Capítulo 9: Verdades a medias.

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Lio se levantó de forma estrepitosa, revisando su teléfono. Iba tarde, en su segundo día de trabajo. Se levantó y se trató de arreglar lo más rápido que pudo. Salió corriendo al trabajo. Apenas se alcanzó a despedir de su familia.

Ya en la parada se quedó viendo a unos niños jugar descalzos futbol en la calle, se veían felices y esto le molestaba. Los miraba con cierto recelo por su desinterés a los problemas cotidianos. Desde pequeño él no tenía la costumbre de jugar en la calle, solo en muy contadas ocasiones. Fue acostumbrado por su madre a que no debería codearse con los pobres. Que era mejor que ellos. 

A los minutos paso un bus y fue directo al trabajo. El viaje fue calmado, el día estaba frio y nublado, se acercaba una tormenta a la pequeña isla. Esto ayudo a aportar algo de calma al ajetreado estilo de vida, las personas iban más calmadas y tranquilas. Al llegar al trabajo Lio hizo el mismo recorrido de siempre. Pasando por el pasillo de la otra vez, pero ahora con un bombillo encendido en el medio del pasillo. «Esa mierda no ayuda a nada». Pensó Lio mientras caminaba apresurado.

Al llegar Lio se da cuenta que solo estaba Tefa, la saluda y revisa la carpeta de llegada y ya se encontraba Brando y Isaac. Lio se acercó para hablar con Tefa, pero esta se levanta de su silla y lo abraza sin decir nada.

—Sígueme el juego y no hables —susurro.

En ese momento ella hala a Lio por la mano y lo lleva al comedor. Al subir las escaleras este se percató de que los miraba Brando, sentado a un lado del almacén con la mirada clavada en ellos. Al subir ella voltea la mirada en las escaleras y caminan al comedor.

—Aquí estaremos más tranquilos —dijo Tefa mientras agarrada de la mano llevaba a Lio a una mesa.

—Está bien, lo tomare como nuestra primera cita —contesto Lio mientras apretaba la mano de Tefa.

En ese momento Tefa suelta bruscamente la mano de Lio y se sonroja a lo que Lio se ríe.

—Bueno ¿qué coño paso? —pregunto Lio mientras se sentaban.

—¿No puedes esperar? —respondió suspirando y agarrando aliento—. Te hice un pequeño favor, investigué todo lo que pude de Brando, ayer cuando te fuiste con tu "amiga" Isaac se llevó a Brandon a una fiesta. Le quite la llave a Sara y registre una computadora, extraje todo lo que pude y los guarde en esta pequeña memoria —en ese momento Tefa abre ligeramente la boca dejando entre ver una pequeña memoria SD.

—¿Entonces hackeaste un servidor privado del gobierno? Creo que puedes sacarla dármela.

Tefa sonríe con rabia. —Nos están viendo cariño —respondió mientras dirigía la mirada detrás del hombro derecho de Lio.

—Bien ¿entonces como me lo darás? —pregunto Lio recostándose contra el espaldar de la silla.

En ese momento Tefa lo levanta de la silla sin decir nada y se van del comedor, Lio logro ver como Brando abandonaba la habitación primero. Tefa se detiene justo al frente de las escaleras, cuando no había ningún trabajador, Excepto Brando quien veía desde el borde de una pared de una forma nada discreta. En ese momento Tefa vuelve a abrazar a Lio.

—No te confundas con esto —susurro al oído de Lio.

Este reacciono sorprendido, él estaba de espaldas a las escaleras y en ese momento Tefa se acerca lentamente a él mirándolo fijamente a los ojos. El corazón de Lio se empezó a acelerar y de un momento a otro Tefa empuja a Lio por las escaleras, haciendo que este cayera de espaldas y rodando hasta pegarse contra la pared a mitad de estas. Lio soltaba pequeños y cortos gritos de dolor, estaba asustado y confundido, pero sobretodo lastimado. En ese momento Tefa baja las escaleras y se saca el chip de la boca.

El Camino de Redeem. (Old Version) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora