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Los dos se encontraban en un silencio algo- demasiado para ambos la verdad -incomodo y con un ambiente pesado, pero por lo menos David ya había bajado a él pelinegro tiempo atrás, después de tanta insistencia de parte del más bajo, pero ninguno quería dirigirle la palabra al otro, puesto que ambos estaban enojados con el contrario.

Víctor estaba por cruzar la calle para dirigirse a su casa, pero recordó que sus padres estarían afuera en un viaje que le regalo su papá a mamá debido al día de San Valentín, así que aunque estuviera enojado con su pareja desde la mañana, quería pasarlo con él. Sin importar el echo de que no pensara esto en la mañana, ya que en esos momentos quería castrar.

-Ahm. ¿Puedo pasar la noche en tu casa?- Dijo deteniéndose en la orilla de la cera, con la cabeza cabizbaja debido a su orgullo quebrándose.

Pero no se esperó que el más alto lo tomara del brazo para hacerlo girar bruscamente. Y para aumentar su sorpresa, que lo besara furiosamente. Cosa que lo había asustado al principio, pero al final, como pudo término correspondiendo aquel beso.

-No quiero que estés más con el pelo de zanahoria, por favor...- Dijo el pelirrubio mientras pegaba sus frentes, mirándolo fijamente.

-Pff JAJAJAJAJA. ¿¡Pelo de zanahoria!?- Respondió Víctor en carcajadas, separándose del más alto, quien lo miraba serio y enojado a la vez.

-Víctor.

-Lo siento, lo siento. Seriedad, lo sé... JAJAJAJAJAJAJA ¡MALDICIÓN! JAJAJAJAJA.

-Oh por favor, Víctor.

-Es que no me puedo JAJAJAJAJA... Ya empecé no puedo parar, diablossss.

-Entonces te callare.

David había cumplido con su palabra y sin dudar se acerco a David para tomarlo suavemente del mentón y juntar sus labios, transformándose en una danza de sus lenguas en la que David llevaba mucha ventaja. Pero esto no quita el echo de que seguían en un lugar publico y Víctor estaba al tanto de eso.

-Ya ya, está bien, está bieeeen.- Dijo separandose del mas alto.

-¿Vienes?

-Claro, guapo.- Dijo mientras lo tomaba de la mano para caminar como podía de su lado, ya que un paso de David son como 3 pasos para el, por eso intentaba seguirle el ritmo. En momentos así odiaba la diferencia de altura entre los dos.

-Cabello de zanahoria, je je je...- Susurro.

-Víctor, si sigues así en vez de un beso tendrás un golpe.-  David miro enojado a el menor, desafiándolo con la mirada y deseando internamente que no saliera el lado "¿Me estas retando?" que poseía su novio la mayoría de las veces.

-Tranquilo cariño.- Dijo mientras se ponía de puntillas para darle un leve beso en la nariz.-Te amo.

Sonrió, admirando detalladamente a su acompañante y tratando de mantener siempre ese recuerdo en su memoria, le gustaba que Víctor tomara iniciativa en algunas cosas, el no tener que insistir para que le demuestre afecto. Pero tenia miedo de que pudiera llegar a cansarse de eso. Miedo de que eso pueda llegar a causar problemas mas adelante en su relación. 

-Yo también te amo.

-Lo sé, ahora agáchate que me cargaras hasta tu casa.

-¿¡Ahh!?

-Trataste de amenazarme, además hasta donde yo se, no soy gordo y aun si lo fuera me amas así que anda ¡Abajo abajo, que se hace tarde!- Insistía Víctor pero al parecer no estaba dando resultado.

-Por favooor˜- David no pudo negarse.

El mayor se agacho un poco, así Víctor pudo subirse a su espalda, abrazando a David por el cuello. Y envolviendo sus piernas en la cintura del pelirrubio. Mientras que este al levantarse completamente, tomo las piernas del menor para obtener más equilibrio y no caerse.

-Oye idiota.

-¿Uhm?- Respondió este aun caminando.

-No me acercare más a Alex, si te enoja.

A David le pareció muy adorable Víctor en ese momento, y ahí fue donde entendió que su pareja no sería capaz de llegar a engañarlo, así que el no tenía razón para seguir enojado. Pero eso no quita el hecho de que Alex le coqueteaba a Víctor, cosa que significa que quiere más que una amistad con él. Por eso se gana su odio.

No desconfía en David, desconfía en los demás.

-Está bien, pueden ser amigos si quieres, pero... Ponle un límite.- Respondió levemente enojado.

-Bien.- Simplemente se acurruco como podía en David, le agradaba estar así ya que podía oler el hipnotizante aroma que el rubio llevaba consigo a todos lados.

-Bien.

Mi amiga fujoshi. → [Historia Yaoi/Gay] ←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora