Capítulo 31: Encuentro inesperado

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Entre al penthouse y tire mi bolso a un lado. Caminé a la sala y, otra vez, quedé admirada por el lugar. No me podía acostumbrar a ese lugar era tan inútilmente grande, pero este lugar era mi casa junto a Wonho, y fui echada de la casa de mis padres. Mi madre se cansó de tenerme en casa y me mandó con Wonho de nuevo.


No sabía si llorar o reír, debido a que mi madre no me dejó que me quede con Wonho cuando volví de Corea, con el pretexto de que me extrañaba y después de un mes me dijo que me fuera con mi esposo.

Pasos desde la habitación resonaron.

-¿So..?- Wonho se interrumpió al verme -______... ¿Qué haces aquí?- pregunto algo nervioso y miró a las maletas -ah... ¡Mi suegrita te devolvió por fin!- exclamó mientras venía rápido a abrazarme.

-¿So..?- pregunte alejándolo de mi.

-¿So? N-no es nada...- sonrió suavemente -pensé que eras la señora de la limpieza- contestó con naturalidad.

-Mmm... Está bien- lo deje pasar después de todo la señora de la limpieza se llamaba Caroline y era la señora de confianza del señor Shin -mi mamá dijo que era hora de que vuelva a vivir contigo- me separé y fui hacia el bolso que mi madre empacó de forma rápida y ordenada -aunque le dije que andabas mucho tiempo en el gimnasio, pero no me escuchó- agarre el bolso y Wonho me lo quito de la mano, lo llevo hacia la habitación mientras yo le seguía -dijo que en las noches estas y que el año que viene debe venir con la noticia de que es abuela- mi tono y mirada era de completa reprimenda pero él solo sonrió de oreja a oreja.

Después de desempacar fui a cocinar algo mientras Wonho se duchaba. Había terminado de cortar las verduras y ya estaba por calentar la sartén cuando el celular de Wonho sonó. Un mensaje tras otro llegaban sin parar y me empezó a dar curiosidad, Wonho no terminaba su ducha y mi curiosidad aumentaba. Al final no lo pude aguantar y me acerque al celular, desplace la barra de notificaciones. Al siguiente instante desee no haberlo hecho.

Era un número sin agendar.



Abrí el chat.

"Wonho, perdón... Tuve que irme antes"
"Luego te explico el porqué"
"No es nada grave, pero había olvidado un almuerzo con el personal de la clínica"
"No estás enojado ¿verdad?"
"Lo siento, dije que te prepararía el almuerzo"
"La próxima vez lo prepararé... lo prometo"
"Espero que no estés enojado la pasé de maravilla anoche y no quiero que sea la última vez"



No quería leer más así que bloqueé el celular.

¿Quién es? ¿Que quiso decir con "la pasé de maravilla anoche"? ¿Acaso Wonho...?

Sin razón alguna me estaba empezando a sentir enojada y quería gritarle de todo menos que era bonito, así que tome una bocanada de aire y me calme. Tome mi billetera mi abrigo y me fui sin decir nada.

Frené un taxi, le pedí que me llevará a cualquier parque cercano y así lo hizo. Baje y dejé llenar mis pulmones con el viento frío que corría entre los arboles y comencé a caminar por la nieve que cubría todo el suelo.

Parejas felices iban pasando, algunos tomados de la mano otros paseando a su perro y otras haciendo muestras de afecto en público. Ignore todo y fui directo al puente que cruzaba un pequeño lago congelado. Me detuve a mitad del puente, puse mis brazos por el barandal y apoye mi peso por este. Tenia la vista hacia el lago mirando todo, pensando en nada.


Una pregunta y una respuesta traicionera paso por mi mente en blanco.


"¿Wonho tiene a alguien?... Eso no me importa después de todo somos amigos" dolió, de verdad dolió.

Después de decirme que me callara, seguí pensando en la nada misma hasta que mis piernas se congelaron y decidí ir por un café.


Llegué a un mini café que había en un esquina frente al parque y fui directo al mostrador, al rato ya con mi café en mano, fui con la mente en blanco hacia los banquillos altos que daban a la ventana. No vi quién estaba en el banco de a los lados, solo me senté allí y tome un sorbo de mi café.


Decidí enfriar mi mente y calentar mi cuerpo a base de café. Logre aclarar un par de cosas, principalmente, era que lo que sentía por Wonho estaba mal. Estaba sintiendo eso porque me estaba refugiando en él a causa de Kihyun y Wonho se merece algo mejor, como una relación de verdad donde yo... no entro.


Al mismo tiempo que suspiré yo, suspiro el de al lado, y eso me hizo levantar la vista encontrándome con la de él.



Quise que me tragara la tierra.




Era Kihyun quién estaba a mi lado.



Estuvimos unos segundos que fueron una eternidad para ambos hasta que la voz aterciopelada de él me quito el aire por unos instantes.

-Haz... ¿Estado b-bien?- habló formal. Su voz estaba llena de inseguridad era ronca y baja, de seguro se habrá enfermado.

-¿Debería estarlo?- el sarcasmo salió de mi como si nada y él llevó su mirada a su café -perdon... Es solo que...- suspiré y me calme, esa mirada era la misma que hace tiempo atrás. Tome aire y terminé la oración en el mismo tono formal que uso Kihyun -es un mal día para encontrarlo-

-Creo que concuerdo con usted, hoy no es un buen día para encontrarla- resopló con una sonrisa y tomo un sorbo del café -¿Problemas en el paraíso?-


Sonreí ante la expresión y el tono que lo dijo. Lleve la mirada hacia mi café. Pasaron unos minutos antes de que pueda contestar.


-Algo así...- respondí con mi vista al frente -¿Y usted señor Yoo?-


Se notaba en los dos, se notaba y ninguno se atrevía a decirlo o a aceptarlo. Ambos estábamos hechos un lío, y aunque sean por causas distintas o iguales, el vernos no nos ayudaría a resolverlos y solo los empeoraría.

Kihyun también se tomó unos minutos para responder.


-Mi paraíso se volvió un infierno hace un tiempo- lo miré y él ya me estaba observando -para ser exactos...- se levantó de su banco y se acercó a mí, mi cuerpo se estremeció por ese simple hecho -desde que pensé en una estúpida venganza, desde que la mujer que amo llevaba apellido de casada de otro tipo y no el mío, desde que esa mujer entro en mi vida...- nuestros ojos no se separaban y mi aliento se colgó al escuchar lo último -pero aún más cuando ella se fue y cuando la lastime, cuando apareció la primera vez convirtió mi infierno en paraíso, pero cuando se fue mi paraíso volvió a ser un completo infierno...- se tomó su tiempo y vi pasar su lengua por sus labios para humedecerlos -y la segunda vez que apareció causó lo mismo pero con más fuerza que la primera, aunque esta vez se fue porque yo la lastimé-

Kihyun me había girado y se había posicionado ente mis piernas, llevo una mano a mi nuca y la otra en mi pierna. Sentía su aliento chocaba con mis labios.


-¿Haras algo este 31 de diciembre?- susurró con ternura mezclada con tristeza para mí.

La Gorda Kii (KH) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora