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Sin embargo, después de aquello, volví a dormir, pues estaba vestida, Milo se durmió con su ropa y con el libro de Harry Potter sobre su pecho, así que me relajé y seguí durmiendo, no quería molestarlo porque dormía tan plácidamente, que no quisiera despertarlo.

Sentí un sonido retumbador que me hizo despertar, sin embargo me encontraba embobada por el sueño, miro a mi lado y Milo ya no está, diviso  que la luz del baño estaba encendida, supuse que Milo estaría allí.
No quería seguir durmiendo a pesar de estar cálida y cómoda dentro de la cama, aunque adoro dormir y mi sueño es lo mas sagrado para mí.

La puerta se abre y aparece Milo con solo una toalla cubriéndolo, de inmediato me tape los ojos con ambas manos. Al parecer ya se había puesto la camiseta, porque oí el roce de ropa contra la piel, entonces me quité las manos del rostro.

- oh, ______, lo siento, creí que seguías dormida, sabes, se me cayó el shampoo como seis veces, quizá eso te despertó -.
- creo que si -. Dije bostezando y tapándome la boca, pues me dio vergüenza así me cohibí y al parecer se notó demasiado.
- ay, ______, que linda eres, tranquila, eres preciosa cuando despiertas -.
- ¿dormimos juntos? -.
- al parecer si, de hecho, nos quedamos dormidos, imagina, yo dormí con ropa y traía pijama -.
- vaya, que dilema, Milo, ¿me disculpas si voy a lavarme los dientes? -.
- claro, mi bella dama, descuida -.
- gracias -. Dije.

Me dirigí hacia el tocador y me miré al espejo, divisé aquella extensa imagen de mi con el cabello enmarañado y con el maquillaje casi todo corrido, luego tomé mi cepillo, y luego la pasta de dientes y la vertí en mi cepillo, me llevé el cepillo a la boca y comencé a cepillar.
Al botar el agua, noté sangre, y me miré en el espejo y tenía la boca llena de sangre. Me asusté.

- ¡Milo! -. Grité a penas con el agua aun en la boca. - ¡Milo! -. Se abrió la puerta de golpe.
- ¿qué ocurre, _____? -.
- le mostré mi dentadura -.
- vaya, ¿que pasó? -. Boté toda el agua que tenía en mi boca y saboreó el sabor a hierro de la sangre, porque prácticamente la sangre contiene muchísimo hierro, por eso sabe así.
- comencé a lavar mis dientes y comencé a sangrar demasiado -.
- lo noto, pero, toma mas agua -. Comencé a hacerlo, tomar y botar, hasta que ya no había mas sangre.
- bueno, ya no hay mas sangre -.
- lo sé, ¿puedes mostrarme? -. Hice lo que dijo. - vaya, solo interferiste una parte de la encía con el cepillo, debes tener cuidado, ______, es bastante peligroso -.
- gracias por venir, casi me muero del susto, nunca me había ocurrido así, con tanta sangre -.
- nunca se sabe cuanta sangre botarás, algún día tenía que ocurrirte.

Comíamos pastel de chocolate con té, aún seguía con pijama, quizá después tendría que descansar la mente, así que no me quitaría el pijama en todo el día.

- ______, ¿quieres que venga más tarde? -.
- no lo sé, si tu quieres venir, yo no tengo problemas -.
- si quiero, pero debo estudiar también, pues mañana tengo un examen de cálculo -.
- entonces, ve y estudia, yo estaré de acuerdo en que tengas una excelente calificación -.
- de seguro la tendré, con tu apoyo y todo -.
- siempre estaré apoyándote -. Dije.
- gracias linda.

Cuando acabamos el desayuno, el se levantó, ya eran las siete y quince minutos.

- es muy tarde, Milo -.
- ¿sabes? No tengo ganas de ir, no he faltado en todo septiembre, así que un día que me quede, no hará la diferencia -.
- ¿te quedarás? -.
- por supuesto -. Dijo sentándose en el sofá.
- tengo que ir a descansar -.
- entonces, vamos a descansar -. Me tomó en sus brazos y me llevó a la plantea alta.

Someday (Milo Manheim y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora