Lo prometido es deuda, aquí está el especial sukulemto por el que votaron (?) Recuerden que esto no tiene nada que ver con la historia principal, así que gócenlo 7u7.
Agradecerles otra vez por todo el apoyo.
Dicho esto comencemos ;)
Narra Aitor/César.
Daven siguió caminando, tenía miedo de que estuviera molesto, no sabía en qué estaba pensando o sí le había encontrado sentido a las palabras de Aarón, tenía mucha incertidumbre, aunque bien él no había negado el hecho de que yo era César, pero no estaba seguro del todo. Caminamos un poco más hasta parar a una casa, muy moderna por cierto, me gustaba el diseño, el lobo frenó en seco y volteó a verme.
—Esta es mi casa —dijo mirándome.
—Se ve muy bien, me gusta el diseño —dije con elogio.
—Te lo agradezco, tengo la esperanza de que estando aquí te haga recordar algo —comentó.
—Agradezco la intención, aunque no sé si dé efecto —dije apenado.Sabía bien que yo no era César, no recordaría nada que no hubiese vivido yo, sin embargo tenía que hacer esto por Daven y sobre todo para que no sospechara las palabras del oso.
—Ya veremos César —dijo confiado.
Tomó nuevamente mi mano y me jaló hacia dentro de su casa, era muy cómoda, el lobo tenía muy buen gusto en la decoración y en las dimensiones, claro él era más grande que yo, por lo que habría una diferencia grande en cuanto a las dimensiones, me guio hacia lo que sería su sala y con la mirada me indico que me sentará, lo hice y unos instantes después el se sentó a un lado mío. Me sentía nervioso y con razón, no sabía que esperar de él.
Él puso una mano en mi hombro y sonriendo me besó, no me esperaba está reacción de él, pero yo le seguí el juego, nuevamente se sentía muy bien, de pronto se desabrocho su camisa de botones dejando a la vista su pecho y abdomen de ensueño, dejó entonces de besarme, ambos estábamos igual de sonrojados, lo abracé y me pegué a su pecho.
—Tu eres mi César —dijo acariciando mi cabello.
El lobo me levantó y cargó, subió por unas escaleras a una especie de torre y entró a una habitación muy amueblada, la cama se veía cómoda, aunque había algunas prendas en el suelo y algo de polvo.
—Perdón por el desorden, no había tenido tiempo de limpiar, ya sabes, desde tu accidente —dijo aún sosteniéndome en brazos.
No comenté nada, solo me pegué más a él, me sonrió y me recostó con cuidado sobre la cama, quedando encima mío, introdujo su mano dentro de mi camisa y empezó a acariciar mi abdomen, eran caricias gentiles, me gustaba la manera en la que se movía con su mano, empezó a tocar también mis pezones, era una sensación a la que no estaba acostumbrado, después de eso se acercó a mí y me volvió a besar, mientras tanto ambos nos íbamos desvistiendo poco a poco, terminamos semi-desnudos, él seguía dándome caricias, y yo trataba de corresponder aunque era muy evidente la diferencia de altura. Él empezó a besar mi cuello, pasando a mis pezones, los cuales mordisqueó y bajo por mí abdomen a mi ombligo, durante este proceso yo jadeaba y trataba de no gemir tan fuerte, al llegar a mi zona pélvica, bajo mi bóxer lentamente, tomó mi pene con su mano y empezó a moverla hacia arriba y abajo, yo sentía inmenso placer, entonces el empezó a recorrer la cabeza con su lengua, bajando por el tronco y repitiendo, hasta que se lo introdujo lentamente en su boca, haciéndome gemir de placer, trataba de aguantar las ganas de correrme, era la primera vez que me hacían sexo oral, Daven lo hacía muy bien al parecer tenía mucha experiencia con esa gran lengua suya. Después de un par de vaivenes no aguanté más y me corrí en su boca, pareció que él lo disfrutó, pues solo me esbozo una sonrisa y subió a mi altura a besarme.
—Vamos a hacer esto igual de placentero para los dos —dijo en mi oído para rodear la cama y acomodarse encima mío pero al revés.
—Disfrútalo —dijo y comenzó otra vez a mamar mi falo.
Yo tomé el suyo, más grande y regordete, lo masajeé un poco y procedí a lamer la punta y el tronco completamente, para al final introducirlo con algo de dificultad en mi boca, Daven soltó un suspiro de placer, lo estaba haciendo bien , inicie mi vaivén arriba, abajo mientras acariciaba sus testículos y sus redondas nalgas, el lobo se había empezado a mover simulando embestidas, para terminar corriéndose en mi boca, como pude hice lo mismo que él y tragué.
Ambos nos levantamos y él me abrazó pegándome a su pecho, me acariciaba los mechones de pelo mientras que yo besaba su cuello.
—Es hora de que vuelvas a ser mío —comentó de manera sutil.
Me subí a la cama y como él me lo pidió yo me puse en cuatro tratando de agarrar lo más que podía de la sábana, el empezó a acariciar mis nalgas para seguido darme una nalgada haciendo que me sonrojara y con una botella de lubricante, mojo su pene y lo posicionó en mi entrada.
—Dolerá en un principio, pero te aseguro que te gustará —dijo en mi oído para después agarrar mis caderas.
—Sé gentil —comenté nervioso y extasiado.El lobo comenzó a introducir su falo dentro de mi, sentía como mi ano se iba dilatando y a consecuencia del dolor, solté unos cuantos quejidos, hasta que estuvo dentro completamente, Daven me sujetó más fuerte y comenzó a dar embestidas, lentas y seguras, en cada embestida él me besaba muy pasionalmente, esto ahogaba mis gemidos y a la vez me hacía sentir más unido a él. A causa del calor del momento aumento el ritmo de sus embestidas, eran más rápidas, dejo de besarme y se concentró en mis caderas, yo las movía intencionalmente, haciendo más placentero el sexo, escuchaba a aquel lobo lanzar gemidos de placer y mirarme tiernamente, entonces se detuvo un momento.
—Voltéate, quiero verte cuando me corra en ti —dijo muy directamente, haciendo que mi cara ardiera.
Yo me giré y levanté las piernas, el las posicionó en sus hombros y volvió a introducir su miembro en mi, volviendo a embestirme lentamente y luego más rápido, yo empecé a masturbarme, podía sentía su líquido preseminal salir a chorros lubricando más mi entrada, estaba a punto de correrse en cualquier momento, el lobo hizo a un lado mis piernas y posicionándose en mi cuello, lo mordió, no sé si fue el placer del momento o la mordida lo que hizo que ambos termináramos al mismo tiempo, yo llenando mi abdomen y él mi interior, se despegó de mi cuello y lo acarició, me ardía un poco, pero quise verlo como una prueba de amor. Finalmente él sacó su miembro de mi y volvió a besarme, no le importó lo pegajoso que estuviera mi abdomen, me besó de una manera única.
—No sabes cuanto te amo César —dijo recostado aún lado mío abrazándome.
—Yo también te amo Daven —dije sonriente.__________________________________________________________________________________
Hasta aquí el segundo especial sukulemto, espero que les haya gustado. El último capítulo de esta historia lo estaré subiendo a más tardar el viernes o sábado, dependiendo de cómo estén las cosas en mi escuela. Muchas gracias por todo, espero que el final les guste mucho.
Los quiere
—MadSoul345.
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Aitor (Furry/Yaoi)
Teen FictionPasé de ser un chico ignorado, a uno muy querido y amado, sin embargo en las cuestiones amorosas podría pasar algo más... ® Novela Registrada, queda prohibido su plagio o copia. #31 en Furry (13/05/18) #26 en Furry (03/06/18) #4 en Furrygay (19/09/1...