Capítulo 9.

30.1K 1.8K 142
                                    

Dmitri.

Sólo faltaban casi una hora para terminar mi guardia médica.

El día había sido fatal y largo porque no paramos en ningún momento.

Mi jefe, el Dr Salvatore me tenía de acá para allá asistiendole en cada una de sus cirugías.

No se podía negar es un profesional del carajo, es fabuloso dentro del quirófano, ya con su buen humor y chistes que relajaban el ambiente y tampoco perdía las esperanzas antes casos sumamente complicados por eso es uno de los mejores cirujanos del país y todos mueren por trabajar con él.

Yo tenía esa oportunidad, la cual estaba aprovechando de una manera única aprendiendo del mejor pero luego me entraba culpa cuando le pagaba estando con su hija.

Helena Salvatore es una completa perdición.

Mi loca perdición.

Traté de hacer hasta lo imposible para olvidarla o ignorarla pero no puedo.

¡Soy muy débil!

Ella es Satanás que te incita al pecado sin importar nada.

Es totalmente prohibida pero cada vez que trató de entrar en razón ella cambia todo haciendo que caiga nuevamente en sus redes.

Es una completa embaucadora que me tiene loco.

Nunca en mis 29 años estuve tan así como lo estoy por ella, mi cabeza me dice que mantenga la distancia pero mi cuerpo hace todo lo contrario.

Ya no se que hacer con mi vida.

Desde que mi hermano Vladimir había regresado a Rusia me sentía un poco más tranquilo porque sabía que no haría nada malo en contra de Helena pero de igual forma debía estar atento porque nunca se sabe que puede pasar por la loca cabeza de mi controlador hermano mayor.

Le prometí a Helena protegerla de mi familia y eso haré aunque también signifique que debo alejarme de ella.

Suspire frustrada mirando nuevamente la hora, cuarenta minutos más y seré libre, mi cabeza ya no daba más cuando recibo una mensaje con una foto tierna de Helena tirando un beso, niego mientras sonrío dejando que como siempre ponga un poco de alegría a mi monótona vida gris.

- Esa sonrisa - escucho la voz de mi jefe haciendo que bloquee el celular.

- Ehh - murmuro nervioso.

- Tranquilo Dmitri, parece que has visto a un fastama - acota de forma burlona.

Trato de tranquilizarme. - Me tomó de sorpresa doctor -

- Tu puerta estaba abierta por eso pasé a saludarte bueno mejor dicho a invitarte el próximo sabado a mi casa, mi bella esposa hará una cena y serás el invitado de honor -

No sabía que contestar, estaba confundido y nervioso porque no tenía idea si era conveniente aceptar su invitación porque a Helena le encanta el peligro, estar en el límite y se muy bien que esa noche hará de todo para ponerme en las peores situaciones.

Esa niña es tan impredecible que debo esperar lo peor de ella y su inmensa locura.

- No lo se - me rasco la nuca buscando una buena mentira. - Creo que tengo guardia -

- De eso no te preocupes Dmitri yo soluciono ese tema ya no tienes más excusas así que el sábado te veo en mi casa - me contesta como si nada.

Ya no podía salir de ese compromiso y por lo que conozco este hombre es tan terco que dudo que acepté otra excusa.

Mi Prohibido Amor (7°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora