Amor Contra El Tiempo

Capítulo 15 Empieza El Plan

- ¿Donde haremos la Poción Tom? - Pregunto el pelinegro mientras seguía de cerca al castaño.

- Pronto lo sabrás Sev - Doblaron pasillos y subieron varias escaleras hasta que se encontraron frente a la pared del séptimo piso, Severus frunció el seño e iba a preguntar que hacían ahí pero prefirió callar.

Tom cerró los ojos y para cuando los volvió a abrir, frente a él se hallaba la gran puerta.

- ¿Cómo es que...? - Dijo Severus desconcertado por la reciente aparición de la puerta, Tom sonrió para sus adentros y tomo al pelinegro de la manga de su túnica y lo condujo dentro de la sala.

- ¿Qué es este lugar? - Pregunto Severus asombrado de ver tantos calderos y en las repisas libros con las instrucciones de incluso las pociones más difíciles.

- Esto, mi querido Severus es la Sala de Menesteres - Explicó Tom mientras sacaba los ingredientes de su mochila y los colocaba en la mesa.

- ¿Sala de Menesteres? - Tom asintió y comenzó a buscar en la repisa el libro que necesitaban.

- Es una sala especial, no cualquiera puede hacer que aparezca - Explicó Tom mientras cortaba con exactitud los ingredientes.

Severus suspiro y guardo sus preguntas para después, él y Tom comenzaron a hacer la poción y al terminarla la guardaron en un frasco.

- ¿Y ahora que haremos? -

Pregunto Severus mientras recorría la Sala, Tom sonrió con pesar, no podía dejar que Severus supiera de esto así que debía desmemorizarlo y eso era lo que más le pesaba, no le agradaba la idea de tener que hechizar a uno de sus amigos pero tampoco quería que Lily tuviera la oportunidad de dañarlos.

- Severus - El pelinegro volteó y al ver el rostro de su amigo se preocupó.

- Tom ¿Qué ocurre? - Dijo consternado.

- Lo siento Sev, pero es por tu bien - El castaño alzó su varita y apunto a su amigo mientras susurraba el hechizo.

A la mañana siguiente, Tom caminaba por los pasillos cuando se encontró con James y Lily quienes estaban besuqueandose en una esquina, no pudo evitar hacer una mueca de asco más sin embargo continuo con su camino sin inmutarse.

- Hola Tom - Minerva se unió al joven Slytherin y comenzaron a caminar por los pasillos dejándose guiar por sus pies; llegaron a la Sala de Menesteres y, una vez dentro comenzaron a hablar de lo importante.

- ¿Cómo vas con la Poción? - Pregunto Minerva, Tom suspiro y con su varita invocó el frasco que se hallaba en su mochila.

- Está casi terminada, solo le hace falta el cabello - Minerva saco de su mochila un frasco transparente más pequeño que contenía un delgado cabello perteneciente a Peter (Colagusano).

- Bien, solo falta encontrar la oportunidad perfecta para que entres en la torre de Gryffindor mientras que yo distraigo a Colagusano - Tom asintió, lo tenían casi todo.

- Minerva, tengo una duda - Dijo el castaño captando la atención de la Gryffindor.

- ¿Qué ocurre Tom? - Tom se aclaro la garganta y se dispuso a hablar.

- ¿Cómo le hare para que Lily me diga su plan? - Minerva se quedo pensativa hasta que una idea surco por su cabeza.

- Le borraras la memoria - Dijo la chica con decisión, Tom palideció al instante y abrió los ojos a mas no poder.

- ¿Acaso te has vuelto loca? Lily seguramente tendrá algún hechizo de protección sobre si misma, me descubrirá incluso antes de que intente hechizarla - Reclamo el castaño, Minerva suspiro y se puso de pie al mismo tiempo que miraba los ojos verdes de su amigo.

- Es lo único que se me ocurre Tom, el tiempo sigue corriendo y debemos arriesgar o morir - Tom lo sabia, lo supo desde el momento en que Lily ataco a sus amigos, este solo era el comienzo de lo que podría llegar a ser un atroz final.

- Tienes razón Mine, debemos actuar cuanto antes - La chica suspiro aliviada, ella también sabia que todo esto era peligroso pero como bien dice el dicho: "El que no arriesga, no gana".

- Este fin de semana llevaremos a cabo nuestro plan, he vigilado a Lily durante los ultimo años y se que no ira a Hogsmeade a menos que planee algo - Tom asintió, Minerva tenia razón, lo único que esperaba era que James no se interpusiera ya que eso dificultaría las cosas aun mas de lo que ya las tenían.

Salieron de la sala de menesteres y al llegar a cierto corredor ambos se fueron por distintos caminos. Tom llego a su sala común donde sus amigos ya lo esperaban junto a dos peculiares Gryffindor's, y, para el parecer del castaño, ninguno se hallaba de buen humor.

- Miren, pero si ya ha llegado el rey de Roma - Dijo Lucius sarcásticamente.

- Me alegra saber que hablaban de mi, Lucius - Respondió Tom mientras se alejaba con la intención de dirigirse a su habitación.

- ¿A donde crees que vas Tom? - Pregunto Bella amenazadoramente mientras se cruzaba de brazos, Tom al encontrarse de espaldas se limito a suspirar pesadamente y girarse para ver a todos los presentes.

- A mi habitación, creí que era obvio - Los chicos de Gryffindor se miraron mutuamente mientras observaban con determinación el actuar de las serpientes.

- Tom, debemos hablar seriamente contigo - Inquirió Severus preocupado.

- Perfecto, dejemos que los Gryffindor's se retiren a sus alcobas y nosotros charlaremos de lo que sea que quieran hablar - Respondió Tom restándole importancia al tema, mas sin embargo ya se imaginaba a que iba todo esto.

- De hecho, ellos también deben estar aquí... El tema del que queremos hablar los involucra a ellos - Se adelanto a decir Narcisa con rostro severo mientras le suplicaba con la mirada que no pusiera resistencia.

- Bien, aquí me tienen - Tom se sentó en uno de los finos muebles junto al fuego y observo como los rostros de todos eran de asombro.

- ¿No van a hablar? - El primero en reaccionar fue Remus el cual negó con la cabeza para si mismo y se adelanto a decir con sorpresa.

- Sinceramente creí que pondrías resistencia - Sirius asintió dándole la razón y paso una de sus manos por sus largos cabellos negros.

- Bien, ¿Y de que quieren hablar? - Tom subió una de sus piernas en la otra y se recargo en el respaldo del mueble.

- ¿Qué tienen tu y Minerva contra Lily Evans? -