Amor Contra El Tiempo

Capítulo 11 La Guerra Es Apenas El Comienzo

- ¿¡Estas diciendo que Lily sospecha de que le entregaste tus memorias a alguien!? - Pregunté desesperado, Minerva suspiro y se puso de pie.

- Esto es sólo el comienzo Tom... aún faltan muchas cosas por suceder, debemos estar alerta y proteger a los chicos en especial a James; si Lily descubre que tú tienes las memorias se hará contra James porque sabe que es tu punto débil -

Explicó mientras yo caía en el mueble, mis nervios estaban a flor de piel.

- Tom, necesito que te tranquilices - Dijo la chica mientras colocaba sus manos en su cintura.

- Eso intento Mine, pero no puedo - Dije, mi corazón latía a mil por hora, mi respiración estaba agitada y mis manos temblaban ligeramente

- Tom, ya debemos irnos. El desayuno a terminado y si no queremos levantar sospechas debemos ser prudentes con nuestras acciones -

Ella tomo su mochila y salió de la Sala; me recoste en el mueble mientras observaba el techo; ser prudentes, Lily no me daba miedo pero lo que si me aterraba era el hecho de que pudiera hacerle daño a James y eso es algo que jamás me perdonaría.

Baje rápidamente a las mazmorras y me encerre en mi habitación, durante todo el día no asistí a clases en parte porque no quería toparme con Lily porque sabía que si lo hacía terminaría enfrentandola, pero por otro lado estaba James, ver su rostro lleno de indiferencia y su mirada fría era como si me enterraran cientos de dagas en el corazón.

Al día siguiente les dije a mis amigos que había estado en mi habitación durmiendo ya que tenía mucho dolor en la cabeza, ellos me creyeron y no comentaron nada más al respecto.

Me encamine a mi primera clase la cual era Pociones con el profesor Horace, caminaba con tranquilidad por uno de los pasillos cuando logre visualizar a James junto a Remus y Sirius.

- James, ¿Estas bien? - Pregunto el oji gris.

- Claro que lo estoy Sirius ¿Por qué la pregunta? - Respondió el pelinegro.

- Bueno, no lo sé... ya no eres el mismo y ya no hablas con los Slytherin's - Explicó Remus, James hizo una mueca de asco y miro a sus amigos con seriedad.

- ¿Por qué querría estar con esas serpientes rastreras? - Pregunto con asco al mencionar a los chicos.

- Es precisamente eso, digo ya ni siquiera hablas con Tom - Dijo Sirius a su amigo.

- ¿Tom? ¿Quién es Tom? - Pregunto, los chicos se miraron confundidos y luego Remus hablo.

- Emm, Tom... Tom Riddle tú amigo, nuestro amigo - James alzó la mirada y avellanas y esmeraldas chocaron, detuve mi respiración y observe como el chico continuaba hablando pero esta vez podría estar seguro de que sus palabras iban dirigidas a mi en vez de ir para sus amigos.

- No conozco a ningún Tom Riddle, es más hasta donde yo se, el ni siquiera existe -

Instintivamente mis ojos se cristalizaron, James me dirigió una última mirada y después se marchó por el pasillo seguido por Remus y Sirius.