Últimamente no dejaba de darle vuelta a varias cuestiones dentro de mi cabeza, la llegada de la familia de Dmitri, los mafiosos estuvieron presentes en mi casa vaya tenía que reconocer que la genética rusa es impresionante mis ojos no podían dejar de observar a todos los hombres, se que mi único amor es mi esposo pero los ojos estaban para mirar, otra cuestión que me tenía sumamente preocupada es el tema de la maternidad, Sasha no dejaba de volverme loca con esa idea loca de tener un primito cosa que me incomodaba bastante, no estaba preparada para ser madre y no se si en algún momento lo esté.
- Creo que lo necesitas - escucho la voz de Dmitri que aparece con una taza de café y una manta.
- Gracias - contesto con una gran sonrisa mientras él nos envuelve a ambos con la manta.
- Debes dormir un rato - acota mientras mira lo que estoy repasando.
- Lo haré pero quiero terminar con esto - digo apoyando mi cabeza en su hombro disfrutando mi café.
- El examen no será muy difícil - dice y puedo asegurar que tiene una sonrisa divertida en su cara.
- ¡Oh claro profesor! - exclamo indignada mientras él se ríe.
- Has estudiado toda la semana se que te irá bien como en los demás exámenes - sentencia con seguridad.
Bufo frustrada. - ¡Tus exámenes son muy complicados! - exclamo dándole un empujón que sólo provoca que él se ría por mi infantil comportamiento.
- No sirve de nada que estudies de memoria si lo relacionas un tema con otro fácil lo entenderás - dice tomando mis apuntes para leerlos.
- ¡Tú ya lo sabes! - contraataco sacándole mis apuntes.
- Vamos a la cama - sugiere empezando a repartir besos desde mi mejilla hasta la curvatura de mi cuello. - Sasha no esta en casa y puedes gritar todo lo que quieras cariño - me susurra de forma seductora.
Una tonta sonrisa se formó en mi rostro, había que disfrutar esta madrugada que estábamos solos que no dude un segundo más para tirarme sobre Dmitri y comenzarnos a besarnos de una forma salvaje provocando que nuestras ropas se esparcieran por todo el living mientras nosotros sólo encargabamos de disfrutar de la mejor forma desatando nuestra lujuria.
¡Amo el sexo con Dmitri!
Estaba acostada sobre su cuerpo y sentía como sus dedos recorrían la curvatura de mi espalda, ninguno decía nada ambos estábamos agotados tirados en el sillón sin muchas ganas de levantarnos.
- Debes dormir - dice dejando un beso en mi cabello.
- Lo sé - murmuro cansada no se si mi sueño se debía a tanto estudiar o por las tres horas seguidas de sexo con él en nuestro sillón.
- Vamos cariño - susurra y no se de donde saca fuerzas para levantarnos a ambos.
En sus brazos me lleva a nuestra habitación donde con cuidado me recosto en la cama, mis párpados no se podían mantener muy abiertos que sintiendo la calidez de sus brazos terminé de cerrar mis ojos para dormir unas horas hasta que el insistente ruido de una celular que no paraba de sonar impedía que siga con sueño profundo.
- ¿Si? - escucho que dice Dmitri. - ¿Qué? ¿Hoy? - hay un silencio. - Si ahí estaremos Dr Salvatore - agrego y bufo sin abrir los ojos.
¡Siempre tan oportuno mi papá!
- Debes ir a trabajar - murmuro cansada.
- Los bebés de Jazmín nacieron - declara provocado que abra los ojos y me incorpore de la cama asombrada tomando rápidamente mi celular donde tenía muchos mensajes de Olivia hasta una foto que mostraba a los tres bebés juntos.
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Mi Prohibido Amor (7°SAI)
RomantiekSéptimo libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) Ella sólo quería divertirse. Disfrutar su joven vida sin ningún tipo de problemas. Hasta que ese hombre apareció en el auditorio y lo reconoció. ¿Qué lo hacía tan imponente? Nunca una frase fue idea...