Mi boda.
Mejor dicho mi segunda boda.
Esta vez estaba sobria para recordar todo lo que pasaría algo muy diferente a la boda que tuvimos en Las Vegas la cual no recuerdo absolutamente nada de lo que pasó pero fue una de las mejores locuras de nuestras vidas, la cual sin dudas volvería a cometer.
Este día era diferente, me sentía feliz, ansiosa y a la vez muy nerviosa.
Miles de sentimientos encontrados.
Todavía recuerdo esa simple noche de verano en que conocí a Dmitri en esa playa en Los Ángeles habíamos pasado por tanto desde ese momento y cada una de esas pruebas nos había hecho crecer como personas y sobre todo nuestro matrimonio.
No somos una pareja normal pero nos amamos a nuestra loca manera y sabía que podríamos superar día a día los desafíos que la vida nos pondría adelante.Éramos perfectos para estar juntos separados no servíamos.
- Estás lista - dice la chica que se estaba ocupando de mi cabello.
No podía verme en el espejo porque más nerviosa me ponía.
- Gracias - musito observando a las mujeres que tenía a mi lado cada uno en su mundo mejor dicho tratando de recuperarse de la terrible resaca que tenían porque anoche se habían tomado hasta el agua de los floreros menos mal que mi tíos hicieron su aparición y las sacaron de la fiesta porque iban a terminar peor de lo que ya estában.
Después nos decían a nosotros que somos unos descontrolados pero ya sabía de dónde lo habiamos sacado. Nuestras madres eran las culpables de todo.
- Respira lentamente - dice Oli cargando a la pequeña Mackenzie en sus brazos que me observa con esos grandes e intensos ojos color avellana.
- Estoy muy nerviosa - afirmo dando un largo suspiro.
- Es normal - acota con una sonrisa. - Mi nervios se fueron cuando llegó mi papá y luego me entrego a Adam en el altar. Cuando nos miramos a los ojos todo lo demás despacio de nuestro alrededor - agrega dándome aliento.
La pequeña hija de mi prima estira sus manitos para que la tome y con gusto lo hago porque me encantan pasar tiempo con mis pequeños sobrinos.
- La pequeña guerrera - digo girandonos para que ella se muera de risa. - La madrina te enseñará a volver loco a tu idiota padre - acoto ahora dándoles besos que la hacen reír más fuerte.
- No le digas idiota a mi esposo - suspira mi prima.
En eso se abre la puerta de la habitación dejando ver primero Ellie y Katherine que ingresan corriendo generando que Macky pegue un chillido de felicidad al ver a sus primas. Ya tenemos sucesoras y estas niñas serán inseparables como lo somos nosotras. Después Jazmín con Chloe y la tía Cata cargando una gran caja terminan de pasar para mirarme con atención.
- ¿Estamos para esto? - me pregunta mi tía feliz.
- ¿Listo hija? - consulta mi madre observandome con emoción.
Solo muevo mi cabeza y me levanto para abrazarla, solo necesitaba un abrazo de ella sin palabras que me muestre que estaba a mi lado como siempre lo ha estado a lo largo de mis veintiún años.
Este día era muy emocionante para todas, yo era la última chica de la familia que se casaba y creo que no habrá bodas por un largo rato porque dudo que mi hermano o mis primos se lleguen a pasar por esto. Esos idiotas preferían ser solteros toda la vida antes de asumir un compromiso tan grande como este.Cerré mis ojos como me lo había pedido la tía Cata y sentía como iban colocando mi gran vestido de novia. A diferencia de mis primas yo había estado en cada detalle del diseño y al tener a la mejor diseñadora como tía no falta decir que ella me entendió a la perfección.
ESTÁS LEYENDO
Mi Prohibido Amor (7°SAI)
RomanceSéptimo libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) Ella sólo quería divertirse. Disfrutar su joven vida sin ningún tipo de problemas. Hasta que ese hombre apareció en el auditorio y lo reconoció. ¿Qué lo hacía tan imponente? Nunca una frase fue idea...