You know, I know [MYG×PJM] (Editando).

Cap. 25 ~Cumpleaños De TaeHyung

Pasaron los días hasta que llego el 30 de diciembre, el día que tanto temía JiMin ¿por qué? Pues simple y sencillamente porque era el cumpleaños de TaeHyung, podría sonar cruel pero tenía sus motivos por temerle a ese día.
Tae siempre se ponía de muy mal humor ese día, cada año sin faltar alguno desde el día de aquel trágico accidente, y desde aquel accidente e incluso desde mucho antes, JiMin lo ha estado apoyando como el buen amigo que es.

Tae despertó, pensó en mantenerse feliz, alegre. Pensó en que nadie se acordaría de su cumpleaños. Pensó que nadie lo festejaría y eso lo hizo sentirse bien. Se levantó de la cama y tallo uno de sus ojos con su mano. Se fue a dar un baño y en cuanto salió, JungKook y JiMin le sorprendieron pues el menor de los tres sostenía en sus manos un lindo pastel.

-Le dije que no lo hiciera... -Habló JiMin.

-¡Pero debía de hacerlo! Además... quería festejar tu cumpleaños. -Dijo esto último tímidamente.

-Oh, está bien pequeño Kookie. -Contestó revolviendo los cabellos negros de Jeon. -Puedes dejarlo en la mesita de noche. -Propuso y el pelinegro asintió, lo dejó y enseguida salió de aquella habitación dejando solos a JiMin y Tae.

-¿Seguro que está bien?

-Sí, por supuesto. -Habló sin ningún tono, alejándose de la puerta del baño.

-Sabes que puedo cancelar todos los planes y...

-¡No! -Interrumpió algo molesto. -He dicho que estoy bien. -Continuó ya más calmado y le regalo una sonrisa a su amigo.

-Bueno. -Contestó no muy convencido de la respuesta del contrario.

El menor salió de la habitación dejando sólo a TaeHyung. Comenzó a vestirse y se miro al espejo.

-¿Por qué te tuve que dejar ir? -Se preguntó a si mismo frente al espejo.

Lágrimas comenzaron a salir por los ojos de éste, corriendo por sus mejillas hasta llegar a su barbilla y caer en el suelo, destrozándose como él mismo. Recargo su mano en el espejo y bajo su rostro, no quería verse más, no quería recordarse a si mismo cuan estúpido era por haber dejado ir a su hermano en lugar de él. Y no es que su padre no le doliera pero, vamos, su padre ya había vivido bastante ¿y su hermano? Recién estaba comenzando su vida.

30 de diciembre, día en que su padre y su hermano partirían hacia Estados Unidos de América. Exactamente el día de su cumpleaños, ellos partirían luego de haberle festejado y haberle dicho cosas positivas al chico de piel canela, aunque se fueron sin siquiera partir el pastel.
Cuando llegó la hora de partir dicho pastel y pedir algún deseo TaeHyung pidió lo siguiente: "deseo salud y felicidad para toda mi familia también que mi padre y mi hermano lleguen bien a su destino".
Y... su deseo fue en vano, el avión en el que viajaban sus familiares se accidentó, chocó contra otro avión y explotaron en el aire (los dos aviones). Y recién habían salido de Corea del Sur. En cuanto supieron de esto, TaeHyung odio su cumpleaños por ser el día en que sus seres queridos habían fallecido en un trágico accidente.

Peinó su cabello y salió de la habitación luego de dibujar una sonrisa que cualquiera que lo viera, pensaría que es muy feliz, pero ¿siquiera conocía la felicidad aquel chico de cabellos castaño oscuro?
Se acercó hacia sus amigos quienes estaban riendo. JiMin le miro preocupado pero después de asegurarse de que estaba bien le regalo una sonrisa enseguida se acercó a él.

-Sabes que no tienes que fingir, sabes que si no te sientes bien puedes ir a encerrarte a tu habitación y quedarte ahí hasta que estés bien. Estaré aquí para lo que sea, que no se te olvide. -TaeHyung solo sonrió como respuesta a JiMin.

-Sabes que estoy bien, JiMin.

-Sí, claro. ¿Ya llamó tu mamá? -Tae negó con la cabeza. Pronto sintió que su bolsillo vibró, saco su celular y sonrió al ver la llamada entrante de su mamá.

-Ya llamó.. -Dijo y enseguida se apartó del menor y contestó.

Llamada.

-Hola

-¡Hola, hijo! ¿¡Cómo estás!? ¿JungKook te esta cuidando bien?

-Sí, claro mamá. Ya no soy un niño ¿recuerdas?

-Pero apenas tienes diecisiete.. yo y tu abuela estamos en el cementerio...

-Mamá sabes que no son sus cadáveres que permanecen ahí. -Habló frío y cortante.

-Lo sé hijo pero... solo quería estar con ellos y fingir que ellos están ahí. Hijo, no te sientas mal ¿sí? Sabes que no es tu culpa.

-Claro mamá. Adiós. -El chico de cabello castaño oscuro se despidió sin más de la mujer que le había dado la vida.

Llamada terminada.

-¡Que comience la fiesta! -Gritó TaeHyung.

Quería embriagarse en alcohol durante toda la noche hasta perder el conocimiento y control de si mismo y de ser posible, tener algún ataque en el corazón para morir exactamente el día de su cumpleaños, justo como sus familiares difuntos.

Todos sus amigos se alteraron, pusieron la música a todo volumen importándoles poco sus vecinos. TaeHyung tomaba. Vaso tras vaso. Sin siquiera darse un respiro.
Tomó una botella de vino que estaba postrada encima de la barra en la cual estaba recargado. Salió de la casa y se dirigió al patio trasero, estampó la botella contra la pared haciendo que ésta se quebrara tanto casi como él lo estaba. Se acercó y tomó los vidrios entre sus manos mientras cerraba estas en un puño encajandose los vidrios. Vaya que cumplió su objetivo: tomar hasta perder el control de si mismo.

-¿¡Por qué debo de ser el causante de todo esto!? ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué no puedo ser feliz!? -Exclamó llorando.

Nadie podría calmar sus llantos. Estaba decidido, moriría. Se puso de pie e hizo cortadas alrededor de sus brazos. Entró a la casa pero enseguida salió por la puerta principal, JiMin le vio y se dio cuenta de que estaba sangrando en ese momento se alarmó demasiado que no dudó en detener la fiesta.

-¡JungKook, acompañame! -Gritó desesperado. El menor le hizo caso.

Corrieron varias cuadras y no lograron encontrar a Tae, preguntaron pero nadie le había visto hasta que Jeon pudo distinguir su silueta entre todas las que habían ahí en ese lugar en el cual circulaban demasiadas personas a pesar de que ya era de noche.
Corrió tras él antes de que hiciera cualquier estupidez que se le haya pasado por esa pequeña cabeza tan ocurrente. Le abrazó por detrás y le susurro en el oído:

-Tranquilo, yo te protejo...

El mayor se detuvo en seco y solo se dedicó a mirar al suelo entonces observo sus manos las cuales estaban llenas de su propia sangre. Cerró sus ojos y dejó que la droga terminara de hacer efecto. Jeon lo cargó en sus brazos.

-¡Esta inconsciente! -Le gritó a JiMin, éste rápidamente corrió hacia él.

-¿Puedes sólo? Parece pesado...

-No exageres, yo puedo sólo. No soy tan débil como parece.

Comenzaron a caminar de vuelta a casa, con un TaeHyung inconsciente y lesionado, pero al menos no estaba muerto ¿o sí?