Aquella noche Jimin durmió pensando en el beso con el peliazul pero también con una pregunta circulando por su mente. Una pregunta que en verdad necesitaba respuesta. Pero simplemente, no sabía cómo hacérsela a Tae.
Los siguientes días fueron un tanto incomodos para ese par de amigos, llegaban y regresaban juntos, pero ya no hablaban tanto como antes. También notaron la ausencia del pelirosa y comenzaron a preocuparse pues él nunca faltaba.
Las clases transcurrieron de manera normal. Llegó la hora del descanso y Jimin y sus amigos se reunieron en la cafetería como era de costumbre. Poco antes de terminar el descanso, Jimin había decidido ir al baño y Tae le acompañó.
Tae estaba decidido a hablar con él y aclarar las cosas, no soportaba más la incomodidad en ambos. Pero de camino se arrepintió y decidió mejor esperarle en el pasillo.
[...]
—Oye, Jungkookie, ¿de qué sabor es tu malteada? —Preguntó Namjoon con curiosidad.
—De... chocolate. —Contestó Jungkook buscando con la mirada a Jin.
—¿Me das? —Se acerca a la malteada de Jungkook. —Huele rico.
—No me digas que a chocolate. —Contesta Yoongi de manera sarcástica.
—Sí, justamente a eso huele. —Respondió siguiéndole el juego.
—¡Jungkook! —Gritó Yoongi.
Nam levantó la mano para pasarla por enfrente de Jungkook con el fin de que prestara atención a ellos, Jungkook reaccionó molesto, levantando su mano para alejar la que estaba obstruyendo su vista, pero gracias a esto, aquella deliciosa malteada sabor a chocolate se derramó sobre Yoongi. Este solo se levantó mientras echaba unas maldiciones hacia sus estúpidos amigos. Para cuando terminó de maldecirlos se dirigió al baño para poder limpiarse o bueno, por lo menos tratar. Al llegar se postró frente a los espejos y los lavamanos.
—¡Mierda! Va a quedar pegajoso, lo que me faltaba. —Exclamó Yoongi mientras lavaba sus manos y luego vio la puerta abrirse a través del espejo frente suyo.
Vio entrar al pequeño rubio por aquella puerta y no pudo evitar sonreír al verle. Park sintió sus mejillas arder, pero ya era demasiado tarde como para regresar, pues Yoongi ya le había visto. No dijo nada, solo se dirigió al baño, caminando rápido y rezando para que no le hablara.
—¡Alto! — Gritó el mayor y el rubio se quedó quieto. Le miro sorprendido y en un abrir y cerrar de ojos Min ya se encontraba frente a él.
Lo puso contra la pared, sosteniendo con firmeza con su diestra la cintura del menor y con la otra apoyaba su propio peso. Acerco su rostro al ajeno y le miró con una sonrisa de medio lado.
—Cuánto tiempo, ¿no es así? —Jimin solo asintió con un ligero movimiento con su cabeza, pasando saliva. Sintió su corazón acelerarse. Quería apartarse, pero no podía. —Por fin nos encontramos de nuevo, ¿deberíamos terminar lo que comenzamos aquel día?
—¿De qué hablas? —Tartamudeó. Sus pequeños ojos se posaron sobre sus delgados labios. Lamió los propios y puso sus manos sobre el pecho del adverso en un vano intento de agrandar la poca distancia que los separaba.
Yoongi lo ignoró por completo y decidió acercarse un poco más al rostro del adverso, su notorio nerviosismo y deseo le parecía divertido, tanto así que quería volver a besarlo y jugar con aquellos esponjosos labios. A pesar del intento por apartarlo, puso un poco más de fuerza hasta que sus belfos rozaron con los ajenos. El menor cerró los ojos, dejando de lado un poco la resistencia. Aquel rojo de sus mejillas se intensificó y Yoongi sonrió al verle, dispuesto a aceptar su beso, de cierta manera tan ingenuo e indefenso y no hizo más que separarse.
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You know, I know [MYG×PJM] (Editando).
FanfictionPark Jimin es un chico de 16 años, quien cursa el primer semestre de preparatoria y Min Yoongi es un chico de 19 años, el cual cursa el sexto semestre de preparatoria. Ambos asisten a la misma (preparatoria) y tienen cosas en común. "[...]-JiMin...