6

2.6K 158 37
                                    

Pues, hace unos minutos, me encontraba estudiando matemáticas para el examen de la próxima semana, de verdad necesito estudiar, no entiendo lo bastante como para tener un diez en aquel examen.

*Llamada entrante*

- ¿qué tal, _____? ¿Lista para salir esta tarde? -.
- claro, Milo, acabo de terminar de estudiar matemáticas, lucho por el diez -.
- lo lograrás amiga mía -.
- espero que si -.
- ¿a dónde iremos hoy? -.
- ¿me preguntas a mi? -.
- pues si, ¿sabes? Hagamos algo, te llevaré a una sorpresa. -.
- ¿una sorpresa? -.
- por supuesto, ya nos conocemos desde hace mas de un mes, y te debo una -.
- esta bien -. Reí tímidamente y corté.

De verdad, ha pasado un mes, desde que no escribo, Milo y yo somos mejores amigos, y pues lo estimo mucho, salimos algunas tardes y varios de los fin de semana, es extraño, pero cada día me hace sentir mejor, no lo sé, todo ha pasado tan rápido y algunas cosas han cambiado. Desde la vez que Milo terminó con su ex novia, se ha vuelto mas tierno, es extraño, pero sus ojos, son absolutamente hermosos, creo que me perdería en ellos, pues espero no hacerlo, pero aveces es inevitable, mi corazón suele palpitar cuando lo veo, no deseo que sea amor, él solo me ve como una amiga, nada más, y pues, yo también a el.

Me miré al espejo, tal cómo siempre y le dediqué una sonrisa a la yo de la imagen.

*Llamada entrante*

- ¿hola? -. Dije.
- ¿hija, dónde estás? -.
- pues, en casa, ¿dónde te encuentras? -.
- estoy en el supermercado -.
- ¿si? -.
- ¿quieres algo? -.
- no lo creo, quizá un poco de helado -.
- ¿de qué sabor? -.
- del que sea, vainilla, fresa o chocolate -.
- esta bien hija, nos vemos -.
- mamá, antes de que cortes, ¿puedo salir con Milo hoy? -.
- si, claro, ¿a qué hora? -.
- al rededor de una hora -.
- pues si, llegaré pronto -.
- esta bien, mamá, nos vemos -.
- nos vemos hija -. Cortó.

Bajé, y busqué algo para comer en la alacena, encontré unas galletas saladas de zanahoria y me senté a comer a la mesa, y me detuve a pensar.
¿Podría ser parte de la epistemología si sigo sosteniendo la teoría de que sin experiencia no hay conocimiento?.
Mi razonamiento ha cambiado, desde que conocí a Milo, me sentido distinta, no sabía lo que se sentía que se preocuparan por ti, por eso sigo planteando que sin experiencia no hay conocimiento; me refiero a que, conocimiento si lo hay debido a la teoría de la Gnoseología, en sí, aquello es mas teórico, filosofía pura, me encanta filosofar observando a la nada; Milo me ha presentado otra parte de la vida que hizo cambiar todas mis perspectivas, al ver que no quedaban mas galletas, boté el paquete a la basura y me limpié las manos, subí las escaleras, y elegí un vestido celeste, que hacia énfasis en mi extraña silueta imperfecta, soy delgada, pero no me siento muy bien, es extraño, pero siempre tuve inseguridades.
Me delinee los ojos con un poco más de grosor que de costumbre, y apliqué rubor, siempre pinceladas ascendentes, el maquillaje es un arte, al menos así lo considero; hablando de arte, he estado trabajando en una nueva pintura, aún solo tengo partes del boceto, pero pronto comenzará a tomar forma.
Me apliqué un lápiz labial rosa suave, con cuestión que mis labios se vieran naturales.

*Llamada entrante*

- _____, necesito que me ayudes con las compras, ven a abrir -. Se escuchó una voz masculina a través del teléfono.
- voy enseguida -.
Bajé y abrí la puerta, allí se encontraba Milo ayudando a mi madre a entrar las cosas.
- gracias, Milo -. Dijo mamá.
- descuide señora Smith, es lo menos que puedo hacer -.
- eres un gran chico, Milo -.
- le agradezco -.

Miré a Milo, estaba guapo, mas de lo normal.

Someday (Milo Manheim y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora