Sombra de ti

Un dia entero

Regresé a la habitación con un botiquín y un vaso de agua, cuando entre Zero se había quedado dormido, pensé en dejarlo dormir y regresar luego, pero sería más fácil ponerle las gasas sin que él me estuviera viendo, solo vería lo incómodo que me pondría al tocarlo.

Me acerqué a su cama, puse las cosas en la mesa de noche, me senté a un lado de el. No traía camisa así que eso me facilitaría las cosas. Abrí el botiquín, saqué una gasa y la crema desinflamatoria, coloque la crema sobre el moretones que estaba al costado, en cuanto lo toque sentí como de nuevo la sangre comenzaba a calentarse, "Controlate", me dije a mi mismo, después de ponerle la gasa y pegarla con cinta médica, pase al siguiente moretón, este estaba en la parte baja del abdomen, lo cual era aún más incómodo. Antes de colocar la crema, me sersiore de que estuviera aún dormido, y así lo era, así que tome valor y comencé a poner la pomada.

-Esta fría!.- Me dijo cuando estaba a punto de terminar, de inmediato sentí la sangre subir a mi rostro.

-Lo siento!, Pensé que sería menos doloroso si lo hacía mientras estabas dormido.- Le conteste.

-Y tenías razón, no me percate de cuando pusiste está.- Dijo señalando la gasa que le había colocado.

-Te pondré la gasa.- Le dije esperando su aprobación.

-Porfavor.- Me contesto.

Todo lo hice sin mirarlo, no podía verlo, mi cara estaba roja y el sabría porque, así que le puse la gasa y me levanté.

-Dejare esto en la cocina, y te traeré algo para que comas antes de darte medicamento.- Le di la espalda y salí de la habitación.

"Esto está mal", me dije a mi mismo, no debería de estar aquí, pude haber llamado a alguien para que lo atendiera. Pero no pude, en vez de eso vine sin pensarlo. Dejé las cosas en la mesa y me fui directo a la estufa.

-Por qué lo haces?.- Me pregunto Zero.

-Que haces, no debes hacer esfuerzos.- Me voltee enseguida y camine hasta donde estaba.

-Vamos, no es la primera vez que me peleó, así que puedo soportarlo.-

-Solo trato de que no te hagas más daño.- Le conteste. -De eso depende tu futuro en el equipo, no dejes que te quiten eso también.- Supe que con eso había dado en un punto frágil. -Lo siento, no quise decirlo de esa forma.-

-Esta bien, tienes razón!.- Contesto miéntras avanzaba hasta una de las sillas.

-Ni debí decirlo, eso no es algo que me incumba, en verdad lo siento.-

-Jude, tú eres mi único amigo, claro que tienes derecho de darme tu opinión, y en verdad agradezco que estés aquí conmigo.-

-No es nada, para mi es un placer ayudarte.- Al terminar de decirlo me comencé a poner nervioso, qué tal si lo dije con un tono de voz inadecuado y él se da cuenta de eso.

-Te tomaré la palabra.- Me sonrió lo cual me puso aún más nervioso. -Me podrías ayudar a llegar al baño, necesito una ducha.-