- hola, bonita -. Dijo una chica irónicamente detrás de mí; volteó y diviso que no hay solo una chica, si no, cuatro en ellas, se encuentra Alex.
- te pasas de lista, _____ -. Dijo la mismísima Alex.
- ¿de qué hablan? -. Dije asustada, pero a la vez decidida.
- el chico Milo, pues, le dijiste a Maxeen que tenía novia -. Dijo una chica de ellas.
- pues si -.
- ¿eres tú? ¿No? -. Dijo Alex.
- y eso, ¿que les importa? -. Dije desafiante.
- pues, ¿qué Maxeen, no era tu mejor amiga? -.
- si, lo era -.
- ¿y qué pasó? -. Dijo Alex.
- no les incumbe -. Dije tratando de irme de allí.
- no te irás, sabes que adoramos a Milo -.
- ¿si quiera les han hablado alguna vez? -.
- no, porque tu siempre estás con el, eres una zorra, de las mayores, sabíamos que te meterías con este chico -.
- ¿y qué tiene de malo? -.
- es que el te quiere demasiado, y el no sabe que no eres tan santa cómo cree -.
- ¿y que sabes tú? Ni siquiera me conoces, ninguna de ustedes me conoce tan bien, porque se an pasado todos estos años ignorándome y viéndome como un bicho raro, que solo viste por hecho, esté chico, se dió el tiempo de conocerme -.
- ¿cómo te atreves? Nunca serás una santa, aunque seas bonita e inteligente, sabes que quieres algo mas del chico, no digas mentiras -.
- me harté, adiós -.
- aléjate de el, o lo lamentarás -.
- escuchen, no me alejaré de el, porque es mi novio, MI NOVIO -.
- maldita -. Comenzamos a forcejear, y una cosa llevó a la otra; resbalé y caí por las escaleras, todo ocurrió muy rápido, pero de repente vi todo borroso, y escuché todo a medias.

- ¡______! ¿Qué le hicieron? -. Escuché a Milo.
- Milo.. -. Dije débilmente y a apenas.
- tranquila, preciosa, no digas nada -. Me cargó.
Pues es lo único que recuerdo.

Someday (Milo Manheim y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora