Money Generator [TodoMomo / BNHA]

Capítulo 15

Un par de golpes resonaron en aquella obscura puerta. A los pocos segundos de realizar tal acción, una castaña abrió con un semblante confuso en su rostro, mas sin embargo decidió guardarse sus dudas y apartarse de la entrada, permitiendo el paso de el par de autoridades de Yūei.

-Aizawa-san, Nezu-san, ¿en qué puedo servirles? -preguntó en voz calmada la joven.

-Querríamos pedirle que nos otorgase unos pocos minutos de su tiempo. -explicó el azabache con seriedad-. Es sobre Yaoyorozu Momo-san.

-¿Momo-sama? ¿le ocurrió algo? -no era muy notable, pero ligeramente su voz tembló.

-Más que eso, queremos saber algo sobre su pasado, tenemos el pensamiento de que alguien externo a la academia quiere acercarse a nuestra alumna. -la castaña bajó su mirada algo insegura.

-Si desean hablar sobre Momo-sama, lo ideal sería hablar expresamente con su madre.

-Según lo que sabemos, Yaoyorozu-san no se encuentra aquí. -aclaró el director de la academia-. Y usted es la más cercana a su persona.

-Bueno, la verdad es que...

-¿Quién es, Tahori?

Una mujer idéntica a Momo apareció en la escena. Sus largos cabellos azabaches y el par de orbes tan obscuros como el carbón le otorgaban un aspecto digno de la realeza, imponente y seguro; la fría mirada de la femina examinó con cautela al par de héroes, no parecía muy dispuesta a escuchar las palabras de los mismos. Sus ropajes eran finos, un vestido de tonos vino hecho de tela extranjera, con diversos dibujos en la zona de las mangas de los brazos, el largo de la prenda era hasta unos cuatro dedos sobre la rodilla. Sus tacones eran del mismo color, de baja altura pero con diseños sumamente delicados. El peinado que llevaba era una corona de trenzas con un par de mechones en ambos lados del rostro.

-¿Quiénes son ustedes y qué hacen en mi residencia? -cuestionó de manera directa ls mujer.

-Venimos a hablar sobre su hija, Yaoyorozu Momo. -respondió Aizawa con seriedad-. Teníamos la intención inicial de hablar con Tahori-san, pero ya que usted está aquí-

-No les diré nada, lárguense. -negó con un leve toque de enfado.

-Puede que la vida de su hija esté en peligro, ¿aún así ignorará tal situación?

El razonamiento de Nezu junto a la calma de sus palabras provocó que la azabache reaccionara y, algo molesta, permitió la entrada de ambos.

-Más les vale estar hablando enserio. -advirtió.

Caminaron por los largos pasillos en silencio, tan sólo el resonar de los tacones de Yaoyorozu era notorio en la escena. Cuando llegaron a su aparente destino, la mujer abrió las puertas y entraron a un salón, había una mesa un poco larga con diez sillas por costado. En la punta de la misma se sentó la dueña del lugar y realizó un gesto invitando al par a imitar su acción.

Fue así cuando comenzaron a hablar.

[...]

Un heterocromático se encontraba en su cuarto, recostado en su cama con su antebrazo cubriéndole parte de su rostro. El constante tic-tac del reloj que se encontraba en lo alto de su pared le irritaba mucho a decir verdad, pero no lo comprendía, jamás había sentido tal molestia, ni mucho menos le prestaba atención alguna al aparato.

Suspiró agotado, gruñendo en voz baja esperando calmarse. Unas delicadas palabras llamaron a su persona:

-Torodoki-san, ¿ocurre algo?

Yaoyorozu Momo, hija primogénita de los Yaoyorozu, heredera a una gran fortuna y cuyo kosei es capaz de hacer miles de cosas. La azabache estaba de cunclillas mirando con su cabeza inclinada al bicolor, sus ojos brillaban ligeramente aunque su piel se encontraba en un tono pálido, no llegando a enfermizo, pero sí a una fase previa a esta.