De nuevo caí

998 88 9
                                    

Al despertar Billy ya estaba de pie junto a la cama vistiendose.

-Espero aprendirás bien.- Me sonrió.

-Eso te lo aseguro.- En serio lo hice, fue bueno dejar de pensar en Zero.

-Bien me tengo que ir, me encantó la experiencia.-

-Podemos repetirla.- Le conteste.

-Me encantaría.- Y antes de irse de sentó en la cama y me besó.

Cuando Billy se fue me quedé mirando el techo, tal vez está ves tenga la relación estable que siempre he querido, aunque no debería ilusionarme, solo fue una noche de locos. En fin sea lo que sea me sentará mejor que mi relación con Zero, aunque solo sea laboral ya me había acostumbrado a estar a su lado. Y pareciera que le invoque, porque no pasaron ni dos minutos cuando me llamo.

-Lo siento.- Fue lo primero que me dijo cuando conteste. -Sabes a que me refiero, exagere demasiado.-

-No!, Solo actuaste como alguien maduro.- Fui yo el que se equivocó, pensé.

-No importa!, En serio lo siento!.-

-Esta bien, no tienes porqué preocuparte.-

-Sabes, estoy arto de este mundo lleno de problemas.- Sus palabras me dieron un poco de miedo, sonaba consternado y pareciera que fuera una de esas llamadas donde anuncian su renuncia a la vida. -No estarás pensando que me suicidarse verdad?.- Creo que me quedé demasiado tiempo en silencio.

-No claro que no!!, Solo trato de encontrarle una razón a tus palabras.- Respondí rápido.

-Me uni a uno de los mejores equipos de baloncesto para destacar y que es lo primero que pasa.- Dejo un silencio entre su discurso. -Una discusión se chicos de preparatoria por una chica es capaz de truncar mi carrera.-

-Eso no pasará, tenlo por seguro, eres demasiado bueno como para pasar desapercibido.-

-Eso quisiera, estos últimos entrenamientos me la he pasado en la banca.-

-Ya lo superarás, está discusión no puede durar demasiado.-

-No lo sé!.- Se quedó en silencio y luego continuó con la conversación. -Te molestaría venir a mi departamento, necesito hablar con alguien y que mejor que con mi amigo y representante.- No sé que es lo que ocurre en mi mente, ya que me lo imaginé sonriendo al decirlo.

-Claro que no, me visto y llego en 20 minutos.-

-Bien!!, te espero aquí.- Y sin esperar respuesta colgó.

Me di una ducha rápida para limpiarme el sudor de la noche tan agitada. Y luego sin desayunar me fui directo a casa de Zero.

"Acaso eres tonto?" Me dije a mi mismo, solo me estoy ilusionando con algo imposible, mientras que lo que pudiera llegar con Billy era más susceptible. Llegue al departamento de Zero y toque, no tardó nada en abrir la puerta.

-Gracias por venir!.- Me dijo al abrir la puerta para que pasara.

-No es nada!.- Me puse nervioso, Zero solo traía un short.

-Supuse que no almorzaste, así que prepare algo.- Me señaló el comedor.

-No te hubieras molestado.- Tenía que dejar de ser tan tímido o se daría cuenta de lo que pasaba por mi cabeza. -Pero la verdad que sí me muero de hambre.- Repuse.

Me senté y frente a mí se sentó Zero, había preparado hotcakes, los cuales se veían deliciosos.

-Espero y me hayan salido bien, no acostumbro a cocinar así que no se qué tal sea mi sazon.-

-Probemos entonces.- Tome la miel y le puse a mi plato.

-Me la pasas?.- Mi mente de nuevo me traicionó y comenzó a imaginar que Zero accidentalmente tiraba miel en su pecho descubierto y la limpiaba con su dedo que después de llevaba a la boca. -Jude!!.-

-Claro!, Claro!!.- Se la entregué y mire mi plato.

-Estás un poco distraído.-

-Estoy pensando cómo solucionar el problema, es eso.- Respondí.

-No hablemos de eso, ya se solucionará, confiaré en tu palabra.- Me sonrió.

-Ya lo verás.- Si no se ponía una camisa pronto yo no aguantaría.

Terminamos de desayunar, lo cual quería que pasara ya que no podía dejar de pensar en la imagen de Zero y la miel. Después de eso gracias al cielo, Zero se puso una playera y nos sentamos en la sala a platicar. Mientras hablaba yo no podía evitar verlo como un adolescente hormonal, en serio que algo estaba mal conmigo, nunca me había pasado esto con ningún chico, bueno solo una vez y fue terrible el desenlace. Guideon había sido el primero y hasta ahora el único que había ocupado mi corazón.

-Jude!!.- Me saco de mis pensamientos. -Te sientes bien.- Puso su mano en mi hombro lo cual me puso aún más nervioso.

-No estoy bien, eres tú el que debería responder esa pregunta.-

-Te decía, que aunque sea una tontería seguir con esta riña en el equipo, no puedo dejar las cosas.-

-A que te refieres?.-

-A que no puedo dejar a Jelena, creo que en verdad me gusta.- Y fue así como mi mundo se derrumbó aunque solo fueran ilusiones mías.


Sombra de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora