Russian Roulette © +18 | Libro #1| Bill Skarsgård

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Tanto Claire como yo permanecemos sentadas sobre el sofá en la casa de Roman, que al parecer también es donde mi mejor amiga vive. Mierda, eso no me lo esperaba y por una parte estoy dolida pensando todo lo que me ha ocultado.

Pero desgraciadamente debido al alcohol y la droga que al parecer tengo en mi sangre sin consentimiento alguno, todo me causa gracia.

La postura de Roman frente a nosotras con sus brazos cruzados haciendo de hermano preocupado con Claire me hace reír. Como su mirada a veces vuelve a mi pero con un sentimiento distinto.

Y se que yo voy a pagar por las dos, soy su único saco de boxeo, donde puede descargar su ira pidiéndome hacer lo que a él le plazca.

El móvil de Roman suena contra su bolsillo y nos dedica una última mirada antes de dejarnos junto a su guardaespaldas mientras el contesta.

-Se llama Aaron. -dice refiriéndose al tipo frente a nosotras que mira a Claire con una pequeña sonrisa.

¿Es en serio? Si este es el tipo del que le gusta no me sorprende que vayan a tener una relación de lo más difícil. Al ver la actitud de Roman hacia su hermana sería capaz de asesinar a este tal Aaron.

-Es guapo. -rio junto a ella mientras el chico niega con la cabeza divertido al escuchar nuestra conversación. -¿Ya se acostaron?

-¡Oh por dios! -exclama Claire fingiéndose ofendida. -Bueno no pero ganas no me faltan.

Ambas reímos mientras Aaron divertido nos hace señas para guardar silencio y no llamar la atención de la bestia hablando por teléfono.

-A todo esto. ¿Por qué mi hermano te trajo con él?

-Es una historia larga.

-Siento habértelo ocultado Mabel, pero mi hermano no es una buena persona, no quería que lo conocieras. Es el tipo de persona que hace daño a otras, no es bueno y no quería involucrarte en mi vida de mierda.

-Sé quién es Roman y no te preocupes, ya se encargó mi padre de involucrarme con él.

-¿Tu padre? Maldita sea. ¿Le pidió dinero a Roman? -pregunta incrédula a lo que yo asiento. -¿Por qué no me dijiste? Yo de alguna manera podía haberte dado ese dinero o quizás quitarle un poco al imbécil sin que se enterase.

-Claire, son cien mil dólares.

-¡Joder! -exclama atragantándose con su propia saliva. -Encontraremos alguna manera de que no tengas que deberle nada Mabel. Es mi hermano, lo conozco y por eso se que no es bueno tenerlo cerca. Su nombre debe ser el primero en la lista de Lucifer en el infierno.

Ambas estallamos en carcajadas ante sus palabras, estoy muy de acuerdo en eso. Pero nuestras risas cesan cuando Lucifer 2.0 vuelve frente a nosotras con peor humor que antes.

-¿Te hace gracia algo Claire? -dice sin siquiera mirarme.

¿Y qué esperaba? Que me preste atención es lo peor del mundo ahora mismo, prefiero seguir siendo invisible aunque sea por un poco más de tiempo.

-Si, me haces gracia tú. -dice con una sonrisa torcida sobre sus labios.

Sin esperarlo la mano de Roman impacta con fuerza contra la mejilla de Claire haciendo girar su cabeza del impacto. ¿¡Pero que mierda!? Dios, ha pegado a su hermana. 

-¿¡Que pasa contigo!? -en un acto de valentía me levanto del sofá y empujo su cuerpo aun que este siquiera se mueve. ¿Esa es toda la fuerza que tengo? Que decepción.

-Contigo aun no he empezado. -sus ojos se clavan con rabia sobre los míos apartándome las manos de el.

-Te odio, no sabes cuánto. -musita Claire mientras soba su mejilla dañada. -¡Ojalá te mueras Roman Graves! -grita mientras su cuerpo se levanta y corre hacia las escaleras de la casa para abandonar el lugar.