Mi Prohibido Amor (7°SAI)

Capítulo 2.

Mi plan de hacer caer antes mis magníficos encantos a Dmitri va un poco lento.

Pero Helena Salvatore nunca se rinde.

Cuanto más me ignora o rechaza mucho más intensifica mis ganas de molestarlo.

Dimitri Sokolov es mi mayor desafío.

Estaba en mi casa tratando de buscar una excusa para acercarme pero tenía la cabeza quedada sin ideas.

- ¿Qué estas tramando hermanita? - inquiere mi hermano apoyado en el marco de la puerta.

- Nada - contesto con una sonrisa de niña buena.

- Sabes que esa cara da mucho miedo y se que andas pensando algo maquiavélico -

- Siempre pensando lo peor de mi Ethan! -

- Parece que esta en nuestra naturaleza que todo el mundo piense mal de nosotros - acota entre suspiro.

- ¿Estás bien hermanito? - consulto con preocupación.

Ethan es la persona con más buen humor que conozco, nunca lo he visto triste o así como esta ahora.

¿Qué le pasa a mi hermano?

- Estoy bien enana - se mofa con un intento de sonrisa.

Sabía que algo no andaba bien y por eso me levanté de mi cama para acercarme a abrazarlo.

- Eres el mejor Ethan nunca lo olvides - murmuro sin intenciones de soltar a mi hermano mayor.

- Que lindo mis bebés! - exclama mamá y sonreimos cuando ella nos envuelve en sus brazos. - Mis pequeños - dice depositando un beso en nuestras cabezas.

- Mamá! - nos quejamos los dos a propósito para hacerla enojar.

Si algo nos gusta más es hacer es enojar a nuestra linda madre.

Pobre con nosotros tres ya debe tener ganado el cielo.

- Día de abrazos - escucho la voz de mi padre. - ¿Cómo se olvidaron de mí? - dice divertido y se une también abrazanos.

Amo a mi familia.

Ellos tres son todo en mi vida.

- La mejor locura que hicimos - escucho que mamá susurra mirando con mucho amor a nuestro padre.

Papá sonríe y asiente afirmando sus palabras. - La mejor muñeca - sentencia mirándonos a nosotros dos.

Mi familia es rara pero no la cambiaría por nada en el mundo son los mejores.

Como era sábado y ninguno tenía nada que hacer papá propone ir a almorzar afuera nadie se niega a la idea.

Ethan se va sólo en su auto y no lo molesto para irme con él porque sentía que necesitaba su tiempo a solas.

Como no tengo auto propio porque ellos dicen que no soy responsable subo en la camioneta de mis padres rumbo para unos de los restaurantes de la ciudad.

- Creo que merezco mi propio auto - digo rompiendo la charla de mis padres.

Papá me mira por unos segundos por el espejo retrovisor y niega. - Eso ya lo hablamos -

- Todavía no eres lo muy responsable para tener un auto Helena - agrega mamá.

- Pero Ethan tiene el suyo ¿por qué yo no el mío? - inquiero pareciendo una niña caprichosa.

- Muñequita - dice papá con dulzura. - Tu hermano tiene un auto porque nos mostró que puede llegar a ser responsable -

- Además él tenía tu edad y no tenía auto tampoco - acota mamá terminado casi la oración de mi padre.