Aitor (Furry/Yaoi)

16. ¿Quién Eres Realmente?

Narra César/Aitor.

—¡Hey Aitor!, tiempo sin verte, ¿Quién es él? —preguntó el oso algo curioso.
—Disculpa que te interrumpa, pero ¿Quién es Aitor? —preguntó Daven.
—Él es Aitor —respondió aquel oso señalándome.

No supe sí debía decir o hacer algo, sentí una oleada de nerviosismo acumularse en mi pecho, la situación bien podía tornarse turbia si aquel oso revelaba o decía algo.

—Disculpa, no sé quién eres, pero deberías de dejar en paz a César —comentó Daven enfadado.
—Será mejor que nos vayamos —dije.
—¿César?, ¿Ahora te llamas César? —preguntó el oso.
—Yo, no sé quién eres, lo siento, y mi nombre es César, no Aitor como dices —respondí en un intento de remediar la situación.

El oso palmeó su cara con cierta frustración y en un momento ya lo tenía frente a mi, me tomó de los hombros y me miró fijamente.

—Aitor, por favor, ¡dime que te acuerdas de mí!, ¡Soy Aarón, tu primer novio!, ¡Tú primer decepción!, ¡Por favor dime que me recuerdas! —gemía el oso desesperadamente mientras me agitaba y comenzaba a llorar.

«Ahora entiendo a qué se refería con "situación complicada", fue mi pareja en mi anterior vida»

Definitivamente no era el Aarón que había conocido después de mi despertar en el hospital, quizás todo era a causa del arrepentimiento, pero no podía hacer más por él, lo único que quería era rehacer mi vida.

—Te he extrañado mucho, extraño cuando me amabas, me arrepiento de ser un estúpido altanero, por favor, perdóname —dijo llorando.

Pensaba hablar aún que no sabía si mis palabras podrían tener impacto en él, justo en ese momento él fue separado de mi de manera algo brusca.

—Muy bien oso ya fue suficiente —dijo Daven poniéndome detrás de él y encarando a Aarón— ó dejas en paz a mi novio, o te va a ir muy mal.

El oso algo confundido parecía pensar un par de cosas, aunque no estaba seguro del que, podía ver como Daven apretaba los puños y eso me hizo alarmarme un poco.

—Ahora lo entiendo, esto es de lo que estaba hablando el doctor —comentó el oso.
—¿De qué hablas oso? —preguntó Daven algo confundido.
—Perdona que sea yo quien te lo diga, pero él no es tu novio —respondió.

Daven me giró a ver levantando una ceja.

—No sé de qué estás hablando —comentó el lobo con cierta molestia.
—Tu novio falleció en un accidente, está muerto —dijo el oso con algo de pena.

No me lo podía creer, lo que más me temía que pasara estaba sucediendo justo ahora, nuevamente Daven volteó a verme, yo lo miré con algo de miedo y él devolvió la mirada al frente, ahora con un gesto más que molesto.

—Eso es mentira, César está ahí —dijo señalándome y apretando el puño lo impacto en el estómago del oso, sofocándolo al instante y haciendo que cayera al suelo.

Miré aterrado la escena, después de esto el lobo me tomo de la mano y empezó a caminar con prisa, llevándome con él. Miré a Aarón en el suelo mientras me veía irme con unas lágrimas en su rostro, después de eso, hundió su cabeza en el suelo. Daven siguió caminando, tenía miedo de que estuviera molesto, no sabía en qué estaba pensando o sí le había encontrado sentido a las palabras de Aarón, tenía mucha incertidumbre, aunque bien él no había negado el hecho de que yo era César, pero no estaba seguro del todo. Caminamos un poco más hasta parar a una casa, muy moderna por cierto, me gustaba el diseño, el lobo frenó en seco y volteó a verme.

—Esta es mi casa —dijo mirándome.
—Se ve muy bien, me gusta el diseño —dije con elogio.
—Te lo agradezco, tengo la esperanza de que estando aquí te haga recordar algo —comentó.
—Agradezco la intención, aunque no sé si dé efecto —dije apenado.