Recuerdos Recurrentes.

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Narro sho :v :

Annie corría por los pasillos de su colegio internado como una bala para intentar llegar menos tarde a su primera clase del día.

Era verano, y direis: Joder, que putada, estudiar en verano.

Pues es cierto, ella odiaba ese lugar, allí eran muy crueles, serios, estrictos, carentes de amor y emociones, esa cosa ni sentimientos tiene. Y lo peor eran los castigos.

La muchacha se estremeció recordando algunos de sus castigos:

La ataban a un árbol con alambres con algunos pinchos, casi suspendida en el aire, por horas.

La encerraban en un cuarto oscuro, sucio, solitario, triste, terrorífico, y le echaban algún gas raro que le hacía dormir y tener pesadillas horribles.

Le prohibían comer durante casi 2 semanas.

Le podían obligar a comer bichos vivos u cosas aun mas asquerosas.

La encerraban en un baño sucio, lleno de arañas, ratas, cucarachas, y muchos bichos mas.

Le raparon una vez el pelo al cero en medio de la noche, mientras ella dormía.

Pero el peor, más doloroso y humillante era este:

Le quitaban el polo o camisa el uniforme, y la ataban a un poste, luego le daban algunos latigazos o le lanzaban alguna piedra, delante de toda la escuela, para mas tarde, dejarla horas ahí y no dejarla comer 1 día para reponer fuerzas.

Las autoridades no estaban al tanto de eso, pues cuando los padres apuntaban a sus hijos no solían mirar la letra pequeña de la matrícula, que les daba permiso a las/os profesoras/os poner el castigo que desearan.

Y, teniendo en cuenta que todos eran unos malditos sádicos, no eran muy benevolentes con los castigos, ella siempre se quedaba agarrando con cuidado su collar, intentando sentir esperanza.

Volviendo al tema, se había despertado tarde por culpa de que anoche se había quedado un poco más tarde estudiando para un examen que tenía a 2ª hora, porque era un pelín vaga y decidía estudiar en el ultimo momento (Vota si tu también lo haces)

A pesar de todo, ella era una estudiante de matrículas, gracias a su memoria fotográfica, lo que no le hacia muy difícil el estudio, ni muy largo.

Llegó a la puerta del aula y el profesor, el cual parecía haberse levantado feliz esta mañana, para suerte de las alumnas (si, está en un colegio femenino).

Annie pensaba que si estaría tan feliz porque anoche lo hizo (Ia tu sabe el que 😏) con la profesora de Física y Química.

 - Annie Dembrough, llegas tarde 2 minutos. Por suerte, hoy te lo perdono, sientate y atiende. - avisó el Sr.Wood

Annie, feliz, se sentó rápidamente, sacó su libro y su libreta y comenzó a tonar apuntes de la clase de Ciencias Sociales e Historia. (los de mi época lo llamamos, junto a Biología, Conocimiento del Medio, o Cono, para abreviar).

Tras esa clase y tras hacer el examen sobre Literatura barroca, comenzó la clase de Matemáticas, ella estaba muy atenta a la explicación hasta que...

Llamaron a la puerta, seguramente era la conserje, que, en efectivo, era. Pero esta vez buscaba a Annie, para pedirle que la siguiera.

La joven, desconcertada y temerosa de un castigo, recogió sus materiales, se colgó la mochila y la siguió hacia Jefatura de Estudios.

 - Sientese Srta.Dembrough... - Se sentó seria y extrañada ante la directora. - Bien, me han comunicado que usted, una de nuestras mas brillantes alumnas, aunque algo rebelde, tendrá que volver a su lugar de origen, o también llamado, su casa. - dijo seria - bien, valla a hacer sus maletas. La recogerán a 5ª hora e irá a su "hogar".

La perdedora (Stan Uris)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora