— La respuesta es no.
En toda mi vida siempre eh sido una mujer de negocios. Un "no" siempre el factor principal de mis problemas una vez que entre a este mundo comercial. Pero creo que esta es la primera vez que siento bien y agradecía en mi interior ante esa respuesta. Pero, lastimosamente tenía que seguir con mi parte del plan. Convencerla. Distraerla. Ganar tiempo.
— Creo que no lo esta comprendiendo del todo, que esto, es lo mejor para él.
Cuando iba hablar mi celular vibra. reviso con rapidez aquel mensaje:
<Tengo a corderito>
— Escuche, le acepto las condolencias de su jefe, pero, cederla la custodia a un completo extraño, por que lo es, al hijo de mi mejor amiga. — suspira— es un niño que va a cumplir los 8 años sin su madre. Y el hijo de puta de su padre que los abandono a ambos. ¿Sabe lo que es perder una madre? Él cree que por su culpa murió su madre, lleva una carga que no debería un niño, menos a esa edad. Soy la única que lo comprende. Así que, dígale a su jefe que por más que intente no logrará convencerme en cederle la custodia.
— Señora, en eso quería explicarle. Desde un inicio, yo no quiero convencerla en que le ceda la custodia a mi jefe, intentaba notificarle. Ya que, su marido accedió y firmó los papeles.
No Tardo ni cinco segundos para que su rostro lleno de seguridad se vuelva temerosa. Y como creo que era de esperarse, sale corriendo de su propia oficina. Yo mientras tanto, me levanto del asiento y salgo de ahí lo mas pronto y calmado posible. Quizás este es el punto malo de un hospital. Demasiados pasillos con diferentes salas y si no trabajas en uno y andas con apuro, es sencillo perderse.
Cuando veo por fin la salida a unos escasos metros la veo nuevamente a la doctora sujetando de los brazos a su marido. Por sus expresiones supe que estaban discutiendo. Sin más preámbulos, paso por su lado disimuladamente o bueno, es lo que intento. Una vez fuera, visualizo la limusina y voy camino hacia ella.
—¡Señorita!—un grito atrás mio hace que mi paso se acelere. No miro atrás ni si quiera de reojo por que soy consciente de quien este.
— ¡Acelera!— grito al conductor una vez dentro del vehículo.
Trato de neutralizar mi respiración, visualizo aquel niño que esta sentado frente mio con la mirada abajo mientras juega con sus manos, esta nervioso. Miro de reojo atrás, y veo a la doctora de rodillas en el suelo entre lagrimas.
— ¿A donde me llevan?— pregunto el niño.
— Por ahora, a tu nuevo hogar.
[Semanas después]
— ¡Que significa eso?! — dijo una Andrea furiosa mientras extiende un periódico y por la escritura supe que era de algún periódico de España y en primera plana, la Alerta AMBER de Luka.
— Señores, temo que la reunión se pospondrá para mañana — dice el Señor Agreste a los inversionistas de otras empresas famosas.
Yo igualmente me retiro y me voy hacia los servicios. Mojo mis manos y las pasos detrás de mi cuello, de cierta manera, me era relajante cuando sentía una breve brisa en la parte mojada. Veo mi reflejo a travez del espejo y empiezo a recordar la pequeña reunión que tuve con el Señor Couffaine.
Flash Back
— ¿Qué es todo esto? —pregunto al hombre que tenía frente a mi, sentado mientras que tenia unos papeles en sima de la mesa que dividía la distancia que teníamos.
— Señor Couffaine, si es que no estoy mal informada, su empresa esta teniendo problemas y puede que en semanas valla en banca rota ¿No?. — empiezo hablar de forma calmada a la vez que tomo asiento frente suya— La compañía Agreste quiere hace un trato con vosotros.
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Nuestro Mejor Error [Cancelada]
Hayran Kurgu"Se que no merezco esto. No merezco sentirme así. No merezco amarte tanto hasta el punto que te odio. Merezco a alguien que quiera estar a mi lado" Nuestro querido Chat Noir, mejor conocido en su forma civil como Adrien Agreste ha cometido unos cuan...