Aitor (Furry/Yaoi)

18. Porque Te Amo.

Narra Aitor.

Con sumo cuidado subí a la barrera que separaba el vacío de la carretera y me preparé para saltar. Me había puesto a pensar si valía la pena hacerlo, pero para mí mala suerte ahí estaba mi otro yo mirándome.

—Adelante, salta, sí lo haces serás libre —rio— todo tu dolor y las decepciones se irán, ¿No ves tus brazos?, Es un pasado que merece morir.
—¡Sí, saltaré!, ya no deseo que nadie más vuelva a jugar conmigo —dije acercándome más al precipicio— ésta es mi liberación.
—¡Bravo jajaja!, al final lo has entendido, adelante, que yo te esperaré abajo —dicho esto también saltó.

Vi como caía hasta que se desapareció en la negrura del agua y de la noche.

—Bueno... Aquí voy —dije dando pasitos.

Estuve a punto de hacerlo cuando escuché unos pasos fuertes seguido de una voz.

—¿Así es cómo vas a terminar tu miserable vida?, ¿Saltando de un puente? —preguntó Daven a la distancia. 
—¡Cállate! —le grité— ¡tú no sabes por lo que yo he pasado!
—Por favor César, no lo hagas —se acercó a mi— eres lo único tengo.
—Aléjate Daven, yo no soy César, ¡mi nombre es Aitor! —dije franco.
—No me importa sí no eres César, yo... Yo te necesito... —dijo soltando lágrimas.

Me contagio un poco del sentimiento que tenía y también empecé a llorar.

—¡No parecía eso cuando casi me asfixias el otro día! —grité.
—¡No quería hacerlo!, Estaba enojado y frustrado, el saber que mi novio estaba muerto me alteró mucho, pero en ti encontré una esperanza, por favor, perdóname y vuelve conmigo —dijo tapando su cara.

El lobo se estaba acercando cada vez más, hasta que unas luces iluminaron el camino y un carro se detuvo, un Mustang rojo para ser exactos. Daven y yo nos quedamos mirando un poco extrañados, ¿Quién podría ser el dueño de aquel coche? Salió de el, un oso, el mismo oso que había estado en situaciones cruciales de mi vida y cuya cara trajo a mi memoria ciertos recuerdos que tenía olvidados en alguna parte.

—Aarón —dije.

Este sujeto se apresuró a donde estábamos Daven y yo.

—¡Aitor por favor no! —gritó desesperado.

Se acercó más.

—¡No te acerques o saltaré! —le amenacé— ¿por qué siempre tienes que estar en los peores momentos?, ¿¡Porqué!?
—¡Piénsalo un poco, por favor, no vale la pena!, Mereces a alguien que te quiera y te ame incondicionalmente —dijo.
—Tu eres el menos indicado para decir eso —le refuté— Para ti que es más importante lo material y el dinero, tú qué me celaste y partiste el corazón, ¡fuiste mi primer historia!
—Lo sé y lo siento mucho, me arrepiento mucho del como fueron las cosas, pero yo he cambiado, me di cuenta de que te necesitaba conmigo, pero ya no podía encontrarte, te fuiste de mi vida —dijo sollozando.
—Cállate, ¿Quién nos asegura que no lo volverás a tratar como antes? —preguntó Daven metiéndose de lleno en la discusión.
—Porque nunca he amado tanto a nadie como lo amo a él —dijo.

Un extraño sentimiento se manifestó al oír esas palabras, mis ojos se llenaron más rápido de lágrimas.

—No importa cuanto lo hayas amado o lo ames, él vendrá conmigo y volverá a mi —dijo Daven.
—Él no puede volver contigo por qué no te ama, ¡busca algo más!, ¡Algo que no sea un reemplazo de tu novio muerto! —gritó Aarón enojado.

Daven se heló e hizo una cara de molestia y enojo, parecería que en aquel momento correría a golpear a Aarón.

—¡Cállate ¿¡No ves que César está ahí!? —me señaló— ¡Él va a volver conmigo y estaremos juntos como lo hacíamos antes!
—¡No iré con ninguno de los dos!,  Ya he decidido que voy hacer... —dije mirando al vacío.