Al aparecer, ya todos se encontraban sentados frente a su plato e hice lo mismo.
-Sean... -mi padre dijo su nombre, sorprendido al debutar su plato -, esto es delicioso -él sonrió... aquella estúpida sonrisa.
Ellie apareció ya vestida para la ocasión que seguiría y tomó asiento a mi lado.
-Muchas gracias, señor Robstraw.
-Entonces Sean, dinos. ¿Cómo puede ser posible que estudies y cocines bien? Estoy segura que mi hija no puede hacer ambas cosas -agregó mi madre y rodé los ojos. Él rió.
-También estoy seguro que no puede hacer ambas -él me observó -. Lo cierto es que ya no estudio, acabé mi carrera el año pasado y me gusta cocinar.
-Espera, ¿Ellie, Kate y tu no son compañeros de medicina? -le preguntó Rhonda.
-No mamá, Kate y Sean son amigos, yo solo hago amistades con feos -respondió su hija.
-Entonces, ¿cómo es que se conocieron? -nos preguntó mi padre.
-Fuimos compañeros en la preparatoria y volvimos a encontrarnos hace unos meses -expliqué.
-Vaya, suena como si fuera sacado de una película -agregó Rhonda.
-¿Y de qué trabajas, Sean? -mi madre hizo la pregunta ganadora.
Él tragó su bocado y le dio una sonrisa.
-Trabajo en una empresa que brinda servicios, pero en poco tiempo comenzaré a trabajar de lo que estudié -levanté mi vista y lo observé.
¿Qué estaba diciendo?
-Muy bien, un muchacho con planes.
Luego de aquel incómodo interrogatorio y algunas otras preguntas más, mis padres y los padres de Ellie se marcharon, y así ella también.
-Felicidades cariño, nos vemos en una semana -mi madre besó mi mejilla y sonreí.
-Ha sido un placer conocerte, Sean -le dijo mi padre, a quien ahora se encontraba a mis espaldas.
Ambos se marcharon y cerré la puerta. Aclaré mi garganta y tomé asiento en el sillón.
-Te oigo -emití y lo observé.
Él tomó asiento frente a mi y suspiró.
-No me rendiré contigo -reí.
-¿De qué hablas? No puedes rendirte cuando no hay nada entre nosotros.
-¿Vas a negarme que nunca has sentido nada? Cuando te besaba, cuando te acariciaba, cuando teníamos sexo... ¿Vas a negármelo? -tragué saliva.
-¿Serviría de algo que no lo hiciera? -Sean sonrió.
-Sí, por supuesto que sí. Sirve si mis sentimientos por ti han cambiado durante estos dos meses -me puse de pie y me aparté de él.
-No comprendo...
-Kate... -él respiró profundo -, hace tiempo dejé de tener sexo contigo -emitió aquello casi en un susurro. Mi vista se perdió en él y su declaración.
¿Qué mierda estaba diciendo?
-Me he enamorado de ti... Estoy perdidamente loco por ti -y con ello, una sonrisa tonta lo acompañó.
-¿Por qué haces esto ahora? -pregunté. Él se acercó a mi y acarició mi mejilla.
-Por que jamás creí que fuera a enamorarme, y mucho menos creí que me declararía -pero aún así, las cosas seguían iguales. Me aparté de él y maldije a mis adentros.
ESTÁS LEYENDO
Sólo Tú [ST #1] ✔️©
RomanceEsta no es una típica historia de amor donde la chica tiene su primera relación íntima con el amor de su vida. En realidad, lo es, pero no en el tiempo y lugar correcto. Katelyn Robstraw, de 23 años de edad, decide darle fin a su virginidad tras hab...