Mi Prohibido Amor (7°SAI)

Capítulo 21.

Dmitri.

Sus ojos.

Esa última mirada que me dió cargada de mucho dolor me hacía sentir mucho peor de lo que ya estaba.

Ella tenía razón había arruinado su vida por completo.

Cuando desperté esta mañana con una fuerte resaca que ni me dejaba pensar, lo primero que vi fueron mis manos y para mi sorpresa encontré ese anillo en mi dedo anular que me hizo alterar olvidandome de todo y solo mirando a Helena que dormía tan tranquilamente, me negaba aceptar las cosas hasta que vi el anillo en su mano.

Lo habíamos jodido por completo.

Era la última cosa que me imaginaba que podría pasar y todo ese maldito alcohol nos había llevado a cometer el peor error de nuestras vidas.

¿Qué haríamos ahora?

Yo la amo por completo pero tampoco puede dejar de lado nuestra diferencia de edad que nos llevábamos, ella comenza a experimentar la vida y me gusta que lo haga pero ahora todo se había complicado al casarnos.

- ¿Por qué le dijiste todo eso, Dmitri? - escucho la voz de mi mejor amigo.

Seguía en la puerta de su casa mirando por donde se había ido ella en ese auto.

- Toma esto para tu mano - dice Killian dándome un compresa de hielo.

- La perdí - murmuro mientra mi mejor amigo me hace entrar a la casa y su esposo coloca el hielo sobre mi mano lastimada.

- Tus palabras fueron muy hirientes - acota Lukyan molesto.

- Arruine su vida, todo fue mi culpa - digo quejandome por el dolor de mi mano.

De lo enojado que estaba golpee una pared dejándo mi mano con un fuerte dolor.

- La culpa es de los dos - afirma Killian suspirando.

- Dmitri - me llama mi amigo y lo miro. - la culpa es de ambos porque los dos terminaron en esa capilla dando el sí y no me vengas con eso que arruinaste su vida porque no lo creo - culmina dándome una mirada letal.

- Ella tiene diesciocho y yo casi estoy llegando a los treinta, nuestras vidas no están en la misma sintonía - me justifico frustrado.

- ¿Sintonía? - consulta Killian con su ceño fruncido.

- Absurdas palabras, la diferencia de edad no es un impedimento para que estén juntos buscas la salida más fácil para todo el problema ambos se culpan y se dicen que fue un error conocerse cuando todos sabemos que es mentira - sentencia mi amigo chasqueando su lengua molesto.

- Puedo perder mi trabajo por esto sí en la Universidad se enteran que me casé con mi alumna estoy seguro que me van a despedir sin olvidar que su padre va a matarme por esto - declara preocupado.

- ¿Desde cuándo te importa eso? - pregunta mi mejor amigo con su ceño fruncido. - Estoy pensando que el alcohol arruinó las pocas neuronas que tenías - agrega cabreado.

- De un día a otro cambiaste por completo tu forma de pensar - acota su esposo mirándome mal.

- Pero ... -

- Pero nada Dmitri - me interrumpe - nunca en tu puta vida te importó lo que pensarán o dijeran de ti ahora te preocupas por tu trabajo ¿acaso te gusta ser profesor? - me pregunta pero no respondo porque él ya sabía la respuesta a eso.

No me gusta para nada ser profesor, sólo cumplía con esto porque mi hermano Vladimir me había mandado a que acepte.

- Cirujano puedes ser en cualquier hospital del mundo no necesariamente en ese - continúa Killian - deja de decir estupideces porque estoy a nada de golpearte - sisea molesto.