You know, I know [MYG×PJM] (Editando).

Capitulo 12. ~El mocoso fastidioso.

Al llegar a la casa del menor, tocó la puerta un par de veces y el padre de JungKook fue quien le abrió.

—Oh, eres tú YoonGi. —Sonrió. —JungKook me dijo que vendrías hace unos minutos, adelante.

—Gracias. —Sonrió y entro. —Lamento molestarlos a estas horas.

—No te preocupes. JungKookie está en su cuarto, supongo que ya sabes dónde está. —Dijo el papá de Jeon mientras prendía la luz de la sala, pues estaba oscuro. Y no los culpaba pues era de noche y ¿quién estaría despierto a esas horas? O ¿quién tendría las luces de su casa encendidas? Exacto, ninguna persona

YoonGi camino hacia la habitación del menor que sabía perfectamente donde se ubicaba. Entró al cuarto y sonrió al ver a JungKook sentado en la cama con el celular en sus manos.

—Hola, mocoso. Lamento venir tan repentinamente. —Sus labios dibujaron una pequeña sonrisa y enseguida se sentó a un lado de JungKook.

—Ah, sí, ¿por qué viniste? No es común que vengas y solo lo haces cuando te sientes mal para que te fastidie y olvides porqué te sentías mal, o también para dormir porque en tu casa hacen demasiado ruido y no te dejan descansar en paz...

—Es la primera, lo siento ¿sí? Pero realmente eres muy fastidioso. —Ninguno de los dos pudo evitar reírse.

— ¿Y ahora por qué te sientes mal?

—Mmm... sólo fastídiame como sueles hacerlo. —Recargo su cabeza en la cabecera de la cama y cerro levemente sus ojos.

— ¿Y si te abrazo? Eso también suelo hacer. —Propuso JungKook mientras se acercaba a su hyung y se sentó a un lado de él, pronto rodeo el cuerpo de su hyung con sus brazos.

A YoonGi le hubiera gustado estar en esa situación pero junto a JiMin, porque que hermoso ¿no? Estar con la persona que te gusta, en una habitación donde la única luz que hay es la de la luna y lo único que se escucha son las respiraciones de ambos, mientras que uno consuela al contrario. Pero claro que eso jamás sucedería, o por lo menos no con JiMin, según pensaba YoonGi.

—Gracias por estar conmigo JungKook. —Dijo susurrando, aun en ese abrazo.

—YoonGi ¿quisieras contarme lo qué sucede?

—Mmm... Lloraría si lo hiciera y no quiero hacerlo, no de nuevo.

—Es bueno llorar, no importa cuanto lo hagas, siempre logras desahogarte, así que siéntete libre de llorar. Además no sería la primera vez que lloras frente a mí.

—Si lloro, también tú lo harás y no quiero eso.

—Tranquilo, no llorare. —Respondió seguro de si mismo.

—Eso lo dijiste la última vez. —Una risa apenas audible salió de su boca al pronunciar esto.

—Lo siento. —Rio nervioso.

—Bien... lo que pasa es... Park.

—Park... ¿JiMin? ¿Mi compañero de clase?

—Si... —Su mirada se desvió al techo.

— ¿Te gusta? Woaw... no creí que Min YoonGi estaba triste por un chico.

—Si te vas a burlar solo dime.

—No, lo siento. —Respondió inmediatamente.

—Bien, solo estoy triste por lo que sucedió en la casa con Park, es todo.

— ¿Y por eso pensabas llorar?

—Lo siento, pero es difícil aceptar que la persona que te gusta esta con alguien más.

—Te comprendo. —Dijo JungKook recordando al chico de sonrisa cuadrada. —Nunca cambiaras, ¿no?

— ¿A qué te refieres?

—Siempre rudo por fuera pero por dentro hay una tormenta. Nunca dejas que vean cuan débil eres, como si de eso dependiera tu vida, como si fueras a morir si alguien llega a ver cuán débil eres.

—Digamos que soy como tú piensas. ¿Qué tiene que ver eso con JiMin?

—Nada, en lo absoluto. Pero deberías decirle lo que sientes. Vamos, ellos mismos han dicho que solo son mejores amigos.

—Pero ellos parecen que son más que eso.

—Aun así. Las apariencias engañan.

—Además no podría. El jamás podría estar conmigo. No podría hacerlo feliz por más que intentara.

—YoonGi hyung, no sé por qué dices que JiMin no será feliz a tu lado y mucho menos entiendo el porqué de tu inseguridad hacia tus decisiones, acciones y sentimientos e incluso hacia ti mismo. Dudas mucho de ti y es por eso que dudas sobre que no harás feliz a JiMin pero... en una relación no todo ni siempre es felicidad ¿sabes? A veces hay problemas y cosas por el estilo, y estoy seguro que a JiMin le gustas tanto como a ti te gusta él.

— ¿Cómo puedes estar seguro? Ni siquiera es tu amigo, ¿o sí?

—Hemos hablado un par de veces. Se podría decir que lo somos.

—Que hablen no significa que lo sean. Cielos, JungKook. Pero bueno, ya no quiero seguir hablando de eso. Tú y yo sabemos que él y yo no estamos destinados a estar juntos. Simplemente somos dos personas que se conocieron y coincidieron por casualidad.

—Que pesimista eres.

Ambos se miraron y sonrieron porque ambos se conocían casi perfectamente. Se querían mucho y no hacía falta que lo dijeran para que lo supieran. El menor acompaño al chico de cabellos azules desde que estaba pequeño y aunque el mayor lo alejara, lo seguía a todos lados.

—Algún día le diré que me gusta. —No sonaba convencido en lo absoluto pero a JungKook le alegraba que por lo menos lo dijera.

—Yo también le diré a Tae que me gusta, algún día.

—Para ti decir esas cosas no es complicado. —Aseguro el mayor.

—Lo sé, pero no quería que fueras el único bobo que no se atreve a decir lo que siente. —Rio a lo que el mayor rodeo los ojos pero también le fue inevitable reír.

—La noche esta bonita. Creo que al ver la luna ya no me siento tan solo. Aunque así como la luna necesita del sol, yo necesito de JiMin porque siento que él es como mi sol.

—Te pones tan romántico que das miedo. Pero bueno, señor luna, vayamos a dormir para que pueda soñar con alcanzar a su sol.

YoonGi suspiro y se acomodó en la cama mirando al techo. No era la primera ni mucho menos la última vez que ambos dormirían en la misma cama por lo que para ninguno de los dos les resulto incomodo dormir juntos. Kook se quedó dormido en cuanto cerro los ojos, pero a Min quedarse dormido se le complico. Su mente no dejaba de pensar en aquel chico de cabellos rubios que incluso en sus sueños aparecía.