Cuidame

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No me había sentido tan feliz desde hacía tiempo, y creo que se debía a Lucas. El encontrar a alguien que se interese por ti es algo bueno, muy bueno, solo que en esta ocasión no quería que todo se acabará en una sola noche como con Billy. Me levanté y seguí mi rutina habitual, a pesar de que le había dicho a Zero que solo iría a los entrenamientos cuando se tratara de algún asunto de trabajo, tenía que ver a Helen y contarle.

A pesar de que ya había llegado tarde al entrenamiento, el auto de Zero no estaba, camine hasta la puerta del gimnasio y antes de entrar me llamaron. Era el.

-Zero, que ha pasado?, Porque no estás entrenando?.-

-Me sentí mal, bueno en realidad decidí salir anoche y fue la peor decisión que pude haber tomado.- Escuché como se quejó al terminar de hablar.

-Llego en seguida.- Le conteste y sin esperar respuesta colgué.

Maneje lo más rápido pero seguro que pude, me estacione lo mejor que pude y entre al edificio. Cuando llegue la puerta estaba abierta, supuse que la había dejado de esta forma para cuando yo llegara.

-Zero! .- Lo llame.

-En la habitación!.- De nuevo escuché como se lamentó después de hablar.

En cuanto entre a la habitación me encontré con un Zero totalmente destruido. Tenía moretones por todos lados, una de sus manos estaba sobre sus costillas y cuando intento sentarse al verme se lo impedi.

-Ni lo intentes!.- Le dije al sentarme a su lado. Quería pasar mi mano por su rostro para examinarlo, pero algo dentro de mí me dijo que no era buena idea.

-Ayer fui al club de siempre, quise ir solo así que no invite a Jelena, pero para mi sorpresa ella ya estaba ahí.- Hizo una mueca de dolor. -Estaba con Derek, y yo no podía soportar perder otra parte importante de mi.-

-Perder otra parte?.- Pregunté.

-Tú, eres mi único amigo y después de que me dijeras que ya sólo tratariamos asuntos de trabajo, supe que lo había arruinado todo.- De nuevo se quejó.

-Lo siento!.- Fue lo único que dije.

-Tú no eres culpable de nada, está en mi naturaleza arruinarlo todo.- Miro hacia la ventana. -Y luego de eso, saber que Jelena me había estado engañando con Derek, eso me termino de derrumbar.-

Yo solo escuché la historia de cómo había comenzado una pelea y que el equipo había ayudado a Derek a darle una paliza. Y sólo pensaba en que estaba así por mi culpa. Tal vez si yo no hubiera aceptado que me acompañará, no habría pasado esto.

-Conozco esa mirada.- Hablo de nuevo. -Ni fue tu culpa, yo me lo busque.-

-Y si que lo encontraste.- Trate de disimular. - Se que no quieres que yo me meta, pero me parece que es necesario.-

-Solo necesito recuperarme, volveré a los entrenamientos y fingirse que no pasó nada.-

-Pero merecen algún castigo, tú eres una inversión del equipo, no pueden permitir perderte.-

-Ya déjalo, por ahora necesito solo de tus cuidados para recuperarme y mostrarles que no les será tan fácil deshacerse de mi.- Me sonrió. Después de escucharlo, sentí como la sangre empezaba a calentarse, así que le dije que iría por gasas y medicamento, solo para que no me viera en caso de que me sonrojara.

Sombra de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora