Jelena

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La conferencia de prensa salió como yo esperaba, y las respuestas de Zero dejaron a los reporteros complacidos, lo que me sorprendió al igual que todos fue su respuesta a la pregunta sobre si tenía un amor por ahí escondido.

"Yo me enamoro cada día así que no soy hombre de un solo amor."

Eso me ahorro muchos problemas ya que no tendría que lidiar con escándalos sobre amores no correspondidos. El que el confesara que era un mujeriego desde un principio evitaría que la prensa hablará de el en esos aspectos como si fuera algo que no se esperaban.

-Y bien como crees que estuvo?.- Me dijo de camino a su departamento.

-Exelente, te desenvuelves muy bien.- Le dije sin dejar de ver hacia delante.

-Esta noche me gustaría celebrar el éxito de mi carrera!.- Dijo emocionado.

-Tu decides como lo quieres hacerlo y yo me encargo de que salga bien.-

-No!.- Me contesto. -Quiero que sea improvisado.-

-Improvisado?.- Lo mire de reojo sin perder de vista la calle.

-Si!, y con eso me refiero que vayamos al mejor club que conoscas.- Puso su mano sobre mi hombro. -Y no quiero que vayas como mi representante si no como mi amigo.- Amigo!!!, Era extraño el que me considerara como su amigo apenas unas horas de conocerme.

-Bien!!, Hagámoslo entonces.- No podía rechazar su invitación, eso podría costarme mi empleo y no podía perderlo.

Pasamos por su apartamento antes de ir al club, tenía que darle la sorpresa de que el auto que pidió estaba ya a su disposición.

-Tu sí que no pasas nada por alto.- Me dijo de nuevo emocionado mientras veía su Porsche desde todos los ángulos posibles. -Creo que hoy será la noche perfecta.-

-Eso espero.- Le respondí. -Mientras tú te arreglas yo iré a mi departamento a hacer lo mismo, luego regreso.-

-Puedo prestarte algo de mi ropa!.- Se ofreció. -No sé porque lo dejo a opción, usarás alguna de mi ropa, luego me pagarás con otro conjunto.- Y sin esperar respuesta entro en el edificio.

Aunque yo prefería usar un traje, tube que ponerme ropa menos formal, no podía quejarme, Zero tenía un buen gusto así que lo que tome fue una muy buena elección. Me cambie y me senté en la sala a esperar a Zero, cuando alguien llamo a la puerta. Me puse de pie y caminé hasta la puerta.

-Hola!, tu debes ser el representante de Zero.- Dijo una chica morena. -Tengo a darle la bienvenida, espero no llegar en mal momento.- Me dijo, pero antes de que respondiera, Zero apareció.

-No!, Por supuesto que no.- Camino hasta donde estábamos nosotros, me hice a un lado para que se presentará.

-Hola!.- Dijo ella extendiendo la mano. -Soy Jelena, Soy la capitana de las animadoras del equipo.-

-Me sorprendería si me dices lo contrario.- Le respondió tomado su mano y dándole un beso en la mano.

-Me alegra que hayas decidido unirte al equipo, se nota que serás un buen jugador.- No tenías que ser muy inteligente para averiguar sus intenciones.

-Estabamos por ir a un club, quieres venir?.- La invitó Zero.

-Claro!, Sería un placer, por suerte vengo vestida para la ocasión.- Claro que lo haces pensé.

-Vamonos entonces.- Le respondió Zero. -No te molestaría alcanzarnos en el Club cierto?.- Me dijo, claro que se olvidaría de mi, en el Porsche solo cabían dos personas y yo no era una de ellas.

-Claro que no, nos vemos allá.- Respondí, aunque no iría con ellos, porque ir si sabía que me ignorarían toda la noche.

-Vamonos pues!.- Dijo emocionado saliendo con Jelena de su mano.

Yo fingi haber olvidado algo, espere a que ya hubieran salido hacia al bar, tome mi traje y las llaves de mi auto para ir directo a mi departamento.
Llegando le mandé un mensaje a Zero disculpándome por no llegar y alegando que tenía pendientes que arreglar para mañana en su primer día de entrenamiento.

No sé porque siempre corro con la suerte de interesarme en alguien que está fuera de mis oportunidades, es obvio que Zero es solo atracción física y eso lo tengo bien claro, ahora solo me quedaba obligarme a ignorar su atractivo y solo tratar temas referentes al trabajo y solo eso. Siempre que paso por algo así, recuerdo la noche más dolorosa de mi vida, el día que tuve que dejar a la persona más importante por miedo a no ser más que su sobra, y eso no me lo podía permitir, así que por eso prometí a mí mismo jamás intentar algo con un hombre heterosexual, solo lograría lastimarme.

Sombra de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora