ALGÚN DÍA ME LO DIRÁS. (JiKook) (JinKook) (NamJin) (YoonSeok) (VHope)(MinV)

Park Ji Min

¿Alguna vez has sentido estar muerto en vida? Porque yo sí, justo en este momento. El mundo parece ser blanco y gris, tan insípido, tan miserable, tan carente de emoción. Mis ojos no lloran más, sólo soy un cuerpo vacío.

La diseñadora me entrega felizmente mi terno, el terno que usaré el día de mañana. El tiempo pasa muy rápido, pues parece ser como si hubiese sido ayer que Jin hyung nos informó felizmente la fecha de su boda, un 30 de noviembre. Hoy es 29 de noviembre, y estoy aquí recibiendo el traje con el que contemplaré casarse el amor de mi vida. En el otro cuarto sé que está él, también recibiendo su traje tan blanco como la nieve. Mis pies involuntariamente van hacia allá, y te encuentro mirándote en un espejo, sinceramente verte me lastima. Trato de irme, pero es muy tarde, me ves, y tratas de acercarte a mí, tus ojos rojos te delatan, estuviste llorando, no quiero sentir tu tacto, y sin más me voy dejándote con la mano extendida.

Siento a alguien abrazarme y sin más me rompo, dejando que esa persona me consuele, sus palabras son cálidas y sabias. No quiero enfrentarme a la cruda realidad, pero de todas formas lo hago. Tae entrelaza nuestras manos y me saca de ese lugar, su mirada es de aflicción, sé que está preocupado. Odio ser el causante de ello. Llegamos al departamento y sin más me voy a mi cama, en ningún momento mi mejor amigo se separa de mí, sé que teme que cometa una locura, si supiera que ni fuerzas tengo para hacerlo. No quiero que cancele la cita que tiene con Hoseok hyung, así que le convenzo a que vaya. Al estar completamente solo, no reparo en volver a sollozar. No sé cómo vivir con el dolor, no sé. Sin darme cuenta caigo completamente dormido, y tengo un utópico sueño, uno que me hace no querer despertarme jamás:

-Jungkook, estoy enamorado de ti.

-Hyung...Yo...Yo...

-¡Jimin y Jungkook, vayan al escenario ya!

-Al acabar el concierto le diré mi respuesta hyung.

El concierto está a punto de terminar, al fin podré saber la tan anhelada respuesta, mi corazón siente regocijo. De repente, veo al scooter eléctrico del maknae descontrolarse y cuando estaba a punto de caer, mi cuerpo se mueve inconscientemente, y le sujeto de la cintura justo a tiempo, Kookie se refugia en mis brazos, y yo siento como su cuerpo tiembla ferozmente. No me quiero imaginar lo que hubiese pasado si es que no le hubiese salvado. Las fans suspiran de alivio al vernos sanos y salvos, y claro algunas gritan eufóricamente por la posición en la que nos encontramos. Retomamos el concierto y cuando comienza la última canción, las luces y la música se apagan. Sin previo aviso una luz se centra en Jungkook, quien comienza a cantar, mientras me mira fijamente:

-¿Sabes? Te amo.
Siempre lo he hecho
y siempre lo haré.
Sé que la palabra amor es grande,
demasiado,
pero por eso mismo te lo digo.

Amor, amor, grita mi corazón,
y mi corazón eres tú.
¿Y para ti lo soy?
No sé, pero sí sé que te amo.

Te protejo.
Te cuido.
Te apoyo.
Te ayudo.
Te abrazo.
Te beso.
Te amo.

En pocas palabras
eres mi vida,
eres mi todo.

Te amé, te amo y te amaré Park Ji Min.

Dejó de cantar, y de su bolsillo sacó un par de collares, el Sol y la Tierra. El resto del mundo desapareció, solo éramos Jungkook y yo. Con mucha delicadeza nos pusimos los collares, él el Sol y yo la Tierra, sonreímos como dos enamorados, y nuestras mejillas se sonrojaron, pues nuestras distancias se iban acortando, su respiración se mezcló con la mía, y entonces nos dimos un casto y tierno beso. El mejor de mi vida.