El origen Sombrío

Capítulo 10

Si me derrumbaba allí, me sentiría incapaz de hacer algo diferente, por así decirlo, volver a reinventarme.
Tanto Crow como Large me pusieron la mano en mi hombro, cada uno por un lado y supongo que fue porque me caí de rodillas al suelo y tenía la cabeza baja y los ojos oscuros.
-Tío, no pasa nada,- me dijo Large, con un tono despreocupado -todos nuestros padres están muertos y...- cada vez, su tono se iba derrumbando poco a poco, hasta que se calló y miró a la puerta.
Una persona salió por la puerta, y se dirigió directo a mí y me miró:
-Tú- me dijo -eres el único que puede hacer lo que tú haces, tus poderes han pasado de generación en generación a lo largo de los años,y tú eres el último de su estirpe, cómo viste en la entrada, a tus padres siempre se les guardara tributo, así que, eres el sucesor de Shadow, tu padre.
Tenía que preguntar, y pregunté:
-¿Por qué sois los Sombríos si sólo yo puedo controlar las sombras?
-Porque no nos quisimos llamar renegados de los Luminosos - respondió cortante Crow -, y antes, al menos había medio millón de sombríos en el mundo.
Me chocó bastante la noticia, puesto que organizar una secta con más de medio millón de personas.
-Pero otra secta surgió, unos años antes de que nosotros nos levantaramos,- dijo el hombre -los luminosos estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para extinguir cualquier rastro de tu raza, los sombríos, y un rastro somos nosotros, el chico que has visto y vencido en Shanghái era su líder, y una vez tras muchos años, tenemos un atisbo de esperanza, tu destreza con espada es superior al mejor militar de la historia con el mejor arma de la historia, eres un ídolo aquí, pero hay algo en tí especial, no pareces sombrío del todo pese a que eres nuestro elegido.
No sabía que decir, no me parecía del todo un alago porque sabía que no se fiaba de mí.
-Bueno, y cuál es mi objetivo- dije yo, harto de mí historia.
-Será sencilla, iréis a Nueva York a buscar unos planos.
-Y esos planos son...- dijo Large después de mucho silencio.
-Es confidencial- dijo.
-No lo sé yo muy bien, llevamos aquí tres años, y tú nos has dicho siempre la verdad.
Entonces comprendí, era Light. Saqué una navaja pequeña, y me la metí en el bolsillo trasero del pantalón, pero de repente, algo se me apareció, era una visión más, pero esta era abstracta.
Dos fuerzas, la luz y la sombra se unen para enfrentar a un rival mayor, fue entonces cuando salí de una de las sombras, y allí, a mi izquierda, estaba Light, pero él no era una alucinación, él era real, se sabía por su reacción, que se puso en guardia y me dijo:
-No me vas a engañar con uno de tus trucos.
-No es un truco, esto, se llama visión, y ves el futuro.
Me pareció que se agobió, y cuando veía que se acercaba a la luz, hice algo realmente nuevo.