Hoy es la boda de Lukyan y Killian.
Ese par me habían caído súper bien he podido sacar algunas historias muy vergonzosas de Dmitri que claramente las usaría a mi favor cuando lo necesite.
Para su boda había elegido un vestido color negro bastante recatado pero hoy por la mañana me había llegado una caja con un magnífico vestido rojo que es un fuego, sabía muy bien quienes eran los responsables de esto.
Ahora me encontraba contemplando mi hermosa imagen en el espejo observandome lo diosa que estaba esta noche, capas que opaque un poco a los novios con mi belleza.
- ¿Se puede saber que haces? - la voz de Dmitri me saca de mis pensamientos y desde el reflejo del espejo puedo verlo.
¡Mierda!
Estaba para comérselo enterito.
Literalmente estaba a nada de babear observando a este hombre que vestía un smoking negro, camisa blanca y llevaba un moño rojo igual que el color de mi vestido.
- Tus padres han creado a un super sexy hombre - digo sin darme cuenta.
- Helena - se ríe ante mis tontas palabras. - Ahora entiendo la instancia de Lukyan que use este moño sabiendo que odio el rojo pero en ti -
- Lo sé estoy super sexy - me auto halago dando una vuelta para que miré por completo mi atuendo.
- ¡Ese ego tuyo! - exclama cortando la distancia que nos separaba.
Él pasa sus fuertes manos por mi cintura y me acerca más a su cuerpo quedandonos a pocos centímetros para que nuestros labios se rocen.
- Se que te gusta mi ego - musito mirando sus ojos.
- Me gusta todo de ti, Helena - declara juntando nuestros labios para dejar que se muevan en esa perfecta sincronía que ellos mismo ya saben.
- ¡Es hora de irnos! - la voz de Chloe nos hace separarnos y bufo quería seguir degustando su boca hasta prefería que me arranqué el vestido y haga todo lo se quiera conmigo que no me opondria.
Dmitri vuelve a dejar un beso suave en mis labios y luego nos guía fuera de la habitación para encontrarnos a Lorenzo y Chloe que también van a la boda porque Killian resultó ser un gran amigo de ella.
- Por favor te cuidas - me dice mi prima apenas termino de bajar las escaleras.
Pongo los ojos en blanco. - Tengo dieciocho y puedo cuidarme solita, Olivia - digo molesta.
Desde que llegamos a Las Vegas está con eso de querer cuidarme a cada rato, verdaderamente no entiendo el porque de su tanto cuidado que me deje ser libre, de los errores se aprende y si me mandaba alguna yo misma aceptaría la responsabilidad de lo que hago.
Mi prima mira a Dmitri y suspira. - Por favor la cuidas - le pide como su fuera una casi suplica.
- No te preocupes, lo haré - contesta él dándole un poco de tranquilidad a mi pesada prima.
- Yo también las cuidaré - acota Lolo que se veía extremadamente sexy con ese smoking azul - Voy a cuidar a ambas -
- Joan los llevará y los traerá no quiero que ninguno maneje - sentencia Adam apareciendo en la sala.
- ¿Acaso tengo a mis padres enfrente mío? - inquiero indignada.
- Helena tiene razón - me apoya Chloe.
- Con ustedes dos nunca se puede hablar porque cuanto más le diga no se metan en problemas más me llevarán la contra - dice el idiota de Adam serio. - Por favor las cuidan principalmente a ella - me marca - no quiero más problemas con los Salvatore - agrega.
ESTÁS LEYENDO
Mi Prohibido Amor (7°SAI)
RomanceSéptimo libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) Ella sólo quería divertirse. Disfrutar su joven vida sin ningún tipo de problemas. Hasta que ese hombre apareció en el auditorio y lo reconoció. ¿Qué lo hacía tan imponente? Nunca una frase fue idea...