Sombra de ti

Billy

Me desperté a la misma hora de siempre pensando en como arreglaría las cosas con Zero, no podía dejarlo pasar simplemente. Me arregle y me prepare para ir directo al entrenamiento, aunque sabía que solo podría empeorar las cosas tenía que intentarlo.
Cuando llegue me fui directo a la oficina de Lionel para arreglar las cosas antes de que interviniera en la situación. Al parecer no tenía que hacer cita para entrar a verla.

-Pase, la señora Lionel me dió la orden de dejarlo entrar.- Me dijo la secretario en cuanto entre al lobby.

-Gracias!.- Le sonreí y seguí mi camino, por costumbre y educación más que nada toque antes de abrir la puerta y entrar. -Buenos días!.- Le dije al asomarme.

-Que haces ahí parado, creo que le Gaby había entendido que te dejara entrar sin más, ahora somos amigos o no?.- Me hizo un gesto para que pasara y me sentará.

-Si me lo ha dicho, solo que no quería interrumpir o algo.- Le dije mientras me acercaba a su escritorio.

-Creeme querido, si estuviera en algo importante lo sabrías.- Me sonrió.

-Cambiando de tema,venía ha hablarte sobre nuestro trato.- Me mordí el labio, estaba un poco nervioso, yo nunca me retracto.

-Ya lo solucionare, tú no te preocupes.-

-He cambiado de opinión, me parece que es mejor que las cosas sigan su flujo y Zero arregle las cosas solo.-

-Veo que alguien se molestó.-

-Zero lo ve más conveniente de esta forma y no me queda más que obedecer a mi cliente, es el que me paga.-

-Ego de macho diría yo.- Se rió.

-Tal vez, pero prefiero que las cosas estén bien entre nosotros.-

-Ya lo creo.- Se levantó y se acercó a mí. -Lo dejaremos entonces en sus manos.-

Al parecer la relación que estoy formando con Lionel me hará mejor de lo que ya soy, con su ayuda podría conseguir incluso más contratos como representante. Después de aclarar las cosas con ella y desacer el trato me fui directo al entrenamiento, me quedé escondido en el pasillo hacia los vestidores, no quería que Zero me viera si no hasta que el entrenamiento terminará, lo cual tardo aproximadamente 30 minutos, en los cuales pensé lo que diría. En cuanto Vi a Zero me acerque a el.

-Crei haber dejado las cosas claras.- Me dijo al pasar a mi lado y seguir su camino.

-Zero escúchame!!.- Le hice detenerse. -Lo siento, no debí de meterme en esto, es sólo que quería que tuvieras lo que te mereces y no podía dejar que te lo quitarán solo por una riña por una chica.-

-Yo se defenderme solo, no necesito que tú lo hagas.-

-Lo se, es por eso que ya hablé con Lionel y le dije que no interviniera.- Al parecer los nervios hacen que me muerda los labios.

-Asi que ya nadie se metiera en esto?.-

-No!, Incluso yo dejaré de venir a los entrenamientos como me lo pediste, solo me ocuparé de las cuentas y de conseguir entrevistas y todo eso.- Me acerque hasta el y extendí la mano. -Lo prometo.- Zero miró mi mano y luego me vio a la cara.

-Eso suena mejor.- Se dió la vuelta y siguio su camino, me dejó con la mano en el aire.

Al parecer me costaría más tiempo el arreglar las cosas entre los dos. Me fui un poco decepcionado por no haber logrado obtener el perdón de Zero, pero al menos ya no estaba tan molesto. Llegué a mi auto y me fui directo a un bar al cual acostumbro ir cuando estoy molesto o deprimido, donde la música es tan buena que hace que me olvidé de los problemas por un rato, un lugar donde puedo desahogarme y ser menos profesional.
Dejé el saco en el coche y entre al bar, me senté en la barra y pedí lo de siempre, un whisky en las rocas.

-Que sean dos.- Dijo alguien a mi lado. -Hola soy Billy, mucho gusto.- Estiró su mano. Le respondí el saludo mientras le daba la mano.

-Jude.-

-Lindo nombre.-

-Gracias!.- le respondí mientras tomaba el vaso con whysky que me entrego el bartender.

-Y vienes en busca de diversión?.- Yo sabía lo que se encontraba detrás de la pregunta.

-Solo quiero despejar mi mente.- Le di un sorbo a mi trago.

-Creo que yo podría ayudarte a hacerlo.- Me sonrió mientras bebía de su vaso.

-Y como lo harías?.- Dije interesado.

-Te lo mostraré.- Dejo su vaso sobre la barra y camino hasta el espacio que quedaba libre para los que quisieran bailar. "Vienes" me dijo con gestos.

Le di otro trago y lo dejé en la barra, caminé hasta donde estaba Billy y me deje llevar por la música. Zero podía quedarse con sus entrenamientos y riñas deportivas, yo me divertire está noche. Pensé.

Después de un rato le dije a Billy que si me quería acompañar a un lugar más tranquilo y nos fuimos directo a mi departamento.

-Muestrame como divertirme.- Le dije al cerrar la puerta del departamento detrás de mí y abalanzarme hacia el.

Deje que me besara el cuello y me llevará al sillón, mientras me besaba el cuello me desabotono la camisa y comenzaba a acariciarme. Esta noche sería yo quien se divertiria.