Narro Shioz, la zenzualízima ezcritoraa:
El tiempo pasó, horas, ya era muy de noche y a Ben se lo habían llevado sus padres.
Eddie seguía ahí, aunque Beverly ya había tenido que irse.
- Puedes irte a casa. Yo me quedo. - parecía que Billy había dejado de tartamudear. Lo cual, no sabia si era pasajero o para siempre, pero también lo agradecía, ya que cuando
- No. Es mi amiga, y me importa. Me pienso quedar. - Eddie estaba decidido a quedarse, al menos si se lo permitían.
Miró a su madre, ella resopló, estaba cansada, pero se habían quedado por narices de Eddie, quien , por una vez en su vida, le había plantado cara.
La mujer estaba sentada a unos metros de ellos, mirando mal a Billy. Ella creía que eso, lo de la pequeña Annie, era culpa de Billy.
- Bill, eres buen chico, dentro de lo que cabe, aunque te juntas con malas compañías, pero siempre te creí un buen hermano. Cuando dejaste que se fuese e hiciste como si hubiese muerto me decepcionaste, pero ahora, creía que eras mas maduro. Que al menos querías un mínimo a tu melliza. - Esas frases de la Señora Kaspbrack dichas mordazmente y fueron a hacer daño.
- ¡Y la quiero más que a mi propia vida! - gritó Billy moderadamente alto para estar en un hospital, molesto - ¡¿No ve usted que si ella no me importase no llevaría aquí horas dando vueltas como un loco?! ¡Ella es lo más importante para mi! ¡Y no estoy de humor como para que venga juzgandome cuando ni usted ni nadie sabe al cien por cien nuestra situación familiar! - estaba enfadado, indignado, dolido, preocupado y asustado.
Y eso había sido la gota que colmaba el vaso, se había pasado ya de la raya.
La mujer lo sabía, sabía que el terminaría explotando, así que decidió irse, dando permiso a Eddie para quedarse todo el tiempo que estimase oportuno solamente porque no tenía ganas de discutir con su hijo para... no sé, llevarlo a que se diese una MUY OPORTUNA ducha ya que olía a mierda.
Otra hora pasó, ya solo estaban los doctores, y enfermeras del turno de noche, y sólo quedaban ellos esperando, Annie seguía en la operación.
Sus padres no se habían presentado en ningún momento, ni cuando los llamaron.
Georgie, el pequeño fantasma, también estaba ahí, pero el estaba dentro del cuarto en el que estaba Annie siendo operada.
Le daba la mano, no quería soltarla. Tenía miedo por su hermanita mayor, lloraba.
Tras un rato, el doctor salió, al finalizar la operación. Se acercó a Billy y Eddie.
- Bien, esto... Annie Denbrough ¿no? - El doctor parecía un tanto desinteresado en la chica.
- Sí, doctor, ¿qué tal está? - Billy lo miraba esperanzado.
- Bien, ha sido una larga operación, pero tras horas, hemos logrado evitar tener que amputarle el brazo, lo tenía muy mal, parecía comenzar a infectarse, luego le hemos recolocado la costilla, tiene un esguince en el tobillo izquierdo. ¿Puedo preguntar que pasó? Porque esto es anormalmente extraño. - pidió el Doctor, sólo deseando saciar su morbosa curiosidad de saber cómo había ocurrido tal herida.
- Ella... - Billy cerró los ojos, afectado, sin saber qué decir.
- Ella se cayó por el acantilado de los Barrens, y cayó sobre unas rocas en vez de al agua. - Eddie contestó rápidamente, contando una mentira que parecía ser muy creible.
Ya había preparado la escusa antes.
- Bien, en este caso... Ella despertará en... Casi 10 minutos. - convenientemente para la trama, obviamente, cosas del guión, no me miren a mi, pregunten a la escritora - Pueden entrar, pero no la escandalicen. Podría llegar a ser grave.
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La perdedora (Stan Uris)
FanfictionDonde Annie Dembrough, hermana melliza de nuestro querido (y amado por las fans :v) Bill, tras haberse ido a un colegio internado desde los 7 años casi (pasando allí todas las festividades y careciendo totalmente de figuras paternas), vuelve tras la...