La pequeña e "inocente" no se traumatizaría mucho.

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Me aman? Yo si me amo, así que seguiré narrando:

Ya era de noche. Annie se encontraba viendo una peli junto a Víctor en el salón.

Estas televisiones "modernas" de la época si eran en color. Y Annie daba gracias a eso, porque de pequeña eran aún en blanco y negro.

Para ella era muy aburrido ver sus dibujos en blanco y negro, o bueno, en realidad no, pero los colores eran la novedad, le fascinaban.

Solo había dos canales, y, la verdad, en uno de ellos echaban programación de películas para toda la familia a diario desde la mañana hasta la noche.

En ese momento estaban viendo El Mago de Oz. A Annie le encantaba, aunque fuese algo antigua, nunca dejaban de impresionarle los colores tan bonitos y brillantes.

Combinaba a la perfección dos perspectivas distintas, el mundo de Oz en el que, mires por donde mires, hay magia y cosas sorprendentes, y el mundo real, en el que todo era casi siempre la misma aburrida historieta.

La verdad, lo que más le impresionaba era que se estrenó en 1939, y en color ya en esa época. ¡INCREÍBLE!

Tras esa peli, comenzaron a echar Candy Candy, la serie había salido hace 10 años, pero a veces la volvían a poner en la televisión.

Como Víctor aún no la había terminado, Annie cogió una de sus cintas con los capítulos y la colocó en ese reproductor antiguo, como lo llaman en mi época, pero vamos, ese que, no seévosotros, pero mi abuela lo tenía y siempre ponía yo mis pelis de dibujos ahí, vamos, que tenían los VHS.

Son de esos aparatos que tienen los abuelos, no los usan, pero los tienen. Te dejaban usarlos de pequeño pero cuando quieres usarlo ahora te riñen.

Era un capítulo en el que Anthony, el primer amor de nuestra protagonista de la serie, Candy, moría.

Tanto Annie, como Víctor, como todos, y como yo, lloraron que ese capítulo.

Porque sí, llamadme antigua o como queráis, pero me ví la serie entera y lloré como loca, por cierto, me la tengo que volver a ver por 7ª vez.

Al finalizar el capítulo, oyeron la bocina del coche de Belch, ya la reconocían.

Annie salió usando las muletas, con Victor detrás procurando ayudarla, aunque no le hacía falta a Annie, para que no se cayese, por si acaso.

Henry y Belch salieron del coche, el 1er mencionado la cogió como princesa y giró riendo.

Annie, quien había soltado las muletas, reía agarrada a su cuello.

 - Te vienes a mi casa, a una fiesta de pijamas. Tu, Víctor, Belch y yo. Ya pedimos permiso a tus padres. - dijo Henry con rapidez y tranquilidad, sin aceptar un no por respuesta.

La madre de Annie salió de la casa, le entregó a los chicos una mochila con ropa de Annie y el pantalón del pijama, porque la camiseta la había olvidado en la plancha, aunque eso ninguno lo sabían.

Besó la frente de los 4 para aparentar ser una madre cariñosa y los despidió cuando estos se fueron.

Eddie y Billy habían estado en el cuarto del segundo jugando a juegos de mesa.

Cuando llegaron a la casa de Henry, su padre no estaba.

- Se ha ido a beber... De nuevo. Volverá casi a la mañana. - dijo el chico, cogiendo a Annie de nuevo, EN BRAZOS, MALPENSADAS.

 - Okay. ¿Pero puedo moverme yo por mi cuenta? - pidió Annie, riendo un poco.

- Eso preguntárselo a Henry, pequeña. - Víctor le besó la mejilla

 - Y apuesto a que no te soltará hasta que te siente o te tumbe. - rió Belch

- El médico te ha dicho que tengas reposo princesa. - Annie le dio un golpe en el pecho a Henry, quería hacer las cosas por si misma, y no le gustaba lo de "princesa". - Ya ya. - la tumba en el sofá y se sienta a su lado.

 - ¿Qué hacemos? Me aburro un poco... - hizo un puchero tierno.

 - Primero, ponernos el pijama. Si no, no sería una fiesta de pijamas - comenzó Belch a decir.

 - y luego... - continuó Víctor, sacando las películas más graciosas de adultos - plagadas de chistes sexuales.

- No te vuelvo a dejar a cargo de las pelis Víctor. ¿No tienes algo menos... Explícito o no sexual? - Henry estaba preocupado por la inocencia de la menor.

 - No lo sé... - El hurón oxigenado, o Draco Malfoy de Hacendado (marca blanca española típica de los supermercados de aquí), comenzó a rebuscar en su mochila, junto a Henry.

Annie estaba explicándole a Belch lo que era el " beso negro ". Si no sabéis lo que es, buscadlo en internet bajo vuestra responsabilidad, a mi no me reclaméis al traumaros. El chico estaba asqueado, y cómo no estarlo, una niña más pequeña sabía todas esas asquerosidades sexuales y como explicarlas fácilmente mientras que él no tenía ni idea de que existiesen.

Así que las " pelis de chistes sexuales " no traumatizarían mucho a la pequeña e "inocente" Annie.

Encontraron unas que, aunque no eran de contenidos sexuales, eran de miedo.

Así que hicieron palomitas, se sentaron, pusieron la peli.

Al terminar, Víctor estaba escondido en el hombro de Annie, Belch dormido, Henry serio tratando de ocultar el miedo y hacerse el fuerte, y Annie... Ella reía a carcajadas.

 - ¿Cómo puede daros miedo esto? ¡No lo da! - Annie se burló de los chicos.

Pasaron una horas así hasta que decidieron irse a dormir.

Ya se habían cambiado, y Annie, al no haber encontrado la camiseta del pijama, usó una que Víctor le prestó.

Nuevo Ship detectado, pero recordad que es un fanfic con Stan, que esto tan solo es fanservice.

Al dormir, Annie seguía soñando. Esta vez, era con otro niño, despertó, era de madrugada. Eran las 5 am y 4 mins exactamente.

Bajó a por un baso de agua y vió al padre de Henry, que acababa de llegar.

Él o su ropa, no sabía diferenciar el qué, olía a alcohol desde 4 metros. Iba muy, muy borracho.

 - Hola Annie... ¿Y los chicos? - su aliento olía a alcohol aún más que su ropa.

 - A...arriba. Durmiendo. Usted... ¿Está bien?- ella se encontraba preocupada

 - Si Annie... Lo estoy... - miró a la chica de arriba a abajo con una mirada lasciva.

Comenzó a intentar besarla, aunque la niña lo comenzó a evitar.

Ella, al ver que el hombre no la iba a soltar, comenzó a gritar.

Mientras, el Sr.Bowers le rompió la camiseta, tratando de quitarle el sujetador, para poder saciar su calentura al ver que la chica se comenzaba a desarrollar.

La tiró al suelo, era el final, ella no podía levantarse y no era tan fuerte como él, además de que el golpe la dejó por unos segundos sin poder moverse de dolor.

Estaba atrapada, ese hombre la iba a violar, y ella no podría esquivarlo, estaba algo paralizada.

Y trataba de pensar alguna posible escapatoria, pero no tenía nada a mano para darle.

El hombre le quitó el pantalón, sin llegar a romperlo, mientras ella intentaba zafarse, sin conseguirlo.

Ella gritaba, pero entre que el Sr. Bowers le intentaba tapar la boca y que sus amigos dormían como troncos nadie la ayudaba.

Sacó su miembro erecto del pantalón, Annie ideó algo, pero no sabía si sería ya demasiado tarde para poder conseguirlo.

Y le costaba moverse. No creía que funcionase. Pero solo podía intentarlo.

La perdedora (Stan Uris)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora