[̲̅$̲̅(̲̅24)̲̅$̲̅]

59.1K 3.9K 1.4K
                                    

Jueves 26 de Abril

Y ahora, estoy más ligada a Roman que nunca. Con nuestro último acuerdo me he dado a el por completo. ¿Es lo que quiero? Si, lo quiero para mi y tengo la esperanza de mejorar y cambiar algo en él.

Solo espero poder fiarme de el y no encontrarme a un nueva mujer en su cama cada vez que le dé la espalda.

Es de naturaleza mujeriego, quizás le estoy pidiendo demasiado teniendo en cuenta que jamás ha concedido exclusividad a ninguna mujer.

Suspiro acomodando la mochila una vez más sobre mi hombro mientras camino de vuelta a la casa. Por fin ha pasado un día más, pero dudo poder pagar la deuda antes de graduarme.

Tantos planes para un futuro tan incierto.

Sigo caminando cuando un auto pasa por mi lado frenando frente a mí. Por favor que no sea...

Pero mis pensamientos se detienen cuando dos hombres encapuchados bajan de la parte trasera tomándome a la fuerza para meterme en el auto.

Forcejeo, intento gritar cuando uno tapa mi boca con su mano introduciendo mi cuerpo de un empujón sobre los asientos traseros.

Uno de ellos presiona una pistola contra mí costado en forma de advertencia para que deje de luchar. ¿Quién demonios son estos tipos? ¿Qué quieren de mí?

El auto se pone en marcha y ambos hombres se quitan la capucha. Nunca los he visto, quizás se están equivocando de persona.

Uno de ellos, el que sujeta la pistola me sonríe mientras desliza esta por mi muslo desnudo gracias al maldito uniforme de animadora. ¿Es un secuestro? Obvio si.

-El jefe tenía razón, está bien buena. Tienes suerte de momento Mabel, no sabes las cosas que te haríamos.

Ellos me conocen y desgraciadamente parece que tienen planes para mí. Esto no me gusta, no quiero tener nada que ver con ellos, no quiero que me toquen de ninguna de las maneras.

Cuando el auto abandona la ciudad tomando un camino rural siento como todo mi cuerpo se tensa. No sé dónde me llevan, ni lo que pretenden hacer conmigo. Pero esto no puede ser nada bueno.

Debes cooperar Mabel, no quieres que estos infelices te hagan daño.

El auto se detiene en lo que parece ser una finca abandonada y los hombres me empujan fuera del coche agarrando cada uno mis brazos. Caminamos hasta la puerta que es abierta por uno de ellos dando lugar al interior de la casa que al parecer no tiene nada que ver con el aspecto exterior.

Es una tapadera.

Vuelven a empujarme al interior y cierran la puerta detrás de nosotros. En la estancia solo se encuentra una persona, sentado sobre un sillón de cuero negro mirándome de pies a cabeza mientras fuma un puro.

-No sabes las ganas que tenia de conocerte. -dice con una sonrisa levantándose de su sitio y camina hasta pararse frente a mí. -Mabel en persona. ¿Cómo debo llamarte ahora? ¿Mabel Graves quizás? La mujer que manipula a Roman Graves, que sorpresa.

¿¡Que!? ¿Desde cuándo se supone que Roman hace lo que yo le digo?

-No soy nada de Roman, simplemente le estoy pagando lo que debo. Si piensa que traerme aquí conseguirá algo de él está muy equivocado, no le puedo importar menos.

-La equivocada eres tu querida, porque antes de que llegaras hice una llamada al joven Graves y se puso histérico. Si por el fuese me hubiese pegado un tiro a través del teléfono.

No puede ser verdad, no puede importarle tanto perder a su "juguete". Roman puede encontrar a otra en cuanto se lo proponga, yo le importo una mierda.

Russian Roulette © +18 | Libro #1| Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora