Capítulo 8

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8.

Al llegar al piso, Noru no estaba. Seguramente se había quedado en la universidad toda la tarde. Dejé mi bolso sobre el sofá de la sala, y me dirigí a la cocina, abrí uno de los cajones y saqué una lata con comida para gatos. Estuve ausente por casi tres días, y mi pobre Iggycat seguramente habría muerto de hambre. A penas serví la mezcla molida de pescado con carne y nutrientes para felino marca Spadecat, el pequeño felino blanco de manchas color café anaranjadas se acercó a su plato y comió desesperadamente. Una vez que terminó su comida, se refregó en mis piernas, ronroneando agradecido. Esta mascota me la traje a la ciudad cuando aún era un gato cachorro de tres meses. Me ha acompañado incluso en los peores días en este lugar. Pero últimamente no lo había visto, es más, desde que conocí a Alfred, no había visto a mi gatito. Tengo muchas cosas que contarle, y aunque no lo crean, el minino me entiende.

Lo tomé y lo levanté, está más delgado y su pelaje es un poco más suave que de costumbre. Noru me dijo que seguramente se aproximaba su celo, por lo que tengo que cuidarlo mucho. Me dirijo a mi habitación, y una vez que me tiro a la cama junto con el gato, me fijo que mis cortinas están rasgadas en la parte que topa con el suelo. Me dirijo a mis cajones para buscar ropa limpia. No puedo ir así a la charla, ya que soy uno de los alumnos más brillantes, y probablemente me hagan salir a explicar alguna cosa. Una vez lo hicieron, y con la buena suerte de que había importantes docentes de caras instituciones que, una vez finalizada aquella charla, se acercaron felicitarme y me consideraron para ir a hacer la práctica a sus establecimientos. Recuerdo que la tesis oral es el mes entrante, lo que me coloca nervioso, ya que la escrita la entregué el lunes pasado. Una vez que encuentro una tenida limpia y me cambio de ropa, tomo la sucia y la llevo a mi canasto de ropa sucia, pero este está desbordándose, así que es hora de llevar la ropa a lavar.

Dejo al gato durmiendo sobre mi cama, me cambio los zapatos por zapatillas de lona tipo ConverSpade, y al tomar las llaves del piso, salgo al pasillo y luego al ascensor, una vez que bajo a la recepción, doblo a la derecha del mesón central, donde hay una maquina como las de bebidas o golosinas, solo que esta vende fichas de lavado. Introduzco dos billetes azules en la máquina, y saco un paquete de fichas de lavado. Una vez que las fichas caen y las retiro, regreso al ascensor, vuelvo a marcar el botón hasta que llego nuevamente a mi piso, donde entro al departamento, coloco en una bolsa la ropa sucia, y salgo nuevamente, esta vez presiono el botón "-4" del ascensor, que es uno de los pisos subterráneos, en el cual se encuentra el salón de lavado del edificio. Una vez que llego a este piso, salgo del ascensor y camino por un pasillo con un diseño similar a la zona pobre de ese barco de la película "Hetanic" y llego a una puerta abierta, donde al entrar hay enormes máquinas lavadoras y secadoras. Es la lavandería del edificio. Anoto en la pizarra el programa de lavado, coloco las fichas en una lavadora desocupada y comienzo a separar la ropa clara y la ropa de color. Una vez que coloqué la clara en una máquina, y la oscura en otra, cierro ambas y aplico en las respectivas cabinillas, el detergente y suavizante. Luego programo las máquinas, y las pongo a andar. Me siento sobre una artesa seca, y miro un pequeño reloj azul con forma de pica que hay en la pared. Aún recuerdo que cuando tenía ocho años, había aprendido a controlar el tiempo. Mi madre me decía, que si no fuera que usar magia estaba estrictamente prohibido, yo sería un hechicero aún más poderoso que el mismo rey.

Yo tenía, e incluso aún tengo, grandes habilidades en magia y hechicería, mi abuelo me contaba que los Kirkland descienden de una noble familia de la realeza de Espadas, que incluso un antepasado había reinado, pero desde la crisis de hace más de un siglo, incluso antes de la gran guerra de Espadas y Corazones, los Kirkland fueron olvidados. Deudas y problemas en el juego hicieron que el resto de la descendencia cayera en la pobreza extrema. Según mi abuelo, la descendencia estaba bajo un hechizo, el cual se rompería cuando el hijo pródigo naciera y recobrara lo que nos corresponde. A pesar de ser creyente en lo mitológico y paranormal, siempre he cérido que eso es una estupidez, pero todos en mi familia, creen que eso se cumplirá esta generación, ya que al parecer, Scott cumple con las características físicas del hijo pródigo. Peter, mi hermano menor, es el único Kirkland sin poderes, lo que le frustra un poco y tiende a hacer cosas para llamar la atención. Y yo, bueno, a pesar de no ser tan poderoso como mi hermano mayor, me he esforzado mucho más que él en lo académico y en desempeño personal.

♤ Cardverse :  Reino De Espadas  S.XXI || UsUk ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora