Capitulo 4 (Editado)

1.2K 76 36
                                    

Abro mis ojos, observo todo a mi alrededor, paredes en color beige, un armario enorme, un tocador en blanco y una enorme cama en la que me encuentro.

Busco en mi mente los últimos recuerdos y la rabia invade mi cuerpo. Voy hacia la puerta pero antes se abre dejándome ver a mi secuestrador.

-¡Eres un maldito! -le lanzo un puñetazo, sin embargo él me agarra de la muñeca y me abraza por la espalda inmovilizándome.

-Tranquila, niñita. Déjame explicarte

-¡Y una mierda déjame ir! -forcejeo sólo consiguiendo que me haga más daño. Resignada por la situación cedo. - ¿Si te escucho, me soltarás?

-No quiero hacerte daño. -me suelta y coge una carpeta del suelo que había tirado cuando intenté agredirlo. Se sienta en la cama y mira a su lado para que me siente. Lo hago. - ¿Qué excusa te puso tu padre por lo de la boda?

-Que habías pedido mi mano, él dijo que sí y no podía echarse atrás por no quedar mal.

-Será... Tu padre me debe mucho dinero. No tenía con que pagarme, me ofreció casarme contigo y además pagar el doble de lo que me debía. -saca un papel de la carpeta, donde veo las dos firmas. La firma de mi padre, Gajeel no miente.

-¿Mi padre... me ha v-vendido? -empiezo a respirar muy rápido, las manos se me empiezan a endormecer y siento un dolor en el pecho. - ¿Cómo es... posible?

-¿Levy? -sus manos agarran mis mejillas y sus ojos me examinan.- Cálmate, por favor. -mi mandíbula inferior golpea mi mandíbula superior con violencia, siento un hormigueo por todo mi cuerpo. Su mano se posa en mi pecho justo donde siento la presión. - Mierda ¡Gray llama al médico! -sus brazos me cogen con facilidad y me tumba sobre la cama.

Mi madre muerta y mi padre no me quiere, es capaz de venderme como un animal. ¿Qué le pasa por la cabeza?

-Ha dicho que iba a tardar 10 min. ¿Qué coño le has dicho?

-Luego hablamos. -Gajeel se sienta a mi lado y me agarra la mano. - Enana intenta respirar bien por favor. -vuelve a colocar su mano en mi pecho, acto que me relaja bastante.

-Me vendió... -es lo único que sale de mi boca.

-¿Es aquí? -escucho la voz de una mujer.

-Porlyusica, Wendy. Es ella, se llama Levy le dimos una noticia amarga y desde entonces está así.

-Está sufriendo un ataque de ansiedad grave. Salgan de la habitación, está en buenas manos, Gajeel. -escucho pasos alejándose, cierro los ojos.- Quítale la ropa, Wendy.

Cuando vuelvo a abrir los ojos, la habitación está oscura y mi cuerpo se siente destrozado. Distingo una figura acercarse a la cama.

-Hola. -es Gajeel y su tono es tan dulce que apenas lo reconozco.- ¿Estás bien?

-Agua. -me acerca un vaso y con su brazo me ayuda a incorporarme, logro tomar agua.- Estoy muy cansada.

-Te pusieron relajantes para dormir a un caballo y tu cuerpo es tan pequeñito. -me da una sonrisa tierna. - Duerme no me iré a ningún lado.

Para mí mala suerte me quedo dormida y no me da tiempo a disfrutar de un Gajeel tan agradable.

Los rayos de sol me dan en la cara, abro los ojos molesta. Me siento en la cama y estiro mis músculos.

-Woah -dice Gajeel al entrar en la habitación, pero no me mira a la cara sino un poco más abajo. Bajo la mirada y noto que estoy desnuda agarro las sábanas tapándome sonrojada.- Tienes mejor aspecto.

-Me encuentro mejor, supongo que no supe encajar la noticia. -digo totalmente avergonzada.

-Es normal, te espero abajo para hablar de lo que va a pasar ahora. En el armario tienes ropa.

Sale sin darme tiempo a darle las gracias, me levanto con algo de malestar en el trasero, lo relacionado con la medicación que me pusieron. Me decido por unos jeans negros, una camiseta azul y unas botas negras. Salgo de la habitación, sin saber a dónde dirigirme.

Estoy segura que si se lo pido me dejará ir, sabe que mi padre me vendió y eso no está bien. En el fondo es una buena persona ayer por la noche me lo demostró.

Me encuentro con unas escaleras y bajo por ellas, encontrándome a Gajeel que está hablando con un chico de cabello azabache, bastante alto y musculoso.

-Vamos a mi despacho estaremos más cómodos. -caminamos por un pasillo dejando al chico en la sala, pasamos por el frente de lo que parece ser la cocina, llegamos a una puerta marrón que abre para mí y cierra una vez que ingresa al despacho.

-¿Cuándo podré irme? No volveré con mi padre, me quedaré...- cierro la boca cuando levanta una ceja. Algo no va bien.

-Lo que te conté ayer no cambia nada. -mi corazón se rompe al escuchar esas palabras.- Mañana será la boda como estaba planeado.

-¿Pero entonces por qué me contaste eso? ¿Por qué me has secuestrado?- este no sabe quién soy yo.

-Te he secuestrado para no pagar 50 mil dolares, y te he contado eso por si en algún momento se te ocurre escapar que pienses que tu propio padre no te quiere y estuvo dispuesto a venderte a mi. -trago saliva para ocultar el daño que me hicieron sus palabras. No es una buena persona, es horrible.- Aunque tampoco es como si pudieras escapar. -suelta de nuevo ese sonido parecido a "Gihee".

Cojo el abrecartas que hay sobre la mesa, lo colocó en su cuello haciendo algo de presión, a la vez que agarro el cuello de su camiseta y le hablo cerca de su asquerosa cara.

-Tú no sabes quien soy. No sabes de lo que soy capaz -espeto con toda la rabia que cabe en mi cuerpo.

-Tú tampoco sabes quien soy. -señala con su cabeza hacia abajo, bajo la mirada y me encuentro con el cañón de una pistola. Noto como la sangre se drenada de mi cara.- Esto será divertido.

Con un rápido movimiento coloca su mano libre un poco más abajo de mi trasero con su fuerza me hace atravesar la mesa y sentarme sobre él. En el momento en el que sus labios hacen contacto con los míos me retuerzo haciendo que se me caiga el abrecartas, pero ahora su mano libre está en mi nuca. Sin embargo dejo de moverme cuando siento el cañón de su pistola apretarse contra mis costillas. Sus labios se siguen moviendo sobre los míos con maestría y cuando se separa muerde mi labio inferior. Le dedico mi peor mirada asesina aún teniendo el corazón a mil. La pistola deja de presionarse contra mí, cayendo a un lado de su cuerpo aún en su mano. Aprovecho para impactar mi cabeza contra su nariz, acto seguido me levanto y corro hacia la puerta. La cierro detrás de mí y corro por el pasillo que me trajo.

-Muy divertido. -susurro para mí misma.

★★★★★★★★★★★★★★★★

¡Hola mis queridos lectores!

¿Qué tal? ¿Les gustó?
¡La primera escena de GaLe! ¡Qué intenso!

El siguiente capítulo ya sí es la boda lo prometo.

Nos leemos el miércoles con un maratón.

Saludos y besos de Noa-chan.

Matrimonio por contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora