Estaba cegado por el dolor que las palabras de James me habían provocado, corrí por los pasillos hasta llegar al baño de prefectos.
Deje que mis manos se recargaran en el sucio lavabo mientras que mis ojos derramaban miles de lágrimas, levante mi rostro y en el reflejo del espejo vi a Lily.
- Quien lo diría, Minerva después de todo no es tan tonta como aparentaba -
La chica estaba recargada en el marco de la puerta con los brazos cruzados, sonrió con malicia y camino hasta llegar frente a mi. Con un rápido movimiento limpie las lágrimas de mis ojos y encare a la chica.
- Lástima que aquí el único tonto seas tú - Dijo mientras sonreía con superioridad - Ya se que tú tienes las memorias así que lo diré del modo sencillo... entrega las memorias o James pagará los platos rotos -
Lily extendió su mano esperando que le entregará algo, en serio que a veces es tonta pero bien que trata de aparentarlo, reí a carcajadas sin poder detenerme siquiera para respirar
- ¿Qué te parece tan gracioso? - Preguntó con rabia al ver que ella era la causante de mi risa, después de que logre controlarme pedí disculpas a la chica aunque en realidad no sentía más que odio, pena y rabia hacia ella.
- Es que eres tan predecible Lily, primero aparentas ser la chica más inteligente del mundo pero tus acciones lo único que dejan ver es lo ignorante que puedes llegar a ser - Dije mientras me permitía sonreír ante mis palabras.
La chica bajo rápidamente la mano e hizo una mueca de disgusto por mis palabras.
- ¿Qué? ¿Acaso te has molestado porque alguien en esta escuela no tema pronunciar tu nombre? - Dije con rabia sin percatarme de que le había dado un motivo para que lograra lo que fuera su cometido.
- Exactamente, por eso cuando consiga las memorias y logre destruirte a ti y a Minerva me encargaré de que todos en el mundo mágico tiemblen al pronunciar mi nombre, ¿Y qué crees? Que James ya no va a tener quien este ahí para salvarlo... -
Mire perplejo a la chica, ella sonrió al ver que había conseguido lo que deseaba.
- Lo único de lo que debes preocuparte es de ir contando los días que te quedan de vida... jajaja adiós Tommy - Dicho esto se marchó del baño mientras reía a carcajadas.
Me mire al espejo y golpee con fuerza el lavabo mientras que los nudillos de mis manos se volvían rojos y pequeñas gotas de sangre caían en el frío piso.
Me cure las manos y camine a mi siguiente clase con el cuerpo rígido y la mirada inexpresiva, si Lily quería motivos para destruirme yo le daría uno.
- Tom, amigo ¿Dónde estabas? - Preguntó Lucius al verme llegar al aula de Pociones.
- Ya sabes, por ahí - Respondí mientras me sentaba en mi lugar de siempre frente a toda la clase. James entró al salón junto a los chicos me miro a los ojos con un brillo peculiar, yo por otro lado gire el rostro evitando el contacto visual con él.
El resto de las clases del día iban al mismo ritmo de siempre, terminé de cenar y salí del Gran Comedor con intenciones de ir a las mazmorras para descansar un rato antes de reunirme con Minerva en el séptimo piso. Crucé el umbral y baje unas cuantas escaleras cuando una voz me saco de mis pensamientos.
- ¡Tom! - Gritó un chico de voz suave, gire el rostro y me encontré con James la persona a la que menos quería ver.
- ¿Qué quieres? emm... ¿Jeff? ¿James? - Pregunté con voz fría aunque por dentro quería lanzarme a sus brazos y no soltarlo nunca más.
- James... mi nombre es James - Dijo mientras daba unos cuantos pasos hacía mi, un dolor terrible me golpeó en el pecho fue ahí donde recordé el Juramento que hice con Minerva el cual empezaba a hacer efecto.
- Mira, no tengo tiempo de hablar así que si me disculpas debo ir a mi Sala Común, con permiso -
Y continúe bajando las escaleras que me llevarían a la Sala de Slytherin, me sentía mal por haberlo ignorado de ese modo pero después de todo fue lo que yo jure, que no volvería a buscarlo a menos de que fuese necesario.
Llegue a la sala común y me dirigí de inmediato a mi habitación, azote la puerta tras mi y golpee con fuerza uno de los muebles más cercanos.
- Maldito James, ¿es que no entiendes que todo esto es por tu bien? - Me dije mientras me dejaba caer en la cama, el sueño me atacó y de un momento a otro mis ojos se cerraron mientras me dejaba arrastrar por los brazos de Morfeo.
Desperté cuando eran las 2:35 de la madrugada, me coloque un suéter manga larga con cuello color negro y salí de la sala común en dirección a mi encuentro con Minerva.
- Por un momento creí que no vendrias Tom - Dijo la chica sentada desde el mueble de la pequeña sala.
- Pues aquí estoy - Dije mientras me sentaba frente a ella - Ya lo sabe - Ella pareció no inmutarse por lo que dije y me sonrió.
- Ya estoy al tanto de eso, así como también lo estoy respecto a la pequeña discusión que tuvieron en el baño de prefectos - Reí con amargura al recordar aquello, el odio me carcomía por dentro y mi mirada se volvía más fría a cada minuto que pasaba.
- En ese caso también debes de estar al tanto de mi "Agradable" encuentro con James - Dije haciendo énfasis en la palabra agradable, ella suspiro y asintió con la cabeza algo que ya era de esperarse.
- ¿Y qué haremos ahora que Lily lo sabe? - Pregunté mientras me acercaba a la chica.
- Siendo sincera no tengo ni la menor idea - Dijo ella mientras se cruzaba de brazos - Lily no dará su golpe aún, si lo hace los aurores vendran por ella y si intenta hacer algún encantamiento contra ellos lo único que logrará será que de su varita salgan chispitas -
Reí ante sus palabras para luego ponerme serio como hace unos minutos.
- En ese caso ¿Crees que ella empiece a actuar cuando... no se, cuando estemos a lo mucho en séptimo año? - Pregunté con cierta duda.
- Me temo que si Tom, y hasta que esa fecha llegue tú no podrás acercarte a James -
Explicó la chica, asentí con la cabeza y me recosté en el sofá mientras miraba al techo. Seis años eso era lo que significaba; debían pasar seis años para que yo logrará volver a estar con James para que él volviera a estar conmigo.
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Amor Contra El Tiempo
Hayran KurguLas cosas pueden dar un giro irreversible de la noche a la mañana. James Potter, sangre pura y de seguro un futuro Gryffindor. Con toda una vida por delante con nuevas amistades y aventuras en el Colegio Hogwarts, James se ve obligado a pasar sus añ...