El Camino de Redeem. (Old Version)

Capítulo 21: La Puerta Del Infierno.

Lio asentó levemente y cruzaron la calle, el sol fue opacado por voluminosas nubes. El ambiente frio acompañado de suaves vientos helados, Hasta la entrada del viejo castillo. Su estructura imponente y antiquísima destacaba en el lugar. Tal como se esperaba, hecha de ladrillos gastados y golpeados por el tiempo, una gran fosa seca, con un portón de madera de roble, gruesa y resistente al igual que el punto, solo que más trastocado. No había nadie cerca del castillo, solo una mujer repartiendo folletos. Pasaron, todos bañados de sangre seca, desarreglados y golpeados. Parecían soldados venidos de la guerra, la mujer sorprendida se asustó y se quedó pasmada al ver a Lio con Ange en brazos. Caminaron con calma hasta el interior. Estaba casi vacío a excepción de un pozo y una pequeña cárcel de dos habitaciones. Una rampa que llevaba al segundo piso del lugar.

La madre de Ange emergió de entre las celdas y se acercó confundida y al ver a Lio con Ange corrió desesperada. –¡Ange! –Al llegar Lio se agacho y la acostó a sus pies, su madre llorando se tiró al piso y comenzó a maldecir. –¡Mi niñita! Esto no puede ser verdad. –Su madre lloro destrozada mientras abrazaba a su hija, Lio no dejaba de verle la cara, tenía una gran sonrisa en su rostro. Intento tocarlo, pero la madre le pego. –¡Toda esta mierda es tu culpa! ¡murió por tu culpa! ¡Sabía que solo le traerías problemas y con esas bolas dices haberla amado!

–Lo sé. Ahora lárguese. –Dijo Lio levantando la pistola de Terense. –Corra lejos de aquí y diga que la amenace, diga que su hija fue asesinada por un ladrón o lo que quiera, pero váyase. – La mamá aterrada se levantó y salió disparada corriendo mientras Lio besaba la frente de Ange y revisaba su teléfono.

–Necesitamos buscar el escondite, esas cosas normalmente son bajo tierra... así que deberíamos buscar una especie de pasadizo. –Comento Terense. –Tenemos que apresurarnos si queremos salvar a Elisabeth y a Alen.

–Qué tal si nos separamos. –Respondió Jonathan.

Jolyne con una cara de disgusto interrumpió. –¿Qué tal si ustedes dos van a buscarlo y yo me quedo con Lio? –De mala gana, aceptaron, suspirando mientras Lio y Jolyne se sentaba a hablar.

–¿Soy egoísta? –Pregunto con la mirada caída.

–Eres... reservado. –Respondió con serenidad.

–Soy un maldito psicópata, un mal perdedor, Ange debería estar viva... Yo tenía que morir...–Melancólico, Lio revisaba la cámara. Rebobinando las escenas, reviviéndolas.

–Lio, ella escogió salvarte, ella te dio una oportunidad de cambiarlo todo. –Interrumpió Jolyne bajando la cámara. Lio respondió enseñándole la grabación de la prueba de Vidick.

–No me interesa salvar a mi mamá o a Alen, quiero matar a Vidick. –Respondió, asustando a Jolyne quien podía ver la intención de aquellas palabras vagar en su mirada desolada.

Le abrazo con fuerza. –Matarlo no hará nada más que dañarte, salvemos a todos y ya Lio. Deja de ser así por favor, Ange quería que usaras esta oportunidad para arreglar con todo.

–Me dijo que acabara con esto... –Lio se levantó y camino hasta las celdas, Jolyne le replicaba y jaloneaba para que no le ignorara. Lio se hizo el sordo y continuo hasta que se encontró con las celdas.

Entro en la primera y reviso las paredes... Golpeo fuertemente la reja. Viro a la otra habitación y la reviso, sonrió levemente y comenzó a balbucear. –Hace tiempo en la época de la conquista española, durante la revolución independentista, una espía fue atrapada y encarcelada justo aquí... Su esposo, un general del ejército de libertadores... planeo su fuga, la mujer estaba embarazada... su bebe murió, pero su voluntad no. Ella espero a que su esposo la rescatara, así pues, el general hizo un túnel largo y estable... al llegar a rescatar a su amada... la encontró muerta, de tantas violaciones y abusos. El general en un ataque de cólera invadió el fuerte y mato a todos, logrando la victoria más importante con respecto a la isla... El túnel está aquí abajo.